El triángulo amoroso que obsesiona a espectadoras de todo el mundo y ha sido el fenómeno seriófilo del verano
'El verano que me enamoré' se ha convertido en una punta de lanza de Amazon, que ya ha anunciado una película que servirá como continuación de la serie
BarcelonaEste verano, en el mundo de las series, El verano que me enamoré ha logrado monopolizar parte de la conversación en las redes. Basta con hacer algo de scroll en Instagram o en TikTok para encontrar vídeos que preguntan a los usuarios si son "equipo Conrad o equipo Jeremiah". Es el dilema que plantea esta serie adolescente de Amazon, que sigue los problemas sentimentales de la joven Belly (Lola Tung), que debe decidirse entre dos hermanos que conoce desde pequeña, Conrad (Christopher Briney) y Jeremiah (Gavin Casalegno). La plataforma está emitiendo actualmente la última temporada de la serie –publica un capítulo por semana– y, a medida que se avecinaba el final, que está disponible desde este miércoles en la plataforma, el debate en redes no ha dejado de crecer. Hace unas semanas el responsable de series de Amazon MGM Studios, Vernon Sanders, aseguraba que El verano que me enamoré se ha convertido en la punta de lanza de su estrategia de ficciones juveniles, un género que hace tiempo que desapareció en televisión lineal pero que está demostrando ser muy efectivo en el estríming. Muestra del triunfo de la serie es el anuncio de una continuación en formato película que se hizo público ayer, aprovechando el estreno del último episodio y el evento que reunió el reparto en París.
En una entrevista con VarietySanders explica que la serie, que adapta una trilogía de libros de Jenny Han, les ha ayudado a entender todo el rendimiento que se puede sacar a este género, que también seduce a un público más adulto, especialmente femenino. Según datos de la misma plataforma (por tanto, no auditadas por terceros), la tercera temporada de El verano que me enamoré es la entrega más vista por mujeres de entre 18 y 34 años de una de sus series. Además, remarcan que el lanzamiento de esta temporada tuvo un 40% más de audiencia que el estreno de la segunda temporada.
"En general, cuando hablamos de series para mujeres jóvenes hablamos de series que se centran en personajes de una determinada franja de edad", dice Sanders. "Pero, como vemos en El verano que me enamoré, a través de los personajes de los padres hay tramas y personajes ricos. Es una historia intergeneracional, por lo que la gente se puede encontrar a sí misma a lo largo de toda la serie. Una de las cosas interesantes es que, teniendo en cuenta cuánto tiempo hace que se publicó originalmente, la gente quizás empezaron a leer los libros cuando eran adolescentes, después llegó nuestra adaptación y, en ese momento, tenían poco más de 20 años. Así que la gente ha ido creciendo y evolucionando a medida que la historia ha ido evolucionando", argumenta.
Los contenidos de las redes sociales parecen reforzar la teoría de Sanders. Durante la emisión de esta temporada, se han hecho habituales vídeos de TikTok y de Instagram de usuarias y de usuarios de más de 40 objetivo, que tendría unos 20 años menos. Este impacto es el que ha hecho que Amazon haya decidido seguir apostando por las ficciones juveniles, y ya tiene en cartera varias producciones que van en esta línea. romantasy (mezcla de fantasía y género romántico) Fourth Wing y de la serie de libros románticos Off campus. Además, ya tiene terminada la nueva temporada de Maxton Hall, otro fenómeno romántico adolescente, y el desenlace de la trilogía cinematográfica Culpables, culpa nuestra, que se estrena el 19 de octubre. La lista de proyectos también incluye la comedia romántica La hipótesis del amor, basada en una novela de Ali Hazelwood. Más allá de eso, se prevé que pronto Amazon dé luz verde a nuevas temporadas de series juveniles que ya ha emitido, como por ejemplo Impostura, una comedia LGBTI+ con la participación de Charli XCX, o Éramos mentirosos. Además, Sanders no ha descartado la posibilidad de una serie esqueje de El verano que me enamoré o nuevas ficciones firmadas por Jenny Han.
Netflix marca el camino
El verano que me enamoré ha permitido a Amazon constatar que existe una demanda de productos juveniles, pero Netflix lleva ya tiempo trabajando en esta línea y, de hecho, en su catálogo hay muchas producciones que se pueden etiquetar como ficciones para público joven. Dejando a un lado Miércoles, que entra de lleno en esta categoría aunque se mueve en el terreno del gótico y no del romanticismo, la colección de ficciones destinadas al público young adult incluye títulos que han tenido una muy buena acogida, como por ejemplo Ginny & Georgia, Outer Banks, Geek girl y Mi vida con los chicos Walter. La hegemonía de Netflix en el género juvenil arrancó con A todos los chicos de los que me enamoré, adaptación de otra trilogía de libros de Jenny Han.
Mientras Amazon y Netflix no tienen ningún problema para potenciar los productos juveniles, en las demás plataformas todavía es un producto residual. Apple TV+, que basa su estrategia en series con unos estándares de producción muy altos y sobre todo pensadas para un público adulto, se ha aventurado a intentar cazar a espectadores de la generación zeta con Las bucaneras, adaptación de una novela inacabada de Edith Wharton que ha aderezado con una banda sonora llena de éxitos musicales de cantantes como Olivia Rodrigo y Chappell Roan (este elemento también está muy presente en El verano que me enamoré). La intensa campaña que se ha hecho en las redes sociales para la segunda temporada ha conseguido que la ficción se hiciera un agujero en la conversación televisiva de este verano.