La serie del verano es una comedia histórica más sexy que 'Los Bridgerton'

BarcelonaEs una serie histórica, pero también de fantasía y amor. My Lady Jane, de Amazon, es muchas cosas a la vez –algunas surrealistas– y, aun así, funciona hasta el punto de haberse convertido en la gran sorpresa del verano. Basada en una novela dirigida a público joven, esta ficción británica estrenada a finales de junio reimagina la historia real de Lady Jane Grey, sobrina de Enrique VIII y coronada reina para evitar la ascensión al trono de la católica Maria Tudor (Maria I), su prima. En el mundo real, fue una monarca de vida corta: nueve días hasta que fue encarcelada y decapitada (el mismo destino que tuvieron dos de las mujeres de Enrique VIII, Anna Bolena y Caterina Howard). En la ficción, la muy independiente y empoderada Jane acaba burlando la muerte.

Jane Grey murió con 17 años, pero con 16 ya estaba casada con Lord Guildford Dudley, con quien la prometieron por motivos políticos. Pese a tratarse de un matrimonio por conveniencia, la futura reina se definió a sí misma como "una esposa enamorada de su marido". En esta frase radica parte de la clave del éxito de la serie, ya que, a pesar de tratarse de una ficción de intrigas palaciegas, uno de los elementos que ha enganchado al público es la relación entre los dos protagonistas, interpretados por la americana Emily Bader y el británico Edward Bluemel. La química entre ambos ha hecho que muchos espectadores señalen My Lady Jane como la alternativa perfecta a Los Bridgerton, que con la tercera temporada ha decepcionado a los que buscaban el mismo nivel de sensualidad de las entregas anteriores. "Tenéis que ver My Lady Jane... Es como si hubieran escrito Los Bridgerton colocados de ketamina, y lo digo como una alabanza", aseguraba una usuaria a través de X.

"Cogemos una de las heroínas más trágicas de la historia, le damos protagonismo y le permitimos ser atrevida y contar su propia historia –asegura Bader–. Toda mujer que ha sido utilizada como peón merece que se escriba una comedia romántica divertida sobre ella", añade.

Transformaciones fantásticas

Una de las definiciones posibles de My Lady Jane es que es una serie histórica irreverente, como también lo es, por ejemplo, The Great, centrada en la biografía de Catalina la Grande (se puede ver a través del canal MGM+, disponible también en Amazon). Uno de los motivos de irreverencia de la serie es que obvia el conflicto entre católicos y protestantes –Jane Grey era protestante–, y se inventa un cisma de carácter fantástico entre etianos, humanos que se transforman en animales, y verities, personas 100% humanas. Una de las obsesiones de Maria Tudor, la enemiga de Jane, es exterminar a los etianos. Es una trama que no pasaría el filtro de ningún estudioso, pero va en línea con el marcado carácter cómico de la serie, que se refuerza gracias a actores consagrados como Anna Chancellor, Rob Brydon y Jim Broadbent.

Como en el caso de Los Brigderton, uno de los elementos que da un toque de modernidad es la banda sonora. Mientras en la serie de Netflix se utiliza una versión instrumental de temas muy conocidos de la música pop, en la de Amazon se ha optado por versiones de clásicos del rock, como Tainted love, interpretada por la banda Goat Girl, Wild thing o Rebelde, rebelde.

Pese al fervor por la serie que se puede detectar en redes, Amazon todavía no ha anunciado si hará una segunda temporada. "Si tenemos la suerte de conseguir que nos renueven, exploraremos cómo lo hacen los personajes para sobrevivir en un mundo en el que Jane es libre pero el reino no lo es", explicaba a Entertainment Weekly la showrunner de la serie, Gemma Burgess. Si la ficción decide continuar la historia de la pareja, seguramente tendrá que ir más allá de lo que cuenta el libro escrito por Cynthia Hand, Brodi Ashton y Jodi Meadow. Estas tres autoras han hecho fortuna gracias a la saga de libros sobre diferentes Jane célebres. Aparte de la novela sobre la monarca inglesa, tienen una –My plain Jane– que da la vuelta a la historia de Jane Eyre, el personaje creado por Charlotte Brontë, y otra sobre Calamity Jane. El cuarto libro que han hecho juntas también tiene conexiones monárquicas: a My contrary Mary, María de Escocia se transforma en ratón.