10 programas de 3Cat que quizás no recuerdas (pero valen la pena)
Una mirada a formatos arriesgados, singulares y con frecuencia pioneros que dejaron huella a pesar de su corta vida televisiva
BarcelonaLa televisión pública catalana siempre ha tenido una doble misión: informar y entretener, pero también innovar y arriesgar. A lo largo de sus más de 40 años de historia, recordamos títulos e icónicos como Polonia, Ventdelplà o el Club Super3. Sin embargo, existe un archivo glorioso de programas que sólo duraron una temporada, pero que todavía hoy generan una sonrisa e interés. También provocan una pregunta inevitable: "¿Por qué esto no triunfó o no tuvo continuidad?" Quizás eran demasiado avanzados a su tiempo, demasiado arriesgados, o bien ya habían cumplido su ciclo. Sea como fuere, nos zambullimos en el archivo del 3Cat para resucitar aquellos programas que quizás había borrado de su memoria. Prepárese para una lista que va del concurso de oratoria a las aventuras de un dragón profesor de historia.
Un concurso de oratoria para jóvenes
¿Un concurso de oratoria en TV3? Sí, ocurrió en el 2018. El vaso de agua quería encontrar al mejor orador joven de Cataluña. Presentado por Samantha Vall, mezclaba el formato de talent show con toques de documental para mostrar no sólo las pruebas, sino también la preparación y presión de los participantes. Los concursantes debían convencer con argumentos e ingenio, y el público y un jurado debían valorarlos. El programa tenía un encanto único y unos nervios en directo que ya quisieran muchos debates políticos. Entre los nombres de los concursantes, algunos los hemos visto en otros programas de la Corporación, como Long Li Xue. Pese a ser una apuesta original y arriesgada, sólo duró una temporada.
La versión animada de la historia de Cataluña
A finales de los años ochenta, en 1988, coincidiendo con la celebración del milenario político de Catalunya, TV3 impulsó una serie de animación con vocación pedagógica: Historia de Cataluña. El programa estaba dirigido al público infantil y juvenil, con el objetivo de difundir los hechos históricos más relevantes del país de forma accesible. La serie, protagonizada por el personaje del Dragui –un dragón que guiaba a los espectadores a lo largo de los siglos–, constaba de 39 capítulos de 15 minutos. El proyecto contaba con el asesoramiento de historiadores como Joan Soler Amigó y Anna Duran, y los dibujos eran obra de Francesc Capdevila. Esta producción es considerada un hito en la divulgación histórica televisiva para niños, y todavía hoy se la recuerda a menudo en las redes sociales. Además, Dragui se convirtió en todo un icono para los niños de los 80.
Siguiendo grupos de viajeros en todo el mundo
Estrenado en verano de 2015, Gente de mundo era un docuxou que hacía viajar al espectador por todo el planeta con un enfoque diferente. No se trataba tanto de descubrir destinos turísticos como de conocer a las personas que viajaban en grupo, con sus historias, manías y momentos insólitos. Entre recetas de fricandó explicadas en un mercado de Teherán y canciones improvisadas en el río Éufrates, el programa combinaba humor y humanidad con paisajes exóticos de fondo. Al año siguiente tuvo una segunda temporada, y última a bordo de cruceros por el Mediterráneo, el Báltico y el Caribe, con el mismo espíritu entrañable. La narración corría a cargo de Joan Lluís Bozzo, que ya conocía bien los viajes organizados gracias a las maravillosas ¡Oh! Europa y ¡Oh! España. Una pena que no tuviera continuidad. Desde aquí hacemos un ruego a 3Cat para enviar un operador de cámara y un guionista con grupos del Imserso para amenizar nuestras calurosas noches de verano.
Los inicios de la sátira de actualidad en 3Cat
A principios del siglo XXI, TV3 experimentó con la sátira política e informativa a través de dos formatos que hoy podemos considerar precursores de Polonia. 7 de noticias (2001) y su derivado Set de noche (2002) combinaban información, parodia y humor en un momento en que la televisión catalana no estaba acostumbrada a ver caricaturas políticas en prime time. Con Toni Soler al frente y un equipo que incluía a actores como Queco Novell y Toni Albà, estos programas introdujeron imitaciones icónicas –como la del rey Juan Carlos, que generó quejas de la casa real– y una mirada crítica en la actualidad. Pese a su corta duración, abrieron camino a una tradición de sátira política que todavía perdura.
