BarcelonaDos días después de que el ejército israelí les interceptara a menos de 60 km de la costa de Gaza, el gobierno de Israel se ha apresurado a echar del país a la tripulación de la Flotilla de la Libertad que denunciaba el bloqueo y el genocidio en la Franja. Cuatro de ellos ya fueron deportados de Israel y ya llegaron a sus destinos o están viajando, según informó en un comunicado la organización de asistencia legal Adalah. Entre los expulsados se encuentran la sueca Greta Thunberg, el español Sergio Toribio y un activista y un periodista franceses, que han aceptado ser deportados, mientras que ocho más, entre ellas la eurodiputada francesa Rima Hassan, se han negado a firmar los papeles para ser expulsados y pasarán este martes de mañana por la mañana sobre su salida del país.
El ministerio de Exteriores de Israel ha publicado en las redes sociales dos fotos de Thunberg en un avión y ha informado de que acababa de despegar en un vuelo hacia Suecia, vía Francia. El gobierno de Benjamin Netanyahu no quiere que continúe la presión mediática y pretende dar carpetazo al episodio del velero Madleen, que denunciaba el bloqueo en la Franja y pedía solidarizarse con la población palestina contra el genocidio.
La represión del ejecutivo israelí contra los trabajadores humanitarios y las ONG no es ninguna novedad. Este mismo martes, Médicos del Mundo denunció la muerte de ocho personas durante un ataque israelí contra sus oficinas en Gaza "perfectamente identificadas". Entre los fallecidos había cuatro criaturas, un adolescente y tres adultos que se encontraban en las instalaciones de la organización.
Los 10 activistas y dos periodistas fueron trasladados este martes al aeropuerto de Tel Aviv para ser repatriados, según informó el ministerio de Asuntos Exteriores israelí. "Aquellos que se nieguen a firmar los documentos de deportación y abandonar Israel serán llevados ante una autoridad judicial, de acuerdo con la ley israelí, para autorizar su deportación", ha precisado el ministerio a X. Los activistas han recibido asistencia consolar de sus respectivos países en el aeropuerto.
El ministerio de Exteriores israelí ha explicado que durante su detención han obligado a los activistas a visionar vídeos de los ataques de Hamás del 7 de octubre. "Es apropiado que la antisemita Greta Thunberg y sus compañeros de Hamás vean exactamente para quienes trabajan", ha dicho en un comunicado. El abogado y eurodiputado de Comuns, Jaume Asens, ha denunciado que "obligar a ver propaganda política en prisión es un trato degradante y prohibido por el derecho internacional".
La coalición Flotilla de la Libertad, que contrató el barco, ha afirmado que la detención de los activistas es "ilegal y constituye una violación del derecho internacional". La abogada israelí que les asistió recordó que en ningún momento se habían planteado entrar en aguas territoriales israelíes. El Madleen, que tenía a bordo activistas franceses, alemanes, brasileños, turcos, suecos, españoles y neerlandeses, salió de Italia el 1 de junio para "romper el bloqueo israelí" de Gaza, que está inmersa en una situación humanitaria desastrosa por los ataques y el bloqueo israelíes.
El velero fue asaltado por Israel el lunes por la mañana cuando intentaba llegar a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria a bordo y concienciar sobre las condiciones del bloqueo impuesto al enclave palestino. Escoltado por dos barcos de la armada israelí, llegó al puerto sur de Ashdod esa noche.
La coalición Flotilla de la Libertad, lanzada en el 2010, es un movimiento internacional no-violento en apoyo de los palestinos, que combina ayuda humanitaria y protesta política contra el bloqueo de la Franja de Gaza. Ese año guerrillas israelíes mataron a diez personas cuando atacaron un barco turco, elMV Mavi Marmara, que lideraba una pequeña flotilla con el mismo objetivo. La iniciativa de este año había sufrido ya el ataque de un dron israelí cuando se preparaba para salir hace unas semanas hacia Gaza en aguas internacionales cerca de Malta.
Más iniciativas en marcha
La expedición de la Flotilla coincide con otras iniciativas internacionales para romper el bloqueo de Gaza. de activistas que volarán a El Cairo el 12 de junio y pretenden llegar a la frontera de Rafah entre Egipto y Gaza el 15 de junio, donde exigirán la apertura del paso fronterizo. causa palestina.
Francia "ha transmitido todos los mensajes" a Israel para que "la protección" de sus seis nacionales "se garantice" y que "puedan volver a territorio francés", declaró el lunes Emmanuel Macron, que denunció el bloqueo humanitario de Gaza como un "escándalo en Francia". convocados por la izquierda. Turquía, por su parte, denunció un "ataque atroz" y una "violación flagrante del derecho internacional". muertes.
Madleen, tras llegar a la costa egipcia, se acercó a Gaza pese a los avisos de Israel contra cualquier intento de "romper el bloqueo marítimo de Gaza, cuyo objetivo principal es impedir la transferencia de armas a Hamás".
Israel se enfrenta a una intensa presión internacional para poner fin a la guerra. Los bombardeos diarios de su ejército han devastado la Franja de Gaza, donde la población está amenazada con morir de hambre a causa del asedio y las duras restricciones a la ayuda humanitaria, según la ONU. El gobierno de Benjamin Netanyahu acusó el lunes a Greta Thunberg ya otros de "intentar organizar una provocación mediática con el único propósito de publicidad".
Londres sanciona a dos ministros ultra del gobierno de Netanyahu
Reino Unido ha sancionado a los ministros israelíes Itamar Ben-Gvir, titular de Interior, y Bezalel Smotrich, que ocupa la cartera de Finanzas, por sus declaraciones racistas contra la población palestina. Londres les impone la prohibición de viajar y la congelación de sus bienes en el país.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, condenó la decisión británica, que calificó de "desafortunada y escandalosa". Sa'ar y ha dicho que el gobierno se reunirá a principios de la próxima semana para decidir una respuesta. La medida marca un distanciamiento del Reino Unido respecto a Israel y refleja el momento de aislamiento internacional de Tel-Aviv. Aunque Londres no habla de genocidio ni de crímenes de guerra.