Lo que dice Anson sobre el 23-F (y lo que calla)

“El general Armada fue un traidor. Engañó a casi todos proponiendo un gobierno de concentración para evitar el golpe de los generales franquistas”. La frase sale de un artículo de Luis María Anson en La Razón, ya que es 23-F. Cuenta el veterano periodista que incluso había un gabinete de ministros previsto y, en tercera persona, incluye su nombre. Dice también que fue una operación chapucera, con la que pretendía engañar a casi todo el mundo ofreciendo una solución que no sería aceptada para favorecer entonces el hecho consumado del golpe de Tejero. Y cuando dice casi todo el mundo sugiere que los listos de la clase fueron él y el rey Juan Carlos.

Pero Anson debería ser más claro sobre qué papel jugó en la creación de esa presunta oferta de gobierno de salvación. Al fin y al cabo, a nadie le ponen de ministrable sin pedirle antes permiso. El periodista Francisco Medina consignaba la existencia de cintas grabadas cuatro años antes del golpe de estado que recogen conversaciones de un desayuno en la agencia Efe de él y tres oficiales de las fuerzas armadas. En las grabaciones, se hace evidente que la intención del periodista era derribar a Suárez y empujar a España hacia una fórmula mucho más autoritaria y potineada por el ejército. Si después su fidelidad al padre del rey Juan Carlos le hizo actuar como doble agente –instigador de conjuras y entonces delator de los participantes– ahora sería un buen momento para explicarlo. Porque sorprende que en el artículo trate de “traidor” al que debía ser nada menos que su presidente. ¿Le seguía el juego? ¿O bien se animó de verdad hasta que vio que lo mejor era saltar de barco? La columna insiste en la sonsonia de Juan Carlos salvador de la democracia. Pero la serie de Netflix que yo miraría sería la que explicase todos los movimientos del periodista más influyente de la época y genial Maquiavelo.