Capítulos de un minuto y en vertical: el fenómeno chino para móviles que desea desembarcar en el mundo

BarcelonaLa economía de la atención –o de la dispersión– ha afectado también al mundo de los culebrones. En China llevan ya años empujando los "seriales en vertical": ficciones de menos de dos horas, partidas en microepisodios de uno o dos minutos y filmadas renunciando al formato apaisado del cine o la televisión, para adaptarse a las pantallas de los móviles sin tener que girarlas. El negocio supone ya en el país asiático unos ingresos de 5.000 millones de dólares o, lo que es lo mismo, el 70% de la centenaria industria cinematográfica tradicional. Y está previsto que en 2027 el negocio se haya disparado hasta los 14.000 millones de euros. Con estas credenciales, el resto de la industria en el mundo comienza a movilizarse. Y el gobierno chino ha activado varios mecanismos para asegurarse de que las tramas favorecen los valores de su régimen, por ejemplo en términos de promoción de la natalidad.

El principal embajador internacional del formato es Netflix, que el mes pasado anunció que empezaría a hacer pruebas con algunos usuarios para testear los vídeos en vertical. La idea es ofrecer clips de sus películas y series adaptadas a la verticalidad para que puedan ser compartidos en redes, etcétera. Y, a su vez, abre la puerta así a contenidos diseñados ya específicamente con las pantallas de los móviles derechas en mente. La plataforma busca así atrapar a los usuarios de redes como TikTok, acostumbrados a consumir contenidos cortos haciendo scroll en vertical. Anteriormente, Netflix ya había experimentado con el formato con Fast Laughs y Kids Clips, con vídeos de comedia e infantiles, respectivamente. Ahora se quiere crear una pestaña que sea "My Netflix" a imagen y semejanza de las páginas "Para mí" de las redes sociales.

El siguiente paso natural es aportar a esta pestaña contenido original y aquí es donde las empresas que se han especializado en los vertical dramas pueden entrar en el juego masivamente. Al final, son empresas entrenadas en la agilidad de movimientos. low cost, pero enganchan. Y la prueba irrefutable es que consiguen facturar: la primera decena de episodios suelen ser gratuitos, pero para el resto hay que realizar un pago si se quiere conocer el desenlace de la serie.

Uno de los países que está apostando por los dramas verticales es el Reino Unido. El país se ha convertido en un lugar de rodaje preeminente, ya que ofrece actores más baratos que los de Hollywood y costes de filmación también más ajustados –al menos comparándolo con EE.UU.– además de una banda de localizaciones para los dramas que están ambientados en entornos aristocráticos. En España hay también alguna iniciativa que trata de poner el cuerno, como Verticals in Spain, que trabaja sobre todo para plataformas como Reel Short. Entre sus obras, existe una adaptación deOrgullo y prejuicio, a partir del clásico de Jane Austen, rodada en España. Estas producciones suelen tener un presupuesto modesto, que se mueve entre 130.000 y 220.000 euros.

En el ámbito internacional, Content Republic es una de las factorías de dramas verticales más prolíficas y tiene como objetivo producir 400 series por año, repartidas a partes iguales entre las dirigidas al público chino y las que buscan penetrar en los mercados internacionales. Pero toda esa efervescencia no hace olvidar el precedente de Quibi, una start-up que precisamente se la jugó fuerte con estos formatos y tuvo que cerrar después de tan sólo seis meses de funcionamiento.

La consultora Sensor Tower, que trabaja con datos recogidos de móviles, ve prometedora esta nueva modalidad de ficción. Según sus recuentos, estos microepisodios generaron ya fuera de China unos 1.200 millones de dólares de recaudación, de los que un 60% provenía de Estados Unidos. A modo comparativo, la venta de entradas de cine en el país americano de ese año se quedó en 8.750 millones. La empresa más prominente en EE.UU. dedicada a los seriales verticales es ReelShort y es indicativo el hecho de que no tiene su sede en Hollywood como el resto de las mayores, sino en Silicon Valley. Sin embargo, una cuarentena de otras empresas pugnan por hacerle sombra, con diferentes aplicaciones propias. Más allá de Estados Unidos, otros países donde se observa un mercado creciente para este formato son Indonesia, Brasil, India y México.

El análisis de datos es fundamental para este negocio que es tan tecnológico como artístico, ya que a menudo es necesario realizar variaciones sobre viejos temas conocidos para acabar de afinar la fórmula o, sencillamente, para seguir ordeñando un filón concreto. Así, en el catálogo de Reel Short hay títulos como La doble vida de mi marido multimillonario (451 millones de visitas), Jugando con las normas de un multimillonario (26 millones) o Bebé atrapado por el multimillonario (33 millones). La productora ha estrenado cerca de 200 microseriales en el último año, y busca doblar esta cifra para el 2025.