Elecciones presidenciales

Valérie Pécresse, el nombre que más teme Macron

La nueva líder conservadora ambiciona echar al presidente del Elíseo, y los sondeos la sitúan cerca del objetivo

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Valerie Pécresse en una imagen reciente.

ParísHace solo dos meses, la exministra Valérie Pécresse tenía pocas opciones de convertirse en candidata a las presidenciales de Los Republicanos (LR), el partido conservador francés. Contra todo pronóstico, Pécresse –actual presidenta de la región de la Isla de Francia– hizo añicos las encuestas y ganó en diciembre las primarias de la antigua Unión para un Movimiento Popular (UPM) de Nicolas Sarkozy, dejando fuera de la carrera electoral a otros pesos pesados del partido como el exministro Xavier Bertrand y el excomisario europeo Michel Barnier. 

Desde su nombramiento, la popularidad de Pécresse se ha disparado hasta el punto de que algunos sondeos la sitúan en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de abril, junto con el presidente del país, Emmanuel Macron –que lidera todas las encuestas–, y muy cerca de Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha. Las últimas encuestas otorgan a Macron un 27% de los votos en la primera vuelta y un 16% tanto para Pécresse como para Le Pen. Los sondeos también dan una victoria clara de Macron en la segunda vuelta si se enfrenta a la líder del Frente Nacional, pero las distancias se acortan si es Pécresse quien consigue llegar con el presidente de la República a la segunda vuelta de las presidenciales que se celebran en abril. En este último escenario, Emmanuel Macron ganaría con el 55% contra el 45% para la candidata conservadora. Al poco de su victoria en las primarias de los Republicanos, algún sondeo llegó a otorgar la victoria final a Pécresse ante el presidente, pero en los últimos días ha reculado posiciones. 

Sea como sea, a tres meses de los comicios, el jefe del estado no tiene del todo garantizado que pueda seguir en el Elíseo cinco años más. Si hace pocas semanas se daba por sentado que no tendría rival, Pécresse –una cara conocida de la política francesa– está demostrando que hay juego. “Actualmente hay dos candidatos: el presidente de la República y yo”, ha avisado esta semana la candidata conservadora en el plató de France TV.

Muy vinculada a Sarkozy

De 52 años y exministra y ex portavoz del gobierno de Sarkozy, Pécresse es la primera mujer cabeza de lista del partido conservador. Si ganara los comicios, también se convertiría en la primera mujer presidenta de Francia. Nacida en Neuilly-sur-Seine, una ciudad en las afueras de París con la cuarta renta per cápita más elevada de Francia –es donde se ha instalado Leo Messi–, en una familia acomodada, la candidata de Los Republicanos fue una alumna brillante y estudió en la prestigiosa Escuela Nacional de Administración (ENA), por donde ha pasado prácticamente toda la élite política de Francia. Pécresse acabó segunda de su promoción. 

El salto a la política lo dio junto a Jacques Chirac: Pécresse entró a formar parte del gabinete de presidencia en 1998 y poco después fue elegida diputada, hasta que en 2007 Sarkozy la nombró ministra de la Educación Superior. Posteriormente pasó a ser titular de Presupuestos y también ocupó el cargo de portavoz del gobierno. La caída del expresidente Sarkozy, apartado de la política por su condena por financiación ilegal de una campaña electoral, podría haber supuesto también el fin de la carrera política para Précresse. Pero la candidata ha sabido esquivar el escándalo.

Desactivar a Pécresse

En el Elíseo, el equipo del presidente de Macron ya ha puesto en marcha toda la maquinaria para desactivar las posibilidades de victoria de Valérie Pécresse. Es su principal rival, y está diseñando la campaña electoral para evitar que la candidata de Los Republicanos gane terreno. La salida de tono de Macron de esta semana, cuando aseguró que “jodería” a los franceses no vacunados, era en realidad una trampa muy calculada para Pécresse.

Mientras estaba claro que la extrema derecha saldría en tromba a criticar las palabras del presidente, la candidata de los conservadores se quedaba fuera de juego: Los Republicanos se quieren desmarcar de la extrema derecha y defienden la vacunación. ¿Cómo criticar a Macron sin parecer que te alineas con Le Pen y el ultra Éric Zemmour? Pécresse, una política muy habilidosa, optó por cargar contra las formas y no contra el fondo del discurso del presidente. “Insultar nunca es la buena solución", lamentó. 

Desde la salida de Sarkozy, los conservadores franceses habían quedado huérfanos, sin un líder claro y con divisiones internas que han acabado dando más protagonismo político a la extrema derecha. Pase lo que pase en abril, Pécresse se encamina a recuperar para Los Republicanos el liderazgo político perdido en un país cada vez más escorado a la derecha.

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