Marruecos y España retoman la Operación Paso del Estrecho

El cambio de postura de Sánchez sobre el Sáhara reabre la cooperación en el control migratorio

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Cristina Mas
2 min
Un vehículo embarcando a Algecires, en una imagen de archivo

BarcelonaDespués de dos años de pandemia y de tensión diplomática, este verano volverán a circular tres millones de vehículos por el estrecho de Gibraltar , cuando las familias de europeos de origen marroquí vayan a Marruecos para pasar las vacaciones. Es la llamada Operación Paso del Estrecho (OPE), que requiere una intensa coordinación policial y logística entre Madrid y Rabat. Ahora que las relaciones diplomáticas vuelven a estar normalizadas con el cambio de postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental, que dio carpetazo a la crisis abierta por la acogida en Logroño del líder saharaui Brahim Gali la primavera pasada, la coordinación se ha retomado.

Este jueves se han reunido en Rabat la subsecretaria del ministerio español del Interior Isabel Goicoechea y el director de Migración y Vigilancia de Fronteras marroquí, Khalid Zerouali, que han presidido la reunión de la comisión mixta. Goicoechea ha destacado la OPE como un "excelente ejemplo internacional de buena coordinación entre países vecinos". Los detalles se tienen que concretar en las próximas semanas, pero se está trabajando en un dispositivo de dimensiones prepandemia, con la complicación añadida de los controles sanitarios: España destinará a 15.995 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Goicoechea y Zerouali también han puesto en común los planes de la flota de ferris para hacer el traslado, así como el refuerzo a los puertos españoles (Valencia, Alicante, Almería, Motril, Algeciras y Tarifa) y a los marroquíes (Tánger, Ceuta y Melilla).

Las autoridades marroquíes cerraron en 2020 las fronteras a cal y canto para impedir la propagación del covid-19 en el país y después las mantuvieron cerradas para presionar a España en la crisis del Sáhara Occidental. El año pasado Rabat solo permitió que entraran en sus puertos barcos procedentes de Sète (Francia) y Génova (Italia), lo que afectó a los centenares de miles de marroquíes que viven en España. Ahora el reino alauí ha reabierto un tráfico que tiene un peso importante en la economía del sur de España.

Por otro lado, Rabat acoge este viernes una reunión del grupo permanente hispano-marroquí sobre migraciones, copresidido por Zerouali y el secretario de estado del tema, Jesús Javier Perea, que abordarán la cooperación entre los dos países en materia de control de flujos.

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