Macron y Putin acercan posiciones: “Los próximos días serán determinantes”

ParísLa pandemia obliga a guardar distancias también en las relaciones diplomáticas, pero la imagen del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y del jefe del estado francés, Emmanuel Macron, sentados uno a cada punta de una mesa larguísima, a cinco metros el uno del otro, hablaba por sí misma. Los dos mandatarios se han reunido en el Kremlin este lunes para intentar rebajar la tensión en Ucrania. Después de casi seis horas de reunión, han constatado sus divergencias pero se han mostrado optimistas para encontrar compromisos que permitan evitar una guerra. “Somos conscientes de la gravedad y de la imperativa necesidad de encontrar el camino para preservar la paz y la estabilidad en Europa”, ha subrayado Macron. 

Para el presidente de la República, el principal objetivo a corto plazo es evitar una escalada militar en Ucrania. Para hacerlo, ha trazado una hoja de ruta que incluye ceder en algunas de las peticiones rusas, como por ejemplo presionar al gobierno de Ucrania para que ponga en marcha los acuerdos de Minsk, que incluyen otorgar un estatuto de autonomía a la región del Donbass. “Los acuerdos no son respetados”, ha denunciado Putin. 

Entre los futuros acuerdos entre Rusia y los países de la OTAN que se tendrán que concretar en las próximas semanas para hacer posible una desescalada destaca el compromiso de más transparencia en los movimientos militares en Ucrania y en el despliegue de misiles. Putin, sin embargo, ha negado que el despliegue de más de 100.000 soldados rusos en la zona sea una “provocación” o una “amenaza”. “Se utiliza como argumento para construir una política rusófoba”, ha lamentado. De hecho, Putin ha usado más de la mitad de la rueda de prensa para hacer reproches a los países occidentales y criticar la política de “puertas abiertas” de la OTAN, en alusión a la promesa que la Alianza ha hecho en Ucrania para que forme parte, en un futuro, de la organización transatlántica. 

Seguridad en Europa

A pesar de los desacuerdos, los dos mandatarios se han mostrado cordiales y confiados. “Los próximos días y las próximas semanas serán determinantes”, ha dicho Emmanuel Macron. Según el presidente francés, Rusia y los países de la OTAN tienen que negociar con Moscú en una segunda fase soluciones “innovadoras” para garantizar la “estabilidad y seguridad” en Europa. “No habrá seguridad para los europeos si no hay seguridad para los rusos”, ha sentenciado. Aún así, el presidente francés no ha escondido que Europa está "en un momento de tensión extrema”. 

Después de hablar tres veces por teléfono en los últimos días, Macron ha dado un paso más para intentar evitar una guerra en Ucrania y ha viajado a Moscú para entrevistarse cara a cara con Putin. El presidente de la República ha iniciado una gira diplomática con la vista puesta en rebajar la tensión en la zona, primero en Moscú y este martes en Kiev, donde se entrevistará con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Macron y Putin han hablado y han celebrado una cena de trabajo solos, sin sus equipos, acompañados únicamente de los intérpretes.

Macron ya había dicho que no esperaba ninguna solución ni definitiva ni a corto plazo, pero sí un compromiso de Putin para una desescalada. "Tenemos que ser realistas: no obtendremos gestos unilaterales, pero es indispensable evitar que la situación se degrade", afirmaba el presidente francés en una entrevista a Le Journal du Dimanche (JDD) antes de viajar a Moscú. 

Estrategia de Moscou

Fuentes del Elíseo apuntan a la necesidad de que las tropas desplegadas por Rusia en la frontera con Ucrania, más de 100.000 soldados, se replieguen "para ser menos amenazantes", un gesto que haría más fácil abrir las negociaciones con Moscú sobre el nuevo orden de seguridad en Europa que la Unión Europea quiere impulsar. En la entrevista en el JDD, Macron asegura que la escalada de tensión en Ucrania es una estrategia de Putin para obligar a Europa a negociar con Moscú: "El objetivo geopolítico de Rusia hoy claramente no es Ucrania sino clarificar las reglas de cohabitación con la OTAN y la UE", asegura el jefe del estado francés, también presidente de turno de la Unión Europea.

Emmanuel Macron siempre ha defendido el diálogo con Rusia como única fórmula para solucionar las habituales tensiones entre Putin y los países occidentales. Desde el inicio de la tensión en Ucrania, el presidente francés ha vuelto a reclamar la confrontación con Moscú y se ha presentado como mediador de la crisis.

Liderazgo de Macron

Pocas semanas antes de las elecciones presidenciales en Francia, un fracaso de su papel de negociador entre Rusia y Occidente lo podría perjudicar electoralmente. Pero Macron ha apostado por aprovechar los cambios en el eje francoalemán para reforzar su liderazgo en Europa, y la crisis en Ucrania es una oportunidad que no podía dejar pasar. De hecho, los líderes de la oposición reprochan al presidente de la República que esté utilizando su rol diplomático -o más bien abusando de él- para ganar votos. “Macron empieza su campaña en Rusia”, titulaba Libération.

Sea como sea, Macron tiene muy claro que, ante la tensión en Ucrania, Europa tiene que reivindicar su autonomía política, estratégica y militar, sobre todo para marcar diferencias con los Estados Unidos. Desde la crisis de los submarinos -en la que Washington dejó de lado a Francia en su alianza en el Índico-, París tiene claro que Europa necesita reforzar su papel estrategicomilitar al margen de la OTAN.