Dígitos y trastos

iPhone Air: apariencia a expensas de autonomía

Apple apuesta por que hay suficientes consumidores dispuestos a renunciar a batería y cámaras para que se note que tienen el iPhone más nuevo

Una persona fotografiando el iPhone Air que Apple ha presentado en Cupertino (Estados Unidos).
09/09/2025
5 min

¿Realmente vale la pena cambiar horas de batería por milímetros menos de espesor? Apple parece convencida de que sí, y este martes ha presentado una gama renovada de teléfonos encabezada por el iPhone Air, de sólo 5,6 milímetros de espesor, que promete ser objeto de deseo de los fans de la estética dispuestos a llevar siempre una batería externa en el bolso.

La presentación, pregrabada exclusivamente con iPhone 17 Pro, ha comenzado con una acertada cita del santo patrón Steve Jobs: "El diseño no es sólo el aspecto de las cosas, sino cómo funcionan". Una frase difícil de rebatir tratándose de Apple, pero que cobra especial ironía cuando se presenta un teléfono que sacrifica funcionalidad por apariencia. El acto ha confirmado los rumores que llevaban meses circulando: Apple sigue los pasos de Samsung, que en mayo inauguró con el Galaxy S25 Edge esta tendencia al adelgazamiento.

El mercado premium crece

Las novedades de Apple llegan en buen momento para el segmento premium de los smartphones. Según Counterpoint Research, el mercado mundial de móviles de más de 600 dólares creció un 8% interanual en el primer semestre de 2025, alcanzando un récord histórico que representa más del 60% de los ingresos globales. Apple sigue dominando el segmento con un 62% de cuota, pese a bajar 3 puntos respecto al año anterior, seguida de Samsung (20%), mientras que Xiaomi y Google registran los crecimientos más espectaculares.

iPhone Air: protagonista con compromisos

La estrella de la presentación ha sido el iPhone Air. Con 5,6 milímetros de grosor pasa a ser el iPhone más delgado de la historia, destronando el iPhone 6 de 2014 y sus 6,9 milímetros, y aún más delgado que el Galaxy S25 Edge (5,8 milímetros). Este nuevo modelo sustituye en la gama iPhone a la variante Plus del modelo básico. Este diseño extremo comporta compromisos inevitables: sólo incorpora una cámara trasera de 48 megapíxeles y la batería es menor que la de sus hermanos. Además, es el primer iPhone que sale en todo el mundo sin tarjeta SIM física, sólo con eSIM, una decisión lógica para ahorrar grosor.

Sin embargo, Apple ha jugado bastante bien las cartas. El Air incorpora una pantalla ProMotion de 6,5 pulgadas con frecuencia de refresco de 120 Hz, e iguala en este aspecto a los modelos Pro. También estrena una batería de alta densidad que podría compensar la reducción de capacidad, además de nuevos chips de conectividad (móvil, Bluetooth, Wi-Fi) propios de Apple, supuestamente más eficientes, que deberían compensar en parte el menor tamaño de la batería. Todo ello habrá que verlo en la práctica.

Tim Cook, CEO de Apple, con dos modelos de iPhone que ha presentado en Cupertino (Estados Unidos).

El resto de la gama: evolución sin revolución

El iPhone 17 estándar abandona la diagonal de 6,1 pulgadas para adoptar las 6,3 pulgadas de los modelos Pro, y homogeneiza tamaños. La gran novedad es que también incorpora pantalla de 120 Hz, rompiendo la barrera que Apple mantenía como exclusiva de los Pro. En cuanto a las cámaras, el iPhone Air sale con una, el iPhone 17 tiene dos y los iPhone 17 Pro tienen tres. Los iPhone 17 Pro y Pro Max presentan el cambio de diseño más visible de los últimos años. Adoptan una manzana horizontal de cámaras que ocupa la parte superior trasera, y forman parte de una nueva carcasa monobloque de aluminio que facilita la disipación de calor y abandona el titanio de los modelos Pro anteriores. La cámara telescópica pasa de 12 a 48 megapíxeles e incorpora zoom óptico de 8 aumentos, frente a los 5 aumentos de los iPhone 16 Pro.

Por primera vez en un iPhone, los Pro incorporan 12 GB de RAM en lugar de los habituales 8 GB, una mejora necesaria para el procesamiento de IA. Los cuatro nuevos iPhone utilizan varias variantes del nuevo procesador A19 propio de Apple. Todos salen de serie con iOS 26, que estrena lo que Apple llama "lenguaje visual Liquid Glass", una reforma estética importante que unifica el aspecto de todos los aparatos de Apple, desde Mac hasta las gafas Vision Pro.

Relojes y auriculares: mejoras incrementales

Apple ha presentado también el Apple Watch Series 11 (desde 449 euros), que incorpora detección de presión arterial alta como principal novedad sanitaria. La compañía espera que el nuevo Watch 11 notifique hipertensión a un millón de personas durante el primer año. Además del detalle de las fases del sueño, ahora el reloj proporciona cada mañana una puntuación numérica de la calidad del sueño, siguiendo la tendencia de sus rivales. La variante celular es la primera compatible con redes 5G. El Apple Watch Ultra 3 (desde 899 euros) estrena conectividad satélite para situaciones de emergencia en zonas remotas, una función que hereda de los iPhone más recientes.

También se ha presentado una nueva versión del reloj básico Watch SE (desde 249 euros) que ahora permite ver la hora sin encender la pantalla y se carga el doble de rápido. Como es tradición, Apple ha mostrado testimonios de usuarios a quienes las funciones de sus relojes han salvado su vida, un recurso emotivo que funciona y que ya forma parte del guión previsible de cada presentación.

Los AirPods Pro 3 (249 euros) llegan después de casi dos años de espera con el nuevo chip H3 y sensores de salud para monitorizar la frecuencia cardíaca durante el ejercicio. Apple presume de una cancelación de ruido que duplica en efectividad a la del modelo anterior. También incorporan traducción en tiempo real con IA, una función que compite directamente con el Gemini de los Samsung Galaxy Buds, pero que, como viene siendo habitual, no incluye el catalán.

Subida de precios con matices

Como era previsible, Apple sube precios, pero no es tanto un aumento generalizado como un reposicionamiento de la gama. El iPhone 17 estándar (de 959 a 1.209 euros) mantiene su precio de entrada, pero ofrece mejor valor al reducir el precio máximo en 130 euros. El Pro Max también conserva el precio inicial (1.469 euros), pero sube hasta los 2.469 euros en la nueva capacidad de 2 TB, dirigida a usuarios muy específicos como creadores de contenido y profesionales.

Las subidas reales se concentran en dos modelos: el iPhone 17 Pro (de 1.319 a 1.819 euros) cuesta 100 euros más que el 16 Pro en el modelo de entrada, pero el mayor incremento es el nuevo iPhone Air (entre 1.219 y 1.719 euros), 1.719 euros 16 Plus que sustituye.

El precio de ser delgado

La reducción de grosor se ha convertido en la nueva excusa para subir precios en un mercado maduro en el que las diferencias entre generaciones son cada vez menos perceptibles. Samsung ya aplicó esta estrategia con el Galaxy S25 Edge, e incrementó su precio un 20% respecto a los modelos equivalentes. Apple sólo encarece un 12%, pero elimina una cámara. La cuestión es si los consumidores estarán dispuestos a pagar más por teléfonos más delgados pero con menos prestaciones.

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