Macron y Orban bajan las armas y se reconocen como "socios" a pesar de las diferencias
El presidente francés visita Budapest en la última escala de la gira antes de asumir la presidencia rotatoria de la UE
BarcelonaTono conciliador en la reunión entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Los dos mandatarios han bajado las armas y se han reconocido mutuamente como socios por el bien de la Unión Europea. "Tenemos desacuerdos políticos que son muy conocidos, pero también la voluntad de trabajar juntos por Europa y de ser socios leales", ha dicho Macron cuando ha llegado a Budapest, a donde ha viajado en el marco de la gira preparatoria de la presidencia de la Unión Europea, que Francia asumirá en enero. "La posición de Hungría hacia el presidente Macron es de respeto", ha añadido Orban.
El presidente francés ha aparcado la retórica dura hacia el líder del gobierno húngaro, a quien hace pocos días definió como "adversario político", a pesar de que ya entonces admitió que, como "socio europeo" había que mantener "un diálogo para construir compromisos útiles" para la UE. Este lunes, Orbán ha usado la misma expresión: “Francia es el país de los enciclopedistas; son los mejores en cuanto a las definiciones, así que aceptamos sus definiciones: lo que hemos oído decir últimamente al señor presidente es que somos opositores políticos y a la vez socios europeos”.
Macron ha destacado la necesidad de llegar a compromisos en cuestiones de pluralismo de medios de comunicación, derechos fundamentales y estado de derecho en un momento especialmente tenso entre Bruselas y los gobiernos de Hungría y Polonia. En la presentación de las prioridades de Francia durante la presidencia de la UE, Macron hizo énfasis en la necesidad de asegurar que se mantienen los mecanismos europeos para proteger los estados de derecho, que incluyen la propuesta de vincular los fondos económicos de recuperación al cumplimiento de las exigencias comunitarias.
Macron también ha hecho referencia a otras cuestiones clave como la defensa de las fronteras externas de la UE y la inmigración. Macron ha admitido que esta última cuestión ha provocado conflictos entre Francia y Hungría anteriormente, pero ha subrayado que la situación actual en las fronteras de Polonia (por la acumulación de migrantes procedentes de Bielorrusia) "motiva la actuación conjunta".
Orbán ha resumido así las coincidencias con Macron antes de la reunión bilateral: "Estimamos nuestras patrias, queremos una UE más fuerte y opinamos que la UE necesita una autonomía estratégica".
En Budapest, Macron se ha reunido también con los jefes de gobierno de Polonia, Eslovaquia y la República Checa, que junto con Hungría forman parte del Grupo de Visegrád, que nació en 1991 en el castillo de la localidad húngara que le da nombre para acelerar la integración de estos cuatro países a la Unión Europea. El presidente francés también ha aprovechado para encontrarse con varios líderes de la oposición húngara, como el candidato unitario de los partidos opositores para las elecciones del año que viene, Péter Márki-Zay, y el alcalde de Budapest, Gergerly Karácsony.
Recientemente, Orbán también ha recibido a varios rivales políticos de Macron, los ubicados en la extrema derecha: primero fue Éric Zemmour, en un encuentro privado en el marco de la denominada Cumbre Demográfica de Budapest, y después la presidenta de Reagrupamiento Nacional (RN), Marine Le Pen, que tuvo un recibimiento digno de una jefa de estado.