La viuda de Navalni dice que unos análisis occidentales demuestran que murió envenenado

MoscúDos laboratorios occidentales confirman que el disidente ruso Aleksei Navalni murió envenenado, según su viuda, Yulia Naválnaia. En un vídeo publicado este miércoles, el activista explica que las muestras biológicas de su marido se enviaron al extranjero poco después de su fallecido en una colonia penal, el 16 de febrero de 2024, y que al menos dos equipos científicos han llegado a la misma conclusión de forma independiente.

Estas pruebas dan nuevos argumentos a la familia de Navalni para insistir en la teoría que han defendido desde el primer momento: que Aleksei fue asesinado por orden de Vladimir Putin. "Putin no podía permitir que viviera después de reírse de él, de sobrevivir al primer envenenamiento con Novichok [en el 2020] y de decir al mundo quién y por qué le había envenenado", asegura Naválnaia.

Ahora bien, la viuda lamenta que los laboratorios no quieren hacer públicos los análisis de las muestras biológicas del opositor ruso alegando "consideraciones políticas". Según Naválnaia, personas poderosas temen que "una verdad inoportuna salga a la superficie en el momento equivocado" y que estronque el acercamiento entre Estados Unidos y Rusia. "Siempre habrá alguien que preferirá pactar con Putin, pero no lo aplacaréis. Mientras vosotros se quedan callados, él no se detiene", concluye. Por todo ello, Naválnaia pide a las instituciones que han realizado los análisis que revelen qué veneno puso fin a la vida de su marido.

Nuevos testigos

La versión oficial estableció que Navalni había sufrido una "muerte súbita" causada por una arritmia, pero su mujer sacó a relucir los testigos de varios funcionarios de la cárcel del Ártico donde el disidente pasó los últimos días que abren nuevos interrogantes. Sus declaraciones sobre lo que sucedió la mañana del 16 de febrero de 2024 se contradicen: mientras algunos afirman que el preso se quejaba de dolor en las piernas, el jefe médico del centro asegura que no recibió ninguna petición de Navalni.

Según los testigos, tras el paseo matinal el recluso advirtió de que se encontraba mal, pero no le llevaron al médico, sino que le condujeron de nuevo a la celda de castigo donde lo tenían aislado. Entonces, Navalni se tumbó en el suelo, se puso a gemir de dolor y empezó a convulsionar y vomitar. Un funcionario admite que, en ese momento, cerró la puerta de la celda, se fue y le dejó solo agonizando. En el vídeo, Naválnaia enseña primera vez el estado en el que quedó la celda tras la muerte de su marido.

El informe forense reconoce que los paramédicos no le atendieron hasta cuarenta minutos después de que avisara del malestar, cuando ya estaba inconsciente. Según el medio independiente ruso The Insider, este informe se recortó en su versión oficial y se eliminaron los párrafos en los que se explicaban los síntomas según los cuales Navalni podía haber sido envenenado.

Las imágenes de seguridad, desaparecidas

Naválnaia también critica que hayan desaparecido las imágenes de las cámaras de seguridad de la colonia penal de la mañana del 16 de febrero, pese a que el condenado era registrado en todo momento. "Aparentemente las imágenes contienen algo que no encaja con la versión oficial, si no, las estarían reproduciendo sin cesar en televisión oficial", argumenta.

Putin dijo, un mes después de la muerte de Navalni, que había dado el visto bueno al intercambio del opositor por otro preso ruso que cumplía sentencia en una cárcel occidental. "Estuve de acuerdo. Desgraciadamente, pasó lo que pasó.", aseguraba el dirigente ruso en la primera intervención en la que se le oía llamar a Navalni por el nombre. Sin embargo, sus colaboradores denuncian que, precisamente, el líder del Kremlin decidió acabar con la vida del político para evitar su liberación.

Un informe de la inteligencia norteamericana filtrado al Wall Street JournalEn abril de 2024, concluyó que "probablemente" el presidente ruso no había ordenado directamente el asesinato del disidente, aunque no le eximía de tener alguna responsabilidad. Joe Biden, entonces presidente de Estados Unidos, no dudó en señalar a Putin como culpable.

El martes, un tribunal volvió a rechazar la petición de la madre del opositor de abrir una causa penal por el presunto asesinato de su hijo. El Comité de Instrucción ruso, un órgano investigador análogo a la Fiscalía, ha rechazado en varias ocasiones la demanda de los familiares de Navalni y por ello recurrieron a la justicia. Sin embargo, el juez también consideró que la causa "no afecta a sus derechos ni a sus intereses".