La UE busca la manera de acelerar la producción de vacunas
Se mantiene la división por el pasaporte de inmunidad, pero hay consenso para mantener las restricciones fronterizas
BruselasEl principal problema para avanzar en la campaña de vacunación europea es la producción de las vacunas. Lo admite claramente una fuente diplomática y por eso esta es la cuestión central que este jueves los jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea abordarán en una cumbre por videoconferencia. "Necesitamos acelerar urgentemente la autorización, producción y distribución de las vacunas", dice el borrador del comunicado que el jueves emitirán los líderes europeos.
Pero la cuestión es cómo hacerlo. Esta semana la farmacéutica anglosueca AstraZeneca ha comunicado un nuevo retraso en la entrega de vacunas durante el segundo trimestre, según Reuters, cosa que ha vuelto a elevar la tensión entre la UE y la compañía. La vigilia de la videocimera, España, Bélgica, Polonia, Dinamarca y Lituania han mandado una carta conjunta al presidente del Consejo, Charles Michel, pidiendo que se prevean todas las vías, incluso más fondos europeos, para dar un impulso a la producción de vacunas en Europa. "Tendríamos que estar preparados para mirar abiertamente las posibles maneras y necesidades para asegurar la financiación para facilitar los esfuerzos [de aumentar la producción]. No nos podemos permitir el lujo de perder esta batalla", dicen. Bruselas está en contacto con las farmacéuticas y la industria para empujar la producción, pero no detalla medidas concretas más allá de dar todo el apoyo posible al sector.
Con todo, la UE es optimista ante la posibilidad de conseguir el objetivo de haber vacunado al 70% de la población en verano. Varias fuentes diplomáticas aseguran que la situación mejorará mes a mes y que los retrasos de AstraZeneca se verán compensados con los esfuerzos más grandes otras farmacéuticas y la aprobación de nuevas vacunas.
De hecho, a AstraZeneca se le acumulan los problemas en la UE. La mayoría de autoridades europeas han rechazado que la vacuna de Oxford/AstraZeneca se aplique a personas mayores de 65 años, cosa que ha generado recelos en Alemania, donde miles de personas han rechazado recibir las dosis. Incluso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha tenido que salir al paso asegurando que "no dudaría ni un segundo" en ponerse esta vacuna, según recoge Augsburger Allgemeine.
División con los pasaportes de inmunidad
La otra gran cuestión que los líderes tendrán encima la mesa este jueves es el debate sobre los certificados de vacunación. Los países del sur, sobre todo Grecia y Chipre, presionan para que se cree un certificado de vacunación que les permita salvar la temporada turística en verano, pero para algunos el debate es "prematuro". El borrador de comunicado que los líderes emitirán este jueves se limita a constatar "el acuerdo para continuar trabajando en la creación de un certificado", pero para los socios altamente dependientes del turismo se está avanzando demasiado lentamente. Por ejemplo, Grecia y Chipre ya han llegado a un acuerdo con Israel para abrir las puertas a los israelíes que ya hayan recibido las dos dosis. También Dinamarca y Polonia han anunciado la intención de aplicar medidas parecidas.
España descarta impulsar acuerdos bilaterales y apuesta por un enfoque europeo conjunto. Además, fuentes diplomáticas insisten en que el debate no es sobre la creación de un pasaporte, sino sobre un certificado con objetivos médicos que después pueda tener otras funcionalidades.
Sí hay consenso en la necesidad de mantener las restricciones a los viajes no esenciales y también las medidas de confinamiento, sobre todo a raíz de la más gran virulencia de las nuevas variantes y que mantiene al conjunto de Europa en alerta máxima: "Tenemos que mantener restricciones estrechas mientras intensificamos los esfuerzos para acelerar la provisión de vacunas", dice el borrador.