Internacional

Los seguidores de Navalni dicen que el Kremlin le mató antes de que fuera liberado en un intercambio

La presidenta de la Fundación Anticorrupción asegura que se había negociado cambiarlo por un espía ruso encarcelado en Alemania por haber matado a un líder checheno en Berlín

ARA
3 min
Homenaje a Aleksei Navalni en la Rambla de Barcelona.

BarcelonaMaria Pévtxikh, presidenta de la Fundación Anticorrupción creada por Alexei Navalni, ha acusado este lunes al presidente ruso, Vladimir Putin, de haber ordenado asesinarle porque su equipo estaba ultimando las negociaciones para liberarle en un intercambio de prisioneros. El opositor ruso murió el 16 de febrero mientras cumplía condena en una cárcel del Ártico.

Según Pévtxikh, a principios de febrero Putin recibió la oferta de intercambiar al más popular de los opositores rusos y dos ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia por el exagente de los servicios secretos rusos Vadim Krasikov, que está encarcelado en Alemania. Krasikov cumple una condena por el asesinato del comandante checheno Zelimkhan Khangoshvili en un parque de Berlín en el 2019.

"Recibí la confirmación de que las negociaciones estaban en su fase final la noche del 15 de febrero. Y al día siguiente l 'Aleksei fue asesinado', ha explicado la opositora al Kremlin. Navalni había vuelto voluntariamente a Rusia en enero del 2021, después de sufrir un envenenamiento mientras hacía campaña electoral en el norte del país. Entonces le encarcelaron de inmediato, como era previsible, y le condenaron a sucesivas penas de prisión. Todo esto podía entrar en los cálculos del disidente y su equipo, pero lo que nadie había previsto era la invasión rusa a gran escala de Ucrania, 13 meses más tarde. "Al estallar la guerra se hizo evidente que debíamos sacar a Navalni de la cárcel a cualquier precio y deprisa", dice Pévtxikh en un mensaje en vídeo. Su equipo recurrió al intercambio de presos políticos por espías rusos detenidos en el exterior, práctica habitual del Kremlin, así como de las otras grandes potencias.

Según el relato de los seguidores de Navalni, se pusieron a trabajar frenéticamente para encontrar candidatos. Con la ayuda del periodista de investigación Christo Crozev, se pasaron meses llamando a todas las puertas, y aseguran que lo que debía haber sido cuestión de meses se convirtió en dos años de viajes y llamadas sin respuesta, por la falta de voluntad política tanto de Estados Unidos como de Alemania. "Nos decían lo importante que era ayudar a Navalni y al resto de prisioneros políticos, nos alargaban la mano, nos hacían promesas, y luego no hacían nada", dice el activista.

Con Abramovich

El plan habría recibido luz verde la pasada primavera, pero después vinieron unos meses de dudas. Putin incluso hizo referencia a la liberación de Krasikov en su polémica entrevista con el ex presentador de Fox News Tucker Carlson. "Putin podía tener a Krasikov, pero sólo a cambio de dejar a Navalni". Según ha revelado la mujer, en las negociaciones habría participado el oligarca ruso Roman Abramovich, que no ha confirmado ni desmentido su implicación.

Lo más difícil de explicar para los seguidores de Navalni, que están convencidos de que fue Putin quien ordenó matarle, era por qué en ese momento. La muerte de Navalni a sólo un mes de las elecciones presidenciales en Rusia era más bien un problema para el Kremlin, al tiempo que hizo sombra a la noticia de la caída de Avdiivka, la única victoria de que las tropas del Kremlin se han atribuido a Ucrania en los últimos meses. Si Putin hubiera querido matar a Navalni podría haberlo hecho en cualquier momento desde que fue encarcelado hace dos años. "Os cuento todo esto para responder a la pregunta de por qué Navalni ha sido asesinado precisamente ahora", dice Pévtixkh. Y su respuesta es que Putin, que sigue queriendo recuperar a Krasikov, sabía que mientras Navalni siguiera vivo no podía poner otro nombre sobre la mesa de negociación.

Después de que el Kremlin entregara el cuerpo a la madre de Navalni nueve días más tarde de su muerte, la familia no ha anunciado los detalles del entierro, que el Kremlin quiere que se haga en secreto.

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