El príncipe Guillermo culpabiliza a la BBC de "empeorar" la relación de sus padres

En un hecho sin precedentes, el segundo heredero al trono carga contra la cadena por haber "atizado la paranoia y el aislamiento" de Diana de Gales

4 min
Enric y Guillem harán cada cual su discurso

LondresIntervención extraordinaria a través de las redes sociales del príncipe Guillermo, el segundo en la línea de sucesión al trono de Isabel II, a raíz de la publicación, este jueves, de un informe en el que se acusaba a la BBC de haber conseguido en 1995 una entrevista con Diana de Gales mediante "el engaño" y la falsificación de varios documentos bancarios.

De acuerdo con el príncipe, la "incompetencia" de la BBC en el control de los métodos de un "periodista canalla" que difundió afirmaciones "terribles y falsas" sobre la familia real atizó "la paranoia y el aislamiento" de su madre, cosas que recuerda "de los últimos años con ella".

Todas estas circunstancias estuvieron en el origen de su trágica muerte, el 31 de agosto de 1997, ha asegurado en otro comunicado el hermano e hijo pequeño de Diana, el príncipe Enrique. En este sentido, va más allá que Guillermo cuando afirma que "el efecto dominó de una cultura de explotación y prácticas poco éticas" de los medios de comunicación acabaron costando la vida a Diana. "Nuestra madre perdió la vida por eso, y no ha cambiado nada”, un argumento que encaja con la decisión de Enrique y Meghan Markle, su mujer, de romper los vínculos con la familia real, en buena medida por la persecución que la mujer sufría, según Enrique, por parte de los medios de comunicación británicos.

Guillermo, además, acusa a la cadena de haber querido esconder bajo la alfombra un escándalo –la manera en la que se consiguió la entrevista– conocido durante años "por una investigación interna" de la BBC que se prefirió ignorar.

Guillermo no ahorra ninguna munición. En la declaración, hecha público a última hora del jueves a través de Twitter, el príncipe carga contra la cadena también por haber contribuido "a empeorar la relación de sus padres". Así, asegura que el fracaso de la corporación a la hora de controlar los métodos del periodista Martin Bashir espolearon el miedo que Lady Di sintió en sus últimos años de vida e hicieron que revelara informaciones muy íntimas de la vida privada del matrimonio. Lo "más triste", dice, es que su madre nunca supo que fue engañada.

Una imagen de Diana de Gales de 1992.

De manera crucial, sin embargo, el propio Guillermo obvia el comportamiento sistemáticamente infiel de su padre hacia su madre y en ningún momento toma distancia con la monarquía británica, que llevó a una Diana con 19 años al sacrificio ritual del matrimonio de conveniencia con un hombre de 31 años, mucho más experimentado que la entonces ingenua chica, que con esa unión creía satisfacer y ser la protagonista de un cuento de hadas que nunca existió.

La intervención de Guillermo apunta, además, contra la persecución a la que los paparazzis sometieron sistemáticamente a su madre, especialmente a raíz de las desavenencias entre la pareja real. Diana murió mientras huía a toda velocidad por las calles de París en el coche del que entonces era su amante, Dodi al-Fayed, mientras una serie de fotógrafos intentaban cazar alguna imagen de la princesa. El coche se estrelló en la entrada del Puente del Alma y la llamada "princesa del pueblo", como la bautizó Tony Blair a raíz del trágico suceso, murió prácticamente al acto.

Guillermo, duque de Cambridge, tilda a los máximos responsables de la época de la BBC de una "lamentable incompetencia". Y añade que la manera "engañosa" en la que se obtuvo la entrevista influyó "sustancialmente" en lo que reveló su madre al periodista. En la histórica emisión de Panorama, Diana de Gales llegó a afirmar que "en este matrimonio, somos tres", en referencia a la actual mujer de Carlos de Inglaterra y entonces amante, incluso antes de casarse con Diana (1981), durante muchos años, Camilla Parker Bowles, que menos de una década después, en 2005, se convirtió en su mujer.

Bajo vigilancia

La conclusión de la investigación que este jueves ha hecho pública la BBC se ha conocido al cabo de seis meses desde que el juez retirado John Dyson, miembro de la Cámara de los Lords, empezó una auditoría interna sobre la famosa entrevista y cómo respondió la BBC cuando se conocieron los primeros datos sobre las falsificaciones de Bashir. Los extractos bancarios que el periodista mostró al hermano de Diana, Earl Spencer, y que demostraban que la familia real pagaba a algunos individuos para mantener vigilada a Diana habrían espoleado los deseos de la princesa de grabar el programa.

Guillermo pide, incluso, que el programa concreto de Panorama "no se vuelva a emitir nunca más" porque está "carecido de legitimidad". En este sentido, la entrevista "estableció efectivamente una narración falsa [de la relación entre Carlos y Diana] que, durante más de un cuarto de siglo, ha sido comercializada por la BBC y otros".

Martin Bashir en una imagen de archivo de 2006

Las palabras de Guillermo y el resultado de la investigación de Dyson pueden suponer el último clavo en el ataúd de una BBC a la que el gobierno de Boris Johnson tiene muchas ganas. Porque este mismo jueves por la noche el ministro de Cultura, Oliver Dowden, ha advertido de que el gobierno "reflexionaría" sobre el informe antes de proceder a la revisión de la Carta Real de la BBC el año que viene, según la cual se tienen que fijar las prioridades presupuestarias en relación al ente. El documento es la base constitucional de la corporación y su competencia, además de describir su gobierno y las disposiciones reguladoras.

Dowden ha dicho: "El informe de Lord Dyson revela fallas condenatorias en el corazón de la BBC. Ahora reflexionaremos sobre el informe exhaustivo de Lord Dyson y consideraremos si hacen falta reformas de gobierno en la BBC. Entre otros hechos, el gobierno considera la posibilidad de despenalizar el no pago de la licencia televisiva, una de las claves básicas de la financiación de la emisora.

El jueves, poco después de que se conociera la conclusión del juez, el periodista Martin Bashir emitió un comunicado en el que lamentaba sus actos, una disculpa que ya había expresado anteriormente.

Sus disculpas, así como las que la BBC ha manifestado por escrito a Guillermo y Enrique, no bastarán para silenciar un escándalo que amenaza la estabilidad de la cadena. Veinticuatro años después de su muerte, el fantasma de Lady Di sigue recorriendo los pasillos del Palacio de Buckingham y de toda la vida pública del Reino Unido.

stats