'The Objective', el cementerio de elefantes del felipismo que avanza la caverna por la derecha
Juan Luis Cebrián, Fernando Savater o Félix de Azúa son algunos de sus destacados articulistas
BarcelonaEn la pléyade de medios digitales de Madrid, uno destaca por el giro ideológico que ha emprendido en los últimos dos años. Se trata de The Objective, un digital que nació en 2013 vinculado al fotoperiodismo y con una modesta sección de Opinión. Todo esto cambió con la entrada de la empresaria española y argentina Paula Quinteros, que compró el 100% de las acciones y en el 2021 nombró a un nuevo director, Álvaro Nieto, con el que anunciaba un giro editorial para centrarse en política y economía.
A partir de entonces, el portal se ha convertido en refugio y cobijo de la vieja guardia del felipismo. Figuras destacadas y protagonistas del PSOE y su entorno que tuvieron alta tribuna en El País han terminado publicando bajo esta renovada cabecera. Y, por lo general, con un único monotema: considerar a Pedro Sánchez como causante de todos los males. Mientras se desarrollaba esta intensiva operación de derribo mediático, las firmas ilustres iban transitando hacia posiciones cada vez más conservadoras, sino directamente limítrofes con la ultraderecha.
La lista de autores que encajan en este perfil es larga y domina claramente entre el elenco de opinadores. Empezando por el ex director deEl País Antonio Caño, otros autores que hicieron carrera en el diario de Prisa y ahora escriben en The Objective son Fernando Savater, Félix de Azúa, Antonio Elorza, Luis Antonio Villena, Andrés Trapiello, César Antonio Molina o José Manuel Calvo (que dejó el diario para probar fortuna política con Ciudadanos). También existen cuadros socialistas de la generación anterior al sanchismo, como Joaquín Leguina.
Y, sobre todo, hay dos nombres que sobresalen especialmente y marcan de forma inevitable el proyecto. El propio Felipe González protagoniza unas conversaciones con varios personajes. Y Juan Luis Cebrián, antaño todopoderoso consejero delegado de Prisa, también despacha artículos de opinión con regularidad, después de haber sufrido el castigo de ser despojado de la presidencia de honor deEl País, el diario que fundó en 1976 y del que fue primer director. La gota que colmó el vaso de la paciencia del consejero delegado de Prisa a la hora de destituirlo fue, justamente, el hecho de que empezara a colaborar con este medio.
Cruzada contra Sánchez
The Objective declara acogerse a lo que llama “periodismo ethos”, expresión acuñada por el fallecido empresario, filántropo y marqués Jaime Carvajal. Entre los preceptos de esta forma de conducirse periodísticamente se encuentra, según se indica en su web, “la permanente búsqueda de la verdad, la recopilación de todas las versiones en cualquier información, la contextualización adecuada de los hechos y una relación de máximo fair play con empresas, partidos y todos los que puedan verse afectados por una de nuestras noticias”.
Ciertamente, el digital ha conseguido hacerse un sitio dentro de lo que Sánchez llama la fachosfera a raíz del hecho insólito de ser citado como fuente por el juez Juan Carlos Peinado en la causa que instruye contra Begoña Gómez, esposa del presidente español. Varios expertos en derecho procesal han señalado la anomalía que supone emprender una investigación prospectiva a raíz de unos recortes de prensa de fuentes anónimas (y que, en el caso de una de las piezas de The Objective, se trataba de una desinformación).
De hecho, otra de las declaraciones de intenciones dice: “Si cometemos errores, los reparamos enseguida, y no tenemos inconveniente en pedir disculpas si es necesario”. Se trata de una frase que contrasta con la resolución de una juez de Madrid, que obligó al medio a rectificar una segunda vez la información falsa dada sobre Begoña Gómez (a la que se atribuía haber recibido una subvención que correspondía en realidad a mujer con su mismo nombre). La magistrada reanudó el medio por haber rectificado con la boca pequeña, ya que el primer acto de enmienda se publicó discretamente, sin darle la misma importancia que a la noticia fake original, que sí gozó de honores de portada.
En cuanto a las opiniones, aseguran que son “libres y plurales”. Pero de las trece piezas destacadas en la edición del pasado lunes, hasta siete incluían críticas directas a Pedro Sánchez, mientras que no había voz que le preste apoyo. Otras dos piezas eran críticas con la cultura woke y otras dos criticaban al presidente mexicano por su postura indigenista.
Sea como fuere, esta fórmula de acoso y derribo está dando resultados aceptables de audiencia en un ecosistema antisanchista muy saturado, aunque en los últimos meses han sufrido una sangría. Según la OJD Interactiva, su sitio web recibió 3.292.599 navegadores únicos en septiembre, lo que representa un descenso significativo frente a los 5.767.298 que tuvo justo un año atrás.