Masacre en un hospital de Gaza: al menos 500 muertos, según las autoridades palestinas
El ataque se produce horas antes del viaje de Biden a Israel
El CairoAl menos otras 500 personas han muerto y otros cientos han resultado heridas en un supuesto ataque israelí lanzado este martes por la tarde contra un importante hospital del centro de la ciudad de Gaza, según el ministerio de Salud de la Franja. El ejército de Israel no ha confirmado ni desmentido el ataque de inmediato y ha asegurado que está recopilando información. Se trata de uno de los ataques más mortíferos perpetrados nunca en Gaza y tanto la Autoridad Palestina como Hamás, que controla la Franja, lo han tachado de acto genocida.
El hospital bautista Al Ahli, que ha sido bombardeado sin previo aviso, acogía a cientos de enfermos y heridos, muchos de ellos a causa de ataques aéreos previos, así como miles de personas desplazadas por la ofensiva israelí en el enclave palestino en el que buscaban refugio, según el propio ministerio, que ha detallado que la mayoría de víctimas son mujeres y niños.
La magnitud de los desperfectos provocados por el bombardeo no está clara en estos momentos, pero vídeos e imágenes del sitio difundidas en las redes sociales muestran varias partes del hospital engullidas por las llamas, además de numerosos cuerpos esparcidos por el suelo, por la lo que se teme que los servicios médicos que ofrecía el hospital se vean también gravemente afectados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que este hospital era uno de los veinte del norte de Gaza que habían recibido órdenes de evacuar por parte del ejército israelí, pero aseguran que fue imposible por la inseguridad en la zona , el estado crítico de muchos pacientes y la falta de ambulancias, personal y refugio alternativo para los desplazados.
El ataque se ha producido en el décimo día de intensos bombardeos de Israel sobre el enclave, sometido a un asedio total tras el asalto del brazo armado del movimiento palestino Hamás en territorio israelí el pasado 7 de octubre. Gaza lleva ya más de una semana sin recibir suministro eléctrico, lo que está colocando los hospitales de la franja al borde del colapso total a medida que las reservas de combustible se agotan, y ponen la vida de miles de pacientes en riesgo, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El hospital Al Shifa, el mayor de la ciudad de Gaza (y de la Franja), se ha quedado sin electricidad este martes, según ha informado la organización humanitaria palestina Al Mezan.
Las reservas de alimentos, agua y medicamentos en el enclave también están bajo mínimos, y UNICEF alerta de que, si no se permite la entrada de agua y combustible, la población corre un riesgo inminente de muerte o de brote de enfermedades infecciosas. Según el ministerio de sanidad de Gaza, cerca de 3.000 personas han muerto desde el inicio de la ofensiva de Israel y cientos siguen desaparecidas.
A la espera de Biden
La masacre en el hospital ha desatado un alud de condenas internacionales. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha denunciado al término de una reunión de urgencia de los Veintisiete que "un ataque contra civiles no está en línea con el derecho internacional". El ataque se produjo el día antes del viaje previsto del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tiene planeado llegar a Israel este miércoles, al que quiere trasladar su apoyo. La agenda prevé que se desplace después a Jordania, donde debería reunirse con el rey Abdullah y el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi. También estaba previsto que se encontrara con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pero la reunión se ha cancelado y el líder palestino se ha trasladado a Ramala.
La visita de Biden a Israel se producirá mientras el ejército del país prepara una invasión terrestre de Gaza, para la que lleva concentrando cerca de la Franja una gran cantidad de tropas desde hace días. Un portavoz militar israelí ha asegurado en declaraciones a la prensa este martes por la mañana que la gestión y estatus futuro de la Franja sería un asunto a discutir globalmente. Otro tema en la agenda se espera que sean los entre 200 y 250 rehenes que Hamás apresó durante su incursión en territorio israelí y que ahora se encuentran en Gaza. Sin embargo, el ataque al hospital de Al Ahli probablemente trastocará los puntos de la agenda.
Ataques a los desplazados
Los desplazados internos en la Franja, por su parte, ya son aproximadamente un millón, según OCHA. Muchos de ellos huyeron del norte de Gaza hacia el sur por órdenes del ejército israelí, pero la agencia de la ONU nota que muchas familias desplazadas están volviendo hacia el norte porque Israel no ha dejado de bombardear zonas al sur que , además, se encuentran abarrotadas. El ministerio de Obras Públicas de Gaza calcula que los ataques israelíes han destruido unas 9.000 casas y dañado cerca de 5.500, y señala que infraestructuras civiles de sanidad, educación, agua y saneamiento también han sufrido graves daños.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU, por su parte, aseguró este martes que la falta de garantías y provisiones proporcionadas por Israel a los más de un millón de civiles a los que ha ordenado abandonar la mitad norte de Gaza, sumado a su asedio total sobre la franja, podría constituir un traslado forzoso de civiles y contravenir el derecho internacional. También ha apuntado que existen "indicios diarios" de violaciones de las leyes de guerra y del derecho internacional de los derechos humanos. El traslado forzoso es un crimen castigado por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Mientras, los esfuerzos por romper el cerco sobre Gaza y aliviar la catástrofe humanitaria con el envío de ayuda exterior por el paso fronterizo de Rafah, que la conecta con Egipto y es el único que no controla Israel, han continuado fracasando este el martes, aunque más de un centenar de camiones se encuentran esperando en la parte egipcia de la frontera. El paso de Rafah tuvo que cerrar hace una semana después de que Israel bombardeara su parte palestina tres veces en 24 horas, y las negociaciones para que Tel Aviv ofrezca garantías de seguridad para volver a abrirlo, lideradas por Estados Unidos, siguen sin tener éxito.
En la terminal palestina de la frontera hay decenas de personas con doble nacionalidad y extranjeros que esperan la apertura del paso para abandonar Gaza, pero Egipto insiste en que solo les dejará cruzar cuando se permita entregar ayuda humanitaria a la Franja. Hasta ahora El Cairo también ha rechazado acoger a palestinos desplazados a la fuerza porque considera que Israel no les dejará volver, lo que supondría un nuevo revés por la causa palestina.
Choques en el norte
Y en el frente norte, los choques entre Israel y el grupo libanés Hezbolá siguen intensificándose. La mañana de este martes, el ejército de Israel ha declarado que había matado a cuatro personas que habían intentado cruzar la frontera para plantar explosivos en territorio israelí. Poco después, tres personas resultaron heridas en una ciudad del norte de Israel por un misil lanzado desde Líbano, que no reivindicó ningún grupo. Y el intercambio de fuego se ha ido repitiendo a lo largo de toda la jornada. Ante la escalada, Israel ya ha evacuado a una treintena de pueblos fronterizos.