Vuelve al Líbano el preso que llevaba más años entre rejas en Europa
Georges Abdallah, histórico militante propalestino, regresa al Líbano después de 40 años encarcelado en Francia
BeirutEl rostro de Georges Ibrahim Abdallah, un hombre de 74 años, de barba y pelo del todo canoso, mirada contenida y paso pausado, refleja el peso de cuatro décadas de cautiverio. el asesinato de dos diplomáticos: el teniente coronel estadounidense Charles Ray y el israelí Yacov Barsimantov, abatidos en París en 1982. Desde 1999 podría haber obtenido la libertad condicional, pero sus peticiones fueron sistemáticamente rechazadas, en parte por presiones diplomáticas de los Estados Unidos y de Israel. la liberación la semana pasada, bajo la condición de abandonar Francia de forma permanente. Era el preso que llevaba más años entre rejas en Europa. retratos de Abdallah, tambores y cánticos resonando bajo el sol del mediodía. Un enorme rótulo proclamaba: "Georges Abdallah es libre. Un luchador libanés, palestino e internacional por la libertad".
"Mi padre me hablaba de él cuando era niño. Me dijo que le habían enterrado vivo, y que si nunca salía... Por eso he venido", explica Hadi, estudiante de 22 años.
Ya no supone un peligro
La justicia francesa, cuando le concedió la liberación, argumentó que las FARL (Facciones Armadas Revolucionarias Libanesas), el grupo fundado por Abdallah, llevan décadas disueltas. El tribunal lo describió como un "símbolo de la lucha palestina", y señaló que, aunque no expresó arrepentimiento ni compasión por las víctimas –a las que considera enemigos–, ya no representa un riesgo para el orden público.
El momento de los hechos, durante la guerra civil libanesa y tras la invasión israelí del sur en 1978, las FARL atacaban intereses israelíes y estadounidenses en Europa. Antes de que lo detuvieran en 1984, el grupo perpetró cinco atentados en Francia. Abdallah fue identificado por huellas halladas en un escondite con explosivos y armas, incluyendo la pistola utilizada para los asesinatos. Su juicio en 1987 le convirtió en el enemigo público número uno. Le vincularon erróneamente con atentados en París en 1985 y 1986, que dejaron 13 muertos, aunque él siempre negó su implicación. Aun así, defendió aquellos actos como parte de la resistencia contra la ocupación israelí y el imperialismo estadounidense.
Una figura controvertida
Su figura sigue dividiendo opiniones. Para sus seguidores es un símbolo de la resistencia anticolonial. Para otros, un fantasma de una violencia política que no debe volver. Su regreso coincide con un clima tenso con el sur de Líbano bajo bombardeos casi diarios pese al alto el fuego de noviembre del 2024, y la guerra en Gaza que sigue inflamando la región.
El ministro del Interior libanés, Bassam Mawlawi, ha afirmado que su regreso "cierra una página de sufrimiento personal y abre otra de reconciliación nacional". Pero no todos comparten esa visión. Las heridas de la guerra civil siguen abiertas, y para algunos, más que reconciliación, el retorno de Abdallah reabre una historia que nunca se ha cerrado.