Las inundaciones sin precedentes en Rusia y Kazajistán tragan pueblos y ciudades
El desbordamiento del río Ural amenaza a la ciudad de Oremburgo y mantiene en estado de emergencia varias regiones de ambos países
BarcelonaLas inundaciones han tragado varias ciudades y pueblos de Rusia y de Kazajistán debido al desbordamiento del río Ural, el tercero más largo de Europa. Hasta este miércoles, unas 110.000 personas han sido evacuadas, la mayoría en Kazajistán, por donde pasa el Ural desde Rusia antes de desembocar en el mar Caspio. El presidente kazajo, Jassim-Jomart Tojayev, ya ha calificado las inundaciones del peor desastre natural de los últimos 80 años en el país. Y desde el Kremlin aseguraban que son las peores inundaciones desde que tienen registro, según Reuters.
Las zonas más afectadas en Rusia están en el sur de los Urales, a unos 1.200 km al este de Moscú, y cerca de la frontera con Kazajistán. Este miércoles se ha declarado el estado de emergencia en las regiones rusas Kurgan y Tiumen, que se suman a la región de Oremburgo que permanece en estado de emergencia desde el 4 de abril. El 5 de abril se rompieron varios diques de contención en el río Ural y la localidad que recibió el primer impacto fue Orsk, donde este miércoles el agua empezaba a retirarse. Las autoridades rusas cerraron la refinería de petróleo de Orsk el pasado 8 de abril para evitar riesgos ecológicos y garantizar la seguridad laboral.
"Ahora la ciudad de Oremburgo (con 550.000 habitantes) está recibiendo la ola que recientemente negó Orsk, pero debido a sus particularidades geográficas no será una inundación tan catastrófica, pero será grave y prevemos que nos dé mucha trabajo", admitía la televisión rusa el portavoz de Emergencias local, Aleksandr Sítnikov.
En las regiones rusas de Kurgán y Tiumen hay también 62 localidades amenazadas por las crecidas de los ríos Tobol, Ui, Iset y Miass, según Efe. El gobernador de Kurgan hizo un llamamiento a la población a dejar sus casas por prevención y alertó de que en caso de que continúe la crecida la cantidad de desplazados podría ascender hasta los 280.000. Las autoridades de la región siberiana de Tiumén también pidieron a los habitantes "prepararse para la evacuación".
Alrededor de 10.500 viviendas han quedado negadas en Rusia, donde hay unos 12.000 evacuados, mientras que en Kazajistán, con 3.444 viviendas inundadas hasta ahora, se han evacuado 97.000 personas. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha creado un comité de emergencia para gestionar los chaparrones.
En Kazajistán, Ural atraviesa el principal centro de la industria petrolera, la ciudad de Atirau, donde las autoridades han cerrado escuelas y han movilizado a miles de personas para reforzar las orillas de los ríos y construir presas. También hay preocupación por la crecida de otros ríos como el Tobol y el Ishim, que forman parte del séptimo sistema fluvial más largo del mundo. Igualmente, algunas zonas alrededor del Volga, el mayor río de Europa, están en alerta.
Un invierno con mucha nieve que se ha fundido demasiado rápido
Las inundaciones de primavera son habituales en Rusia cuando se funden las nieves del invierno, pero las de este año son históricas, tal y como han señalado desde los gobiernos de ambos países. Según los cuerpos de emergencia rusos, el suelo estaba saturado de agua antes del invierno y después se congeló bajo la gran cantidad de nieve que ha caído en invierno. Una gran cantidad de nieve que se ha fundido muy rápidamente con el aumento rápido de las temperaturas de primavera y las intensas lluvias de los últimos días, explica Reuters.
"La previsión es desfavorable", decía el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "El nivel del agua sigue aumentando en las zonas inundables, grandes cantidades de agua están llegando a nuevas regiones". Algunas de las zonas que sufren inundaciones son también productoras de trigo. En la Siberia occidental, la mayor cuenca de hidrocarburos del mundo, se espera el pico dentro de tres o cinco días.
El presidente Putin habló por teléfono con el presidente de Kazajistán martes. El Kremlin dijo que Putin se estaba informando de la situación, pero carecía de planes inmediatos para visitar la zona. En Kazajistán, la gente trabajaba toda la noche para construir diques y reforzar los terraplenes. El estado de emergencia se mantuvo en vigor en ocho de las diecisiete provincias del país, por debajo de los diez de finales de la semana pasada.