Sanchis y Gordillo esquivan (de momento) la pinza de PSC y Junts para relevarlos inmediatamente
La presidenta de la CCMA, Rosa Romà, puede marcar los tiempos porque controla la orden del día de las reuniones
BarcelonaLa posibilidad de una destitución expreso de los directores de TV3 y Catalunya Ràdio ha planeado esta mañana sobre la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA). Estaba convocada la reunión ordinaria semanal del consejo de gobierno de la entidad –la primera con contenido desde la toma de posesión de los nuevos miembros, el pasado martes– y dos filtraciones a la prensa aseguraban que el PSC y Junts se habían conjurado para forzar de manera inminente la destitución de Vicent Sanchis y Saül Gordillo como máximos responsables de la televisión y la radio. Socialistas y Junts decidieron el nombre de cinco de los siete miembros que tiene en total el organismo, así que parecía que solo hacía falta aplicar el rodillo de la aritmética para dejar en minoría a Rosa Romà, la presidenta de la entidad (nombrada porque ERC la propuso). Pero como en la orden del día no aparecía ninguna referencia al relevo, el asunto no se ha discutido.
La crisis no ha estallado, pero tampoco se ha cerrado. En los últimos cinco minutos del encuentro, y en tono cordial, se ha acordado ir hablando informalmente de aquí al viernes para encontrar coincidencias. El reglamento de funcionamiento interno del consejo de gobierno favorece al papel de la presidencia, porque la inclusión de puntos en la orden del día es potestad exclusivamente suya. Para resumirlo, una mayoría de consejeros le puede hacer perder una votación, pero no puede forzar que haya una votación, así que Romà se reserva la capacidad de dictar el ritmo y conseguir, con el tiempo ganado, una propuesta realmente consensuada.
En el centro de este caso está la interpretación sobre cómo se tiene que ejecutar el concurso público para escoger nuevos directores de los medios. Con la última reforma de la ley de la CCMA se acordó que sería por un proceso abierto impulsado desde la misma Corporación. A partir de aquí, el PSC opina que ya se puede proceder a destituir a Sanchis y Gordillo mientras alguien, de manera interina, asuma las funciones a la espera de convocar y resolver el concurso. Junts también ve con buenos ojos este relevo en dos tiempos. Esquerra, en cambio, aboga por un cambio más lento, en el que los directores salientes pueden hacer traspaso con quienes ganen el concurso. Un punto de consenso probable es la aceleración de la convocatoria del concurso.
Sea como sea, y más allá de los relevos concretos, lo que está en juego para Romà es la defensa de la figura de la presidencia –plenipotenciaria en algunas etapas anteriores– que quedaría debilitada si se consumara esta pinza de socialistas y Junts. Los consejeros tienen la voluntad de no romper el entendimiento, pero tradicionalmente su libertad se ha visto condicionada por las directivas que les llegan desde los partidos. (Y también viceversa: los miembros del cohan tendido a templar los impulsos de los partidos.) El asunto pone a prueba, asimismo, el documento subscrito por el PSC, ERC y Junts donde figura el compromiso –sin ninguna consecuencia legal– de trabajar coordinadamente para no convertir el organismo en uo miniparlamento.
Dos directores en el punto de mira
Acelerar la marcha de Sanchis y Gordillo permitiría a Junts cumplir un deseo que ya codiciaba en la etapa anterior, presidida por Núria Llorach: retirar a Vicent Sanchis y Saül Gordillo del mando. En el caso de Gordillo –propuesto por ERC–, la animadversión viene de lejos, con episodios como los fichajes frustrados de Albert Om y Cristina Puig, bloqueados por el Acelerar la marcha de Sanchis y Gordillo permitiría a Junts cumplir un deseo que ya codiciaba en la etapa anterior, presidida por Núria Llorach: retirar a Vicent Sanchis y Saül Gordillo del mando. En el caso de Gordillo –propuesto por ERC–, la animadversión viene de lejos, con episodios como los fichajes frustrados de Albert Om y Cristina Puig, bloqueados por el consejo de gobierno anterior, con mayoría de Junts. Después de la dimisión de Mònica Terribas como directora de El matí de Catalunya Ràdio, Llorach intentó votar la destitución de Gordillo, pero ninguno de los otros tres consejeros que quedaban entonces en el organismo lo apoyó. En cuanto al PSC, en marzo de 2019 el diputado David Pérez hizo evidente su incomodidad: "Usted tendría que dejar la dirección de Catalunya Ràdio", le espetó en sesión de control parlamentaria.
El caso de Sanchis es más complejo. Llegó a la dirección de TV3 propuesto por Junts. Pero sectores del partido han ido desencantándose por algunas de sus decisiones. Por ejemplo, en el entorno de Puigdemont lo culpaban de la reducción drástica de minutos de Pilar Rahola en la cadena. Una conversación telefónica entre la tertuliana y David Madí –interceptada y filtrada en el marco de la operación Voloh– se puede releer ahora bajo este prisma. Rahola decía: "Si ahora gobernamos [...], la primera cosa que tenemos que controlar son estos temas. Y está claro que a Sanchis esto se lo haremos pagar". De hecho, Llorach ya intentó activar el concurso público para nombrar a nuevos directores, pero no reunió una mayoría suficiente. Aquel era un movimiento atípico, porque el consejo tenía solo cuatro de los seis miembros originales, todos con los mandatos caducados, y la mayoría de partidos daban por hecho que el relevo lo tenía que conducir el nuevo consejo de gobierno. Mientras tanto, el PSC se ha mostrado abiertamente crítico durante su gestión y fue uno de los partidos que lo reprobó en el Parlament, junto con el resto de la oposición.
Si finalmente se acelera el concurso y se salen adelante las destituciones, Sígfrid Gras y Jordi Borda se perfilan como máximos gestores interinos más probables para TV3 y Catalunya Ràdio, porque ocupan actualmente la segunda posición en los respectivos organigramas.
El precedente de la XAL
El entendimiento entre el PSC y Juntos es el que ha favorecido el nombramiento de Antoni Molons como nuevo gerente de la XAL, la empresa de medios de la Diputación. Como contrapartida, los socialistas impulsan la candidatura de Enric Hernández para asumir el cargo de consejero delegado de este organismo. Pero habrá que ver todavía si Junts asume finalmente este nombre, teniendo en cuenta que en su etapa al frente de El Periódico su posicionamiento sobre el Procés fue muy criticado por la bancada independentista. PSC y Junts también han pactado para que la expresidenta de la CCMA, Núria Llorach, sea la próxima secretaria general del CAC, en una decisión que desagrada en Esquerra.
Mañana mismo se puede vivir un nuevo episodio de esta tensión por los directivos de los medios públicos, en este caso en la Agència Catalana de Notícies que dirige Marc Colomer desde abril de 2016, propuesto por Esquerra. El martes a última hora, in extremis, llegó la orden del día de la sesión, donde figuraba el punto de cese del director y el nombramiento de otro. Será una maniobra singular, porque el consejo de administración tiene el mandato caducado, así que nombrará a un director para la nueva etapa a pesar de que los miembros ya están en tiempo de descuento. En el caso de la Corporación, primero se hizo la renovación de consejeros y ahora se aborda la de directivos.