Un tribunal prorruso condena a muerte a dos británicos y un marroquí que luchaban con Ucrania
Londres considera el juicio "una farsa sin legitimidad" y pide que se respeten los derechos de los prisioneros
BarcelonaUn tribunal prorruso de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, ha condenado a muerte este jueves a dos británicos y un marroquí que luchaban con el ejército ucraniano, según han informado medios estatales rusos. Aiden Aslin, Shaun Pinner y Brahim Saasoun fueron hechos prisioneros en la batalla de Mariupol y posteriormente acusados de participar como mercenarios en acciones militares en Ucrania y de haber cometido acciones dirigidas a la toma violenta de poder y acciones terroristas. La república de Donetsk, y su Tribunal Supremo, no tienen ningún reconocimiento internacional, excepto el de Rusia.
El miércoles, la agencia de noticias estatal RIA Novosti compartió imágenes de los tres hombres declarándose culpables de los cargos. El juicio se ha celebrado a puerta cerrada y solo se han hecho públicos algunos fragmentos del procedimiento a través de medios pro-Kremlin. "Las pruebas presentadas por la fiscalía han permitido dictar un veredicto de culpabilidad, sin mencionar el hecho de que los tres acusados, sin excepción, se han declarado culpables de todos los cargos", ha afirmado el juez que ha presidido el tribunal, Alexandr Nikulin. El magistrado ha justificado la pena de muerte asegurando que la sentencia se ha basado "en el principio inquebrantable de la justicia". "Esto ha sido lo que ha hecho posible tomar esta decisión difícil de aplicar, una medida de castigo excepcional en la forma de pena de muerte", ha añadido. En Rusia hay una moratoria de la pena de muerte, pero no se aplica en el territorio ocupado en el este de Ucrania.
Los condenados tienen ahora un mes para recurrir la sentencia y, si tienen éxito, podrían recibir una pena de 25 años de prisión en vez de la pena capital. Los dos británicos afirman que hacía años que servían en el ejército ucraniano y que, por lo tanto, no son mercenarios, sino soldados que tendrían que estar protegidos por la Convención de Ginebra. El estatus de "prisionero de guerra" está protegido legalmente, con una definición específica, cubierto por el derecho internacional, y la Convención de Ginebra establece cómo tienen que ser tratados por el estado que los detiene durante un conflicto armado.
Este jueves, la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, ha condenado la sentencia y ha hablado del juicio como "una farsa sin absolutamente ninguna legitimidad", a la vez que ha asegurado que el Gobierno del Reino Unido "seguirá haciendo todo lo posible para apoyarlos". Shaun Pinner, de 48 años, y Aiden Aslin, de 28, se dirigieron al primer ministro británico, Boris Johnson, con un mensaje difundido por la televisión rusa con la petición de ser intercambiados por el político ucraniano cercano al Kremlin Víktor Medvedchuk, detenido en Kiev por alta traición, según publica The Guardian. En cuanto a Saadoun, las autoridades de Marruecos no se han pronunciado sobre su caso desde que fue capturado en marzo, después de que se rindiera mientras luchaba en una pequeña ciudad entre Mariupol y la capital regional de Donetsk, según publica el mismo diario.