¿Por qué Apple no sale con la IA?

BarcelonaLa WWDC25, el congreso anual de Apple para creadores de aplicaciones y servicios celebrado esta semana, ha dejado una sensación palpable de cautela que contrasta con las ambiciosas promesas de inteligencia artificial (IA) que la empresa lanzó el pasado año. Después de una edición de 2024 que prometió una revolución con Apple Intelligence pero que con los meses acabó siendo percibida como un fallido lanzamiento con anuncios fantasiosos sin frutos, las expectativas para este año ya eran muy bajas. Apple ha renunciado a dar grandes titulares y ha optado por un enfoque incremental y medido.

La presión sobre Apple es inmensa. La marca de la manzana se enfrenta a una creciente preocupación de los inversores por su retraso significativo en el campo de la IA generativa en comparación con rivales como Google, Microsoft y OpenAI, que ya han desplegado soluciones comerciales maduras y ampliamente adoptadas. Esta situación ha afectado al valor de las acciones de Apple, que es la que va peor de las llamadas Siete Magníficas, con una caída de aproximadamente el 18% en lo que va de año. Tras la sesión inaugural de la WWDC25, la cotización cayó un 1,2%, con los analistas más radicales calificando el acto de "aburridísimo" y los más moderados señalando que Apple estaba jugando sobre seguro tras los errores del pasado año.

La IA que no llega: ¿prudencia o incapacidad?

Una de las sorpresas de la WWDC25 ha sido la ausencia de noticias sobre la renovación de Siri, la ama de llaves digital de Apple, que debía ser una parte crucial de Apple Intelligence y teóricamente debía revolucionar la interacción con los dispositivos. Tim Cook ya había admitido previamente que la tecnología no cumplía con los altos estándares de calidad de la compañía y que estaba tardando más de lo que pensaban. Esta situación ha llevado a Apple a retirar anuncios de televisión de Siri ya enfrentarse a demandas por publicidad engañosa.

Algunos analistas interpretan esta tardanza como prudencia calculada por parte de Apple, que prioriza la experiencia de usuario de calidad y la privacidad. La empresa sigue apostando por procesar las funciones de IA directamente en el dispositivo con modelos más pequeños, en lugar de depender masivamente de servidores en la nube como hacen OpenAI, Microsoft y Google. Este sistema, si bien refuerza la seguridad y privacidad de los datos de usuario, añade una capa de complejidad al desarrollo.

Sin embargo, una lectura más escéptica sugiere que la lentitud de Apple no es sólo prudencia, sino incapacidad tecnológica y falta de inversión. Antiguos empleados han señalado dificultades para renovar a Siri con modelos de lenguaje grandes de última generación, que habrían dado lugar a errores que rivales como OpenAI no han sufrido porque construyeron sus IA desde cero. Además, se habla de una dirección fragmentada y de una falta inicial de interés de los directivos para destinar un presupuesto suficientemente grande a la construcción de esta tecnología. Los analistas de Bank of America estiman que Apple podría tardar tres o más años en tener un asistente con IA realmente moderno.

Otro indicador de este aparente frenazo en la IA es que las grandes inversiones en centros de datos para IA prometidas por Apple todavía no se han materializado. La consultora TD Cowen indica que todavía no hemos visto un aumento significativo de la actividad por parte de la empresa en este ámbito, a diferencia de lo que sí han hecho y siguen haciendo competidores como Google, Amazon Web Services y OpenAI, que están invirtiendo decenas de miles de millones de euros en capacidad de centros de datos para servicios de IA. Esta ausencia de inversión coincide con el repliegue en la estrategia general de IA de la compañía.

Más novedades de forma que de fondo

Más allá de las pocas expectativas en IA, Apple ha presentado lo que considera el rediseño de software más amplio de su historia. El cambio más visible afecta a la numeración de los sistemas operativos, que ahora llevarán el número del año fiscal de su disponibilidad. 26, que mantendrá el sobrenombre geográfico californiano, en este caso Tahoe

La auténtica renovación es la de las interfaces con el llamado Liquid Glass. asegura que esto permitirá al usuario centrarse más en el contenido. Sin embargo, algunos usuarios ya han criticado a Liquid Glass indicando precisamente que perjudica la visibilidad del contenido. introducido algunas mejoras incrementales La compañía abrirá sus modelos de IA locales a desarrolladores de aplicaciones por primera vez, lo que permite la creación de nuevas experiencias inteligentes. Sin embargo, el acceso inicial se limitará a los modelos más pequeños que se ejecutan localmente en los dispositivos, optimizados para su modelo de OpenAI y Google, basados ​​en la nube, que ya utilizan.

El iPhone podrá ahora responder automáticamente llamadas de números desconocidos, pedir el propósito de la llamada y transcribir el mensaje, para que el usuario decida si quiere responder a se han presentado funciones de traducción automática para los mensajes de texto y las llamadas telefónicas y de FaceTime, que permite conversaciones en tiempo real en idiomas diferentes. caso, Samsung presentó a principios del año pasado una función similar llamada Circle to Search con la IA de Google. También se ha presentado una nueva aproximación del iPad a las funciones de un Mac, con mayores posibilidades de multitarea y ventanas, se ha introducido una nueva aplicación de Juegos y mejoras del visor Vision Pro, como el soporte para mandos de videojuegos.

En resumen, mientras Apple insiste en su confianza en el desarrollo continuado dentro de un lucrativo ecosistema propio, la WWDC25 ha dejado entrever una estrategia que, pese a querer diferenciarse por el enfoque en el dispositivo y en la privacidad, parece más centrada en los cambios cosméticos y en la el campo de la IA que el mercado esperaba. La prueba del algodón para Apple llegará en el 2026, cuando se espera que la marca renueve a Siri e introduzca experiencias de IA más radicales. Hasta entonces, Apple sigue yendo a paso lento en la carrera de la IA, con una sensación de compás de espera que impregna al sector. Por ahora, los compradores de iPhone no parecen preocupados y siguen renovándolos aunque no incluyan toda la IA avanzada que se les prometió. Veremos hasta cuándo les durará la paciencia.