El programa de docurealidad en el aeropuerto de El Prat
Durante siete meses, un equipo de TV3 grabó más de 300 horas de imágenes para mostrar el funcionamiento interno del aeropuerto de El Prat. El resultado fue Aeropuerto, una docuserie, estrenada en 2017, que abría una ventana a una de las infraestructuras más complejas del país. Con la narración de Queco Novell, los capítulos combinaban historias humanas –pasajeros, trabajadores, imprevistos– con una mirada técnica sobre procesos esenciales como la seguridad, la gestión de equipajes o la coordinación de vuelos. El programa descubrió a los espectadores toda una colección de personajes, algunos tan imprescindibles como Ricardo, trabajador de los mostradores de facturación de Vueling, que pasó a formar parte de la historia de TV3 con su cortante.Volabas".
La elección popular del mejor personaje de la historia de Cataluña
En 2005 TV3 convirtió la historia de Cataluña en un concurso de popularidad. El favorito, presentado por Toni Soler y un Oriol Junqueras –todavía lejos de la primera línea política– como el historiador que guiaba su explicación académica, repasaba los grandes nombres de la historia catalana para decidir quién era el personaje más popular (la elección era prácticamente exclusivamente masculina, con sólo una candidata mujer, Ermesenda de Carcasona). Un concurso en directo en el que el público votaba y se combinaba el espectáculo televisivo con la divulgación histórica. Tenía rigor, pero también un tono lúdico y momentos televisivos memorables, como ver a Junqueras disfrazado del rey Jaime I, el ganador del programa.
La ciencia detrás de la sostenibilidad
¿Cómo consumimos? ¿Somos sostenibles? Estas preguntas vertebraban Letra pequeña, un programa divulgativo emitido hace más de diez años, en 2010, y que, visto hoy, sigue siendo de actualidad. Presentado por Lídia Heredia, con el apoyo de Samantha Vall y Juanra Bonet, exploraba hábitos cotidianos y los retos de la sociedad de consumo con ejemplos prácticos e historias cercanas. Tuvo 11 capítulos y abordaba cuestiones tan presentes hoy como la eficiencia energética y el turismo responsable. El programa combinaba reportajes, entrevistas y experimentos sociales. Parece que, pese al tiempo que ha pasado, nuestros hábitos han cambiado poco.
La historia, desde los recuerdos de sus nietos, de los abuelos del país
Este formato documental, emitido a principios de 2000, buscaba acercar las grandes figuras de la cultura y la historia catalanas desde una óptica íntima y familiar. Mi abuelo daba voz a los descendientes de iconos como Pompeu Fabra, Mercè Rodoreda, Pau Casals o Carmen Amaya, con el objetivo de descubrir la dimensión más humana de estos personajes. El formato humanizaba figuras históricas con testigos que iban desde quienes lo sabían todo hasta los que apenas tenían noción, como sus nietos. El programa recibió el Premio de Radio y Televisión de Òmnium Cultural, que reconoció su calidad y contribución a la memoria colectiva.
La elección de la primera canción en catalán para Eurovisió
En 2004 Andorra se estrenaba en Eurovisión. Sin embargo, la preselección no se hizo sólo en el Principado, TV3 emitió 12 puntos, un programa realizado conjuntamente con Radio y Televisión de Andorra que constaba de nueve galas desde el Auditorio Nacional de Andorra. Presentado por Xavier Grasset y Pati Molné, combinaba jurado profesional y televoto del público de Andorra y Catalunya. Marta Roure salió vencedora con Jugaremos a querernos. No volvería a repetirse. Las pocas veces que Andorra volvió a participar en el Festival de la Cançó no contó con el apoyo de la Televisió de Catalunya en la preselección. La colaboración de 2004 queda para la historia de ambas cadenas.
Psicología para el día a día
Gaspar Hernàndez llevó a la televisión el espíritu de su programa radiofónico de Catalunya Ràdio, El oficio de vivir, con Bricolaje emocional, en 2010. El formato, dedicado a la psicología práctica y el crecimiento personal, abordaba temas como la gestión de la timidez, el miedo a volar o las relaciones afectivas. Un ejemplo paradigmático de sinergia entre radio y televisión dentro de la CCMA, siguiendo una fórmula que años después funcionaría con éxito en programas como Crímenes.