Las radios privadas se movilizan contra la obligación del 25% de música en catalán
Alud de recursos de las emisoras afectadas en el CAC, pero el regulador descarta la suspensión cautelar
BarcelonaBote de cuernos en el espacio radiofónico catalán. A finales de noviembre el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) acordó que debía poner fin a la permisividad gracias a la cual las emisoras privadas incumplían sistemáticamente la obligación de poner un 25% de sus canciones en lengua catalana. La autoridad reguladora daba este 2025 de margen para que cada medio asumiera que, a partir del año siguiente, habría que satisfacer esta cuota, instaurada por la Ley de Normalización Lingüística de 1998. Después de semanas de silencio de las radios privadas, oposición a esta medida se ha concretado con un alud de recursos que buscan tumbar la iniciativa del CAC. Presentan batalla la práctica totalidad de radios musicales a título individual y también la Asociación Catalana de Radio (ACR), la entidad que agrupa a las privadas.
De momento, la quincena de recursos que pedían la suspensión cautelar de la medida se han topado este jueves con la respuesta negativa del organismo. Las radios privadas acumulan más de un cuarto de siglo beneficiándose de unas adaptaciones ad hoc para cada una que les permite cumplir la disposición de la ley observando un porcentaje inferior al 25% de canciones en catalán. Y lo argumentaban defendiendo que, según el estilo musical de las emisoras, no había oferta suficiente para satisfacer la cuota.
Así, Flash FM, por ejemplo, tenía permiso para programar sólo un 2% de música en catalán. Sin embargo, la mayoría de cadenas aceptaban una cuota del 12%, como es el caso de Cadena 100, RAC105, Europa FM, Melodía FM, Radio Flaixbac, Rock FM, Los 40, Kiss FM, Los 40 Classic y Dial. Por el contrario, Radio Teletaxi y Los 40 Urban podían superar el corte con sólo un 7%. Y después estaban las que pedían una rebaja menor: Ràdio Ripoll y Ràdio Valls, que se conformaban con situar la exigencia del 25% al 20%.
Aunque cada emisora ha presentado su respuesta de forma individual y expresada en los propios términos, la argumentación general contra la cuota del 25% es similar. Uno de los puntos que quiere hacerse valer es que las circunstancias que motivaron estas adaptaciones siguen inalteradas. Se critica, por ejemplo, que no se las haya tenido en cuenta a la hora de estudiar la situación que ha derivado en la toma de decisión. En uno de los recursos, al que ha tenido acceso el ARA, se defiende que las previsiones económicas y la plantilla de ejercicios futuros pueden verse perjudicadas si el acuerdo por el 25% finalmente sigue adelante. Incluso se sugiere que la aplicación estricta de la cuota podría acarrear el cierre de emisoras y que el CAC sería responsable de satisfacer entonces las indemnizaciones pertinentes.
El CAC, sin embargo, desestima estos argumentos. "La recurrente alega que la ejecución del acuerdo impugnado podría suponerle unos perjuicios de reparación difícil o imposible, pero no argumenta ni acredita cuáles son estos posibles perjuicios", se puede leer en el texto de respuesta a la ACR . "Esta mera alegación, sin prueba alguna, no permite considerar acreditado que la ejecución del acuerdo impugnado le cause perjuicios ni que éstos sean difíciles o imposibles de reparar", se indica en el acuerdo, que ha sido aprobado por unanimidad por un cuerpo de consejeros nombrado a propuesta de ERC, Junts y el PSC.
Otro de los argumentos de los privados es que la resolución del Parlament de Catalunya del pasado octubre, en la que se instaba al CAC a hacer cumplir el 25% de música en catalán, era una previsión de carácter no vinculante. Pero el organismo regulador está decidido a convertir este asunto en uno de los temas que definan el mandato del actual equipo y de momento las respuestas emitidas este jueves son contundentes y no matizan ninguno de los puntos originales, ni abren la puerta a rectificaciones o matizaciones. Desde el Consell defienden que la decisión se ha tomado después de reunirse sobradamente con el sector musical para examinar si efectivamente hay suficiente oferta en catalán para llenar el 25% del tiempo musical radiado.
La situación es compleja y dibuja un pez que se muerde la cola: la oferta existe, pero las canciones en catalán no tienen tanta audiencia como las que, en otras lenguas, se benefician de los canales de distribución españoles y globales. Asimismo, sin una política de cuotas, pese al incremento de oferta y talento experimentado por el sector en los últimos años, la música en catalán parece condenada a no poder alcanzar nunca su presencia normalizada en las ondas.
Aquí es donde entra en juego un estudio, publicado en verano dentro del Anuario de la Música del Grupo Enderrock, en el que se calculaba que la música en catalán había dejado de ingresar más de 200 millones de euros en todos estos años por el incumplimiento de la cuota del 25% en la radio. Fuentes de una de las emisoras privadas de Catalunya explican a este diario que la orden de magnitud es mucho menor. Según argumentan, los derechos de autor que se perciben por la escucha de radio son sólo una parte sobre el total, ya que los compositores, intérpretes y sellos cobran también según lo que se calcula que suena en los locales de pública concurrencia.
En 2023, en todo el Estado la SGAE obtuvo 89 millones de euros por los derechos de autor que gestionaba. AIE fue la segunda entidad, a mucha distancia (24 millones), y AGEDI la tercera (20 millones). Enderrock analizaba los distintos métodos de reparto de estas entidades y llegaba a la conclusión de que se han dejado de repartir entre 218 y 264 millones de euros.
El CAC ha resuelto ahora sobre la suspensión cautelar, pero aún debe examinar los recursos en lo que se refiere al fondo de la cuestión.