Rechazo de los periodistas catalanes al asesinato sistemático de reporteros en Palestina
La plaza Sant Jaume de Barcelona ha acogido una manifestación de repulsa este miércoles con más de 2.000 personas
Barcelona"Al menos 238 periodistas asesinados en Gaza". Es el lema de la manifestación que este miércoles ha reunido a más de 2.000 personas en la plaza Sant Jaume, muchas de ellas profesionales de la información. Y es un "al menos" muy elocuente, porque evidencia el abaratamiento del precio de la vida en Palestina y la imposibilidad de estar seguros de cuántos periodistas han muerto desde octubre del 2023 por la respuesta de Israel a los ataques de Hamás del 7 de octubre, porque el recuento ya supera al de las dos guerras. Los congregados han desafiado a la canícula para clamar por el fin de la guerra, con lemas como "No es una guerra, es un genocidio" o "Israel asesina, Europa patrocina".
La profesión ha querido manifestar con esta concentración abierta a todo el mundo su repulsa contra esta táctica inequívoca y sistemática de dejar a oscuras a Palestina ante los ojos del mundo para que no se pueda informar sobre el desarrollo del conflicto. "Israel persigue enmudecer cualquier voz que muestre la realidad de este cruento genocidio o desmienta su relato oficial", indicaba el manifiesto que se leyó durante el acto. "Por eso, desde el inicio, no ha dejado paso a la prensa extranjera independiente y ha amenazado y exterminado a los colegas palestinos y palestinas que se han atrevido a informar desde el terreno".
La protesta llega tras el asesinato, esta semana, de un grupo de profesionales de la cadena Al Jazeera, eliminados en un ataque selectivo y dirigido, entre ellos uno de los corresponsales estrella del canal, Anas al Sharif, a quien Israel acusa de ser un terrorista en activo, sin pruebas que hayan podido ( dos años antes del inicio de la actual fase del conflicto).
El manifiesto reclamaba también garantizar la seguridad de los profesionales que informan desde Gaza, "asegurar la entrada sin condiciones de la prensa internacional y acabar con las restricciones impuestas por Israel que atacan el derecho a la información", aparte de "la apertura inmediata de los pasos fronterizos de Gaza para la entrada masiva de alimentos, materiales, agua, urgente de enfermos y heridos". En cuanto a los medios de comunicación catalanes y de todo el mundo, se exigía que se condene "el asesinato sistemático de periodistas" en Palestina. En cuanto a las reclamaciones al gobierno español y la Unión Europea, pasan por "hacer efectivo el embargo total de armas a Israel" y que "suspendan de inmediato sus vínculos con el Estado de Israel, sus relaciones militares, estratégicas, políticas, diplomáticas y económicas hasta que se detenga el genocidio".
Entre los adheridos a la convocatoria había numerosos medios de comunicación representados o bien directamente, como en el caso del ARA, 3Cat, Eldiario.es, Nación, Ctxt, Público, La Directa, Betevé, El Triángulo, El Mundo, Crítico, Segre y Radio Desvern, entre otros muchos; o bien a través de los comités de empresa y profesionales, como los deEl Periódico, La Vanguardia, RAC105, TVE, ACN, RNE, El Punt Avui, La Red o la agencia Efe. En la lista también se encontraban los principales sindicatos (CCOO, CGT, SPC, UGT, Intersindical y UPIFC) y las principales entidades gremiales del sector, como el Colegio de Periodistas de Cataluña, el Consejo de la Información, el Colectivo Ciutadella, la Asociación Catalana de Prensa Comarcal y el Grupo de Periodistas Ramon Barnils, entre los de Periodistas Ramon Barnils.
"Nuestros compañeros y compañeras en Gaza deben trabajar sometidos al hambre y los bombardeos", seguía el manifiesto. "Les hemos visto romperse en las conexiones en directo, desmayarse de hambre, llorar a sus padres e hijos asesinados por el ejército israelí. Siguen informando en condiciones imposibles, sin agua, ni electricidad, con escasa conexión a internet, sin gasolina y viendo como el chaleco con el chaleco press no les protege, sino al contrario, les convierte en objetivo a ellos y sus familias. Su compromiso es una lección para todas nosotros".
El acto se ha cerrado con palabras de Natalia Abu-Sharar, presidenta de la Comunidad Palestina de Cataluña, y han sonado unas palabras enviadas desde Palestina por Abu Salim, reportero del sindicato de periodistas en Gaza, que ha estado en el fun. imaginar a mí mismo en su sitio y pensaba si debía abandonar el periodismo para evitar los misiles israelíes. Pero si todos hacemos esto, ¿quién dirá la verdad? Ésta no es una guerra sólo contra los periodistas, es una guerra contra todo el mundo. Pon por favor presión sobre Israel para que detenga este genocidio", explicaba.
Reacciones internacionales
Los asesinatos de periodistas recientes han desatado una ola de rechazo también en numerosos medios internacionales. El Guardian, en su editorial, denunciaba el caso y afirmaba: "Apuntar directamente contra periodistas es un crimen de guerra. Un asalto no sólo a la persona, sino a la verdad en sí misma. Y, sin embargo, hacerlo no conseguirá maquillar las demás atrocidades de Israel. Más bien sumará en la lista de cargos contra sus líderes". El rotativo incluía también un artículo de Asef Hamidi, director de noticias de Al Jazeera, donde afirmaba: “El señalamiento y eliminación sistemática de periodistas no es sólo una tragedia local o regional. ahorros aquellos que lo arriesgan todo por iluminar las realidades de la guerra".