Huelga de los maestros franceses contra el protocolo covid en las escuelas

La parada ha tenido un seguimiento del 75% de los profesionales según los sindicatos y del 38% según el gobierno

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Protesta del sistema educativo francés por los protocolos que tienen que seguir por la pandemia

ParísEn plena quinta oleada de coronavirus en Francia, con récords diarios de contagios, los maestros franceses han celebrado una jornada de huelga este jueves para protestar contra el nuevo protocolo anticovid en las escuelas, similar al que se ha implantado en Catalunya. La supresión de las cuarentenas por los casos de contacto en las aulas –en Francia, sin embargo, los alumnos se tienen que someter a tres tests durante cinco días– ha levantado la ira del colectivo de maestros y profesores. Aseguran que el gobierno francés pone en riesgo la salud de los enseñantes para mantener, cueste lo que cueste, las escuelas abiertas. 

Mantener los centros educativos abiertos ha sido una de las prioridades del ejecutivo francés y las nuevas medidas responden a la voluntad de reducir las ausencias de los alumnos por el covid. Con el nuevo protocolo, las clases ya no se aíslan. Solo tienen que hacer cuarentena los alumnos que se contagien de covid y, en el caso de los mayores de 12 años, también los casos de contacto que no estén vacunados, es decir, una situación prácticamente igual que en Catalunya. Ante la llegada de la variante ómicron, que ha multiplicado los contagios en las escuelas y los institutos, los maestros también piden más medios, como por ejemplo filtradores de aire. En París, la tasa de incidencia acumulada a siete días ya supera los 4.000 casos por 100.000 habitantes.

“Estamos de acuerdo con mantener las escuelas abiertas; este no es el problema. La cuestión es hacerlo con medidas de seguridad para evitar que los niños y el personal se pongan enfermos”, ha reclamado la portavoz del sindicato NUipp-FSU, Guislaine David, antes del inicio de la manifestación en el centro de París. La huelga ha tenido un seguimiento mayoritario según los sindicatos (75%) y minoritario según el gobierno francés (38,5%). 

Los maestros acusan al gobierno de improvisar

Desde la vuelta a la escuela después de las vacaciones de Navidad, el 3 de enero, el gobierno francés ha cambiado el protocolo en tres ocasiones. El lunes el primer ministro, Jean Castex, anunció la última modificación en un intento de frenar la huelga, pero no ha tenido éxito. Ahora los maestros acusan al ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, de estar “improvisando” y de cargar excesivamente de burocracia a los centros educativos, que tienen que supervisar que los alumnos presenten el certificado asegurando que se han hecho los autotests –que son gratuitos– y han dado negativo. 

Blanquer ha sido el foco de todas las críticas y los sindicatos han pedido su dimisión. Desde el lunes es el primer ministro quien gestiona la crisis, mientras que Blanquer se ha situado en un segundo plano. La jornada de huelga se ha producido a solo tres meses de las elecciones presidenciales y puede suponer un revés para el presidente del país, Emmanuel Macron, que hasta ahora lideraba las encuestas. 

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