Siria y Rusia intensifican los bombardeos para frenar el avance de los rebeldes
Los combates se han agravado paralelamente a las puertas de Hama, mientras decenas de miles de civiles comienzan a huir del norte de Alepo
El CairoLa aviación de Siria y Rusia aumentó notablemente el lunes el alcance y la intensidad de sus ataques en zonas controladas por los rebeldes, incluidos hospitales y barrios residenciales, en paralelo a los esfuerzos de Damasco por contener los rápidos avances territoriales de la oposición, que se han ido ralentizando a medida que se han intensificado los combates a las puertas de la ciudad de Hama. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Reino Unido, aviones de combate rusos y sirios bombardearon el lunes barrios residenciales de Idlib y Alepo y zonas de las afueras de estas ciudades y de Hama. Los Cascos Blancos, un grupo de protección civil, denunciaron por su parte ataques rusos contra un complejo de instalaciones médicas en Idlib y un bombardeo sobre un campo de desplazados que dejó al menos a siete muertos, entre ellos cinco niños.
Al norte y al este de Hama, a su vez, el lunes hubo una notable escalada militar entre el ejército regular, que está intentando erigir una primera línea de defensa efectiva, y las fuerzas del grupo salafista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otras facciones rebeldes. Su vertiginoso avance por Alepo e Idlib durante el fin de semana se ha ralentizado y ha dado paso ahora a intensos combates entre las partes en las afueras de Hama, donde este lunes la situación ha sido más fluida.
Sin embargo, los grupos rebeldes han continuado recurriendo a drones suicidas y cohetes para desgastar las defensas del ejército, y este lunes han bombardeado por primera vez barrios residenciales de Hama con proyectiles, en un ataque en el que han matado a seis civiles , según el Observatorio Sirio. Por la mañana, estos mismos grupos han llevado a cabo un ataque con dron contra una reunión de comandantes del ejército oficial en el norte de la ciudad. A última hora del día, las defensas aéreas de Homs, ciudad estratégica en el sur de Hama, han interceptado en el aire varios aviones no tripulados.
Un conflicto interno con dinámicas supranacionales
En el norte de Alepo, decenas de miles de personas desplazadas a raíz de una ofensiva lanzada por el autodenominado Ejército Nacional Sirio (ENS), una alianza rebelde apadrinada por Turquía, han comenzado a trasladarse hacia zonas de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, liderada por grupos kurdos, aunque su convoy fue blanco de ataques. En un comunicado, el comandante del brazo armado de la administración kurda, Mazlum Abdi, afirmó que habían abierto un corredor para posibilitar la evacuación, pero que grupos con el apoyo de Turquía le habían atacado. Los aliados del presidente sirio, Bashar el Asad, han continuado coordinando por su parte la ayuda a Damasco. Los presidentes de Irán y de Rusia, Masoud Pezeshkian y Vladímir Putin, dos de los principales socios de Al Asad, han tratado este lunes por teléfono la situación en Siria y han expresado su "apoyo incondicional" a Damasco para "restablecer el orden” y “la integridad territorial del país”, aunque también han reivindicado la importancia de reactivar los esfuerzos diplomáticos.
En este sentido, el ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, se ha reunido en Ankara con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, y tras el encuentro ha declarado que los acontecimientos actuales en Siria no son fruto de una intervención extranjera sino de la falta de un proceso político que incluya Damasco y la oposición. Desde el inicio de la ofensiva rebelde, el Observatorio Sirio calcula que han muerto más de 500 personas, incluidas casi 100 civiles. En medio de estos movimientos en varios frentes en el noroeste de Siria, la coalición internacional encabezada por Estados Unidos ha llevado a cabo la madrugada de este lunes, por segundo día consecutivo, un ataque aéreo contra un puesto militar ocupado por miembros de la Guardia Revolucionaria iraní en el desierto cerca de la ciudad de Deir ez-Zor, en el noreste del país, según el Observatorio Sirio. Sin embargo, este ataque se enmarca en el intercambio de golpes que han vuelto a protagonizar en las últimas semanas fuerzas estadounidenses en Siria y milicias apoyadas por Irán, a la sombra de la ofensiva militar de Israel contra Gaza, Líbano y grupos de la región cercanos a Teherán.