El príncipe Andrés pacta un acuerdo económico con la mujer que lo acusa de abusos sexuales
El tercer hijo de la reina de Inglaterra cierra el caso de manera humillante a pesar de que no admite ninguna culpabilidad explícita
LondresHumillación final del príncipe Andrés, tercer hijo de la reina de Inglaterra, que este martes por la tarde ha anunciado que ha llegado a un acuerdo económico extrajudicial con Virginia Roberts Giuffre, la mujer que lo acusa de presuntos abusos sexuales. El pacto, que se ha dado a conocer en un comunicado conjunto de las dos partes, pone fin al proceso legal abierto en Nueva York y supone que el duque de York no se enfrentará al procedimiento civil, ante un jurado, por unos hechos que se remontan a 2001, cuando Roberts Giuffre tenía 17 y, por lo tanto, era menor de edad.
Andrés siempre había declarado su inocencia y hace menos de dos semanas todavía sostenía que quería defenderse ante el tribunal y el jurado. Y hasta hoy mismo, la acusadora también había indicado que su intención última era ir a juicio para demostrar la dignidad de las mujeres que habían caído en la red de explotación sexual de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, ahora en prisión en los EE. UU. por tráfico sexual de menores.
Pero el 95% de los casos civiles que se ven en los Estados Unidos acaban en un pacto económico, y que el de Andrés y Roberts Giuffre haya acabado así no puede considerarse ninguna sorpresa.
Los términos del acuerdo económico permanecerán secretos, pero en la declaración conjunta el duque lamenta su amistad –de más de dos décadas– con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein. También confirma que hará una "donación sustancial" a la entidad promovida por Robert Giuffre en apoyo de los derechos de las víctimas del depredador sexual y magnate norteamericano, que se suicidó en agosto de 2019 en una prisión de Manhattan mientras esperaba el juicio por tráfico de menores.
Los abogados de las dos partes han presentado una solicitud ante el juzgado de Nueva York que tenía que ver el caso para que lo archive. Con el acuerdo extrajudicial, Andrés consigue no solo no tener que sentarse en el banquillo de los acusados, sino que su madre, la reina de Inglaterra, pone fin a otro quebradero de cabeza familiar en el año del jubileo de platino, días después de celebrar el septuagésimo aniversario de la ascensión al trono.
Los términos de la declaración conjunta suponen una doble victoria para la víctima, no solo por el acuerdo económico logrado sino también porque Andrés admite explícitamente el daño que ha sufrido tanto su acusadora como otras víctimas de Epstein. Aun así, no hay ninguna admisión de culpabilidad directa, con la excepción de la implícita que supone el hecho de la conocida relación de amistad que mantuvo con el magnate.
El texto dice así: "El príncipe Andrés nunca ha tenido la intención de difamar el carácter de la señora Giuffre y acepta que ha sufrido tanto como víctima establecida de abuso como a consecuencia de ataques públicos injustos. Se sabe que Jeffrey Epstein trató a innumerables chicas jóvenes durante muchos años. El príncipe Andrés lamenta su asociación con Epstein y elogia la valentía de la señora Giuffre y otras supervivientes para defenderse a ellas mismas y a otros. Se compromete a demostrar su pesar por el vínculo que mantuvo con Epstein apoyando la lucha contra el mal del tráfico sexual y con una donación sustancial a la entidad de la señora Giuffre en apoyo de los derechos de las víctimas".
Desde que el escándalo estalló con toda virulencia hace poco más de dos años, Andrés ha sufrido un progresivo ostracismo dentro de la familia real, hasta tal punto que el 13 de enero la reina le retiró todos los honores, títulos y patronazgos militares. El acuerdo de este martes pone fin a una vida de lujo arrastrada por el barro. Algunos observadores de la monarquía británica consideran ahora mismo que, a pesar de que se haya evitado el juicio, la probabilidad de que Andrés vuelva a la vida pública como miembro activo de la familia real es inexistente.
La abogada norteamericana Lisa Bloom, que representa a algunas de las víctimas de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, aseguraba a la BBC que el comunicado conjunto era "una victoria increíble para Virginia": "Ha conseguido lo que nadie más podría hacer: que el príncipe Andrés se deje de sandeces y se sitúe junto a las víctimas de abusos sexuales". Si no se hubiera llegado al acuerdo, el próximo 10 de marzo, Andrés tendría que haber presentado una declaración bajo juramento para empezar a explicar su versión de los hechos.
