Putin saca pecho de ser "la cuarta potencia económica mundial" pese a las sanciones

El presidente ruso apuesta por crear con los BRICS un sistema de pago internacional alternativo a la occidental

3 min
El presidente ruso, Vladimir Putin, durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, este viernes.

BarcelonaEstados Unidos y la Unión Europea han bloqueado las compras de petróleo y gas ruso -la principal exportación rusa- y han impuesto sanciones al sistema financiero y empresarial del país en represalia por la invasión de Ucrania. Pero las cifras macroeconómicas apuntan a que todos estos esfuerzos no han hecho daño a la economía rusa y que más bien la han lanzado a buscar nuevos socios comerciales que están en pleno crecimiento económico y permitiendo resistir a la Federación Rusa mejor de lo esperado. Esto es al menos lo que ha intentado transmitir el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su intervención este viernes ante los líderes políticos y económicos reunidos en San Petersburgo en lo que se conoce como el Davos ruso.

"A pesar de todos los obstáculos y sanciones ilegítimas, Rusia sigue siendo uno de los actores clave del comercio mundial y está desarrollando activamente la logística y la geografía de la cooperación", ha afirmado.

Putin ha sacado pecho de varios datos que confirman, asegura, la buena marcha de la economía rusa pese a las sanciones: "Somos la cuarta potencia económica del mundo, según el Banco Mundial, por delante incluso de Japón y Alemania ". Y se ha felicitado por el crecimiento económico del país pese a las sanciones occidentales: "El pasado año, el crecimiento del PIB de Rusia fue del 3,6%, y en el primer trimestre de este año del 5,4%. Es es decir, el ritmo de crecimiento supera la media mundial".

El jefe del Kremlin ha querido combatir la imagen de aislamiento internacional derivada de su enfrentamiento con Occidente por la guerra de Ucrania y se ha mostrado decidido a aumentar su cooperación "económica y también en otras áreas como la seguridad" con el llamado BRICS, el grupo de países donde se encuentran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica . Con estos países, dijo, se plantea crear "un sistema de pagos independiente que no esté sujeto a presiones políticas, abusos ni sanciones externas".

El Davos ruso

Acompañado del presidente de Bolivia, Luís Arce, y del de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, como representantes de un Sur Global que se ha convertido en aliado económico de Rusia, Putin ha presidido el plenario del Foro Económico Internacional de San Petersburgo. La reunión internacional coincidía este año, además, con el 80 aniversario del desembarco de Normandía, que se ha conmemorado el jueves en Francia sin invitar formalmente, por primera vez, al presidente de Rusia.

El distanciamiento entre Occidente y Rusia -y sus respectivas esferas de influencia- ha quedado patente de nuevo en esta doble cita contrapuesta. El presidente de Francia, Emmanuel Macron y el de Estados Unidos, Joe Biden, han invitado a su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, a la conmemoración de una batalla que marcó el inicio del fin de la Segunda Guerra Mundial, donde los aliados occidentales luchaban junto a la URSS contra el régimen nazi.

En su discurso, de hecho, Joe Biden advirtió que hoy es el líder ruso -que a su vez califica a Zelenski de nazi para justificar la invasión de Ucrania- quien representa la amenaza a la democracia y el mundo libre que hace ochenta años representaba al nazismo.

Comercio con los "países amigos"

En su esperado discurso en San Petersburgo, Putin ha obviado por completo las cuestiones más políticas y la guerra de Ucrania y se ha centrado sólo en la economía. Sin embargo, ha querido presentar a Rusia como una gran potencia que lidera un nuevo orden económico mundial alternativo también al de las potencias occidentales. Según el presidente ruso, "tres cuartas partes de la facturación comercial" de su país provienen hoy ya del intercambio con "países amigos de Rusia, que son los que están creciendo rápidamente y que formarán la economía global del futuro".

El jefe del Kremlin se ha vanagloriado también de que el 40% de las exportaciones e importaciones de su país se hacen ya en rublos, mientras que "la parte de las monedas llamadas tóxicas, de naciones hostiles, se ha reducido a la mitad" en los pagos por las exportaciones rusas. Un camino que Putin se propone profundizar. Se trata sobre todo de Asia, un continente con el que Rusia ha incrementado un 60% el comercio, pero también África, hacia donde los intercambios han subido un 69%, y de Oriente Próximo y de América Latina, donde lo han hecho un 40%

"Países que hasta hace poco eran los líderes del desarrollo". global intentan mantener su hegemonía fugaz con todos los medios, buenos y malos. No es de extrañar que un país o una persona intenten mantener y reforzar sus posiciones. Es malo cuando utilizan medios injustos para conseguirlo", ha advertido.

stats