Trucos de móvil para un verano más fotogénico
Las ópticas de alta calidad y las funciones de IA difuminan la frontera entre la captación de imágenes y su retoque
BarcelonaLos smartphones actuales ofrecen capacidades fotográficas semiprofesionales que a menudo no aprovechamos a fondo. Con técnicas avanzadas y configuraciones específicas, es posible conseguir resultados de estudio durante las vacaciones utilizando sólo el teléfono móvil. Modelos como el iPhone 16 Pro, el Samsung Galaxy S25 Ultra y el Google Pixel 9 Pro incluyen funciones computacionales que transforman por completo la experiencia fotográfica móvil.
Mejor en formato RAW
Hay modalidades automáticas muy competentes, pero si tiene aspiraciones fotográficas, es conveniente optar por el formato RAW, que aplica el mínimo procesamiento a las imágenes. El ProRAW del iPhone 16 Pro permite capturar archivos de 48 megapíxeles (mpx) con un retraso de captura de sólo 900 milisegundos. Con el botón háptico Camera Control se puede ajustar la exposición (±6 EV), el zoom óptico hasta 5x y los estilos fotográficos en tiempo real. Es poco conocido que estos estilos son reversibles: la estética de la imagen puede cambiarse después de capturarla sin perder calidad.
El Experto RAW de los Samsung Galaxy S25 captura archivos RAW (de 200 mpx en el modelo Ultra) con control totalmente manual. La función de Apertura Virtual, alternativa al modo de Retrato, simula diferentes profundidades de campo (f/1.4 af/16) mediante algoritmos. La Captura Única graba vídeos de 15 segundos, analiza automáticamente los mejores momentos y extrae fotos destacadas, clips y versiones con efectos aplicados; perfecto para capturar la acción espontánea de las vacaciones.
Del Google Pixel 9 Pro destaca el superzoom digital de 30 aumentos potenciado por IA y la capacidad Video Boost, que procesa los vídeos en la nube con HDR+ para alcanzar calidad cinematográfica. Con la función Inclúeme de realidad aumentada podemos añadirnos virtualmente a la misma foto de grupo que estamos haciendo.
IA generativa: más allá de la fotografía tradicional
La evolución más visible llega a la IA generativa integrada. Con los borradores mágicos de Apple y Google puede eliminar automáticamente elementos no deseados: el turista que pasa por detrás, la papelera que estropea el ambiente o unos cables eléctricos. El de Samsung va más allá: analiza la composición y sugiere automáticamente qué objetos eliminar.
La optimización inteligente de encuadre de los iPhone 16 Pro analiza la regla de los tercios, las líneas guía y la distribución de pesos visuales, y propone reencuadres que mejoran la composición. El optimizador de escenas de Samsung ajusta la exposición, saturación y contraste en más de 30 escenarios detectados por IA, como playa, montaña, comida o retratos.
Todas estas intervenciones van más allá de la fotografía tradicional, y avanzan hacia una "fotografía computacional creativa" desvaneciendo la frontera entre captura y retoque.
Técnicas avanzadas para el verano
Casi todos los smartphones actuales incorporan variantes de Live Photos (Apple), Motion Photos (Google) o Shot Suggestions (Samsung). Estos modos capturan secuencias de 1,5 o 3 segundos en torno al momento de disparar, lo que soluciona el problema de los ojos cerrados, muecas poco afortunadas o instantes infantiles efímeros. Generalmente se pueden exportar como vídeo corto o GIF animado.
Los principales retos de las fotos de verano son la luz intensa y el contraste extremo. Si no puede evitar el sol del mediodía, utilice el AE Bracketing del Samsung (siete fotogramas con ±3 EV) o la exposición manual para capturar múltiples imágenes sucesivas. Una técnica profesional: para mantener el detalle en las zonas más iluminadas, force un par de puntos de subexposición y luego recupera las de sombra editando el archivo RAW.
Las fotos en la playa piden estrategias específicas, porque la arena y el agua reflejan muchísima luz. Active el control de tonos de piel o utilice el equilibrio de blancos manual para compensar la temperatura de color solar. Un secreto: con los Samsung y los Pixel puede disparar selfies mostrando la palma, capturando sin tocar la pantalla; así evitará la arena y las gotas de agua.
La alta montaña pide una gestión dinámica del rango. Los modos RAW permiten un marketing (cambio de un único parámetro) manual más preciso que los automáticos. Configure un ISO de 50-100 con velocidades de obturación rápidas (1/1000s+) para captar la acción con luz intensa.
Apliques menos conocidas de retoque profesional
Affinity Photo 2 para iPad (19,99 €) ofrece edición de 32 bits por canal, compatible con CMYK y LAB. Su función de separación de frecuencias está en el mismo nivel que la de Photoshop para el retoque de piel profesional. ON1 Photo RAW Mobile (8,70 €/mes) sincroniza gratuitamente con la versión de ordenador y ofrece procesamiento RAW avanzado y filtros sin conexión.
Alerta con las herramientas de IA generativa en la nube: plataformas como Adