La prensa deportiva catalana bendice una Superliga antipática
Un aval judicial reconforta, como el plato de macarrones de la abuela, pero puede ser un consuelo insuficiente. La Superliga ha recibido un dictamen favorable de la UE, según el cual la UEFA no puede vetar la competición, pero la repulsa del sector del fútbol echa demasiada agua al vino para poder brindar con mucho entusiasmo. La prensa deportiva catalana, sin embargo, no quiere dejar pasar la ocasión de levantar la copa y regala unas portadas sin nubes y con un cielo pintado de rosa. "Barça y Madrid cambian la historia", dice elSport, con una portada que muestra el apretón de manos entre el presidente azulgrana y el blanco. “¡Superliga, sí!”, se añade entusiasta Mundo Deportivo con foto de ambos directivos haciendo el signo de OK con los dedos. Ninguna referencia en la oposición al proyecto de numerosas ligas y federaciones.
Mientras, en Madrid, y sin que sirva de precedente, el tono es menos eufórico. “Superliga OK. El pulso continúa”, anuncia elAs. Y Marca sale con una portada de fondo negro –color de luto y también de los editoriales solemnes– donde se lee: “La justicia da la razón a la Superliga, pero el fútbol no apoya este modelo”. Y, claro, si salimos de debajo de los paraguas de influencia del Barça y del Real Madrid, la mirada es aún más agria sobre esta competición de ricos. "No en la Superliga", titula en portada el diario deportivo valenciano Súperdeporte, en sentido diametralmente opuesto al del sí que aparecía en el diario deportivo del Grupo Godó. Será ciertamente un juego de la cuerda interesante. Por lo general, la pasta gana y, a menudo, lo hace consiguiendo narrativas a favor gracias a su capacidad de presión. Pero hay un caldo de cultivo hostil que no parece tener que rendirse ante el rodillo económico. Hace pinta de una victoria más en los penaltis que por paliza.