La serie de espías de Keira Knightley ideal para las vacaciones de Navidad
Netflix estrena 'Palomas negras', un 'thriller' con toques de humor ambientado en un Londres navideño
BarcelonaAunque se le asocia con dramas de época, Keira Knightley también es mujer de acción, como demostró en Piratas del Caribe. Pasados muchos años de aquella saga que le dio fama en todo el mundo, pero poco reconocimiento crítico, como ella misma ha explicado, la británica vuelve a demostrar que puede ser una actriz que reparte patadas y puñetazos con Palomas negras, uno thriller con grandes dosis de humor ambientado en un Londres vestido de Navidad. En la serie, que llega este jueves a Netflix, Knightley interpreta a Helen Webb, esposa del ministro de defensa del Reino Unido con una doble vida como espía. De hecho, hace diez años que esta mujer aparentemente entregada a la vida familiar y la crianza de los gemelos Oliver y Jacqueline se dedica a filtrar los secretos profesionales de su marido, que aspira a ser primer ministro, a una organización misteriosa llamada Palomos negros, una entidad que básicamente se dedica a realizar negocio con información confidencial.
El trabajo de Helen implica moverse siempre con la máxima discreción y, sobre todo, mantener la cabeza fría. Esto cambia cuando su amante, Jason (Andrew Koji), es asesinado por un francotirador. Entonces, para terror de su jefe, la Reed, interpretada por la siempre imponente Sarah Lancashire, decide pasar a la acción y localizar a la persona responsable de la muerte del Jason. Para asegurarse de que la cosa no se va de madre, Reed emparejará a Helen con un viejo amigo, Sam (Ben Whishaw), que se gana la vida como asesino a sueldo, pese a que su conciencia hace que no esté del todo cómodo con la vida que ha elegido. La dinámica entre estos dos personajes, con momentos cómicos pero también tiernos, es el corazón de una serie que funciona como un gran entretenimiento navideño.
Para Knightley, la relación de Helen con Sam es seguramente la más importante de la vida de esta espía de estilo impecable. "Es esa idea de que la persona más significativa de tu vida no necesariamente debe ser la persona con la que tienes una relación amorosa –señala la actriz a través de un comunicado de Netflix–. Puede ser ese amigo que te permite ser tú de forma completa y verdadera". Whishaw le da la razón a su compañera de reparto y remarca que son una pareja de amigos que se complementan y comparten una especie de amor inusual. "Tienen una intimidad que no tienen con nadie más", dice el actor, conocido por haber interpretado al personaje de Q en las últimas películas de James Bond (también es la voz del hueso Paddington en su versión original) . Whishaw, de hecho, no es del todo ajeno al mundo de los espías: su abuelo ruso-alemán espió por los británicos durante la Segunda Guerra Mundial.
Una de las cosas que comparten Helen y Sam son relaciones sentimentales complicadas. Hace una década el asesino a sueldo conoció a Michael y se enamoró locamente, pero tener que ocultar su verdadera profesión derrumbó la historia entre ambos. Cuando recibe el encargo de ayudar a su amiga Helen, se ve forzado a regresar a Londres, escenario de la cruenta y violenta ruptura con Michael.
Salto en televisión
Palomas negras es la primera serie de televisión de Knightley como protagonista, aunque en los inicios de su carrera hizo algunos papeles en telefilmes. La actriz fue la primera del reparto en sumarse al proyecto de Netflix, después de recibir el guión de Joe Barton, responsable del thriller policial Gire/ Haji, también de Netflix. Curiosamente, Barton y Knightley comparten agente, y el creador sabía que la actriz estaba interesada en algún proyecto televisivo, a poder ser que estuviera ambientado en la actualidad y en Londres. Pocos días después de hacer llegar el guión, ambos ya se encontraron para hablar del papel de Helen. "Todo el concepto de la serie me hizo mucha gracia. Sus diálogos son brillantes y es capaz de crear un mundo bastante loco", explica la actriz en The Guardian. Sin embargo, Knightley y Whishaw confiesan que cuando rodaban no sabían muy bien hacia dónde iba la serie porque la mitad de los guiones no estaban terminados cuando comenzó la producción (en total, la miniserie consta de seis capítulos).
En la filmografía de Knightley hay varios títulos navideños, seguramente el más recordado Love actually (ella es la chica que descubre que es objeto de deseo del mejor amigo de su marido). Palomas negrasSin embargo, no potencia tanto los buenos sentimientos como permite soltar tensiones. "Con esta serie tengo previsto arruinar completamente las celebraciones [navideñas]. Si estás enfadado con tus familiares y quieres ver a dos posibles psicópatas matando a mucha gente en Navidad, éste es la serie para ti", dice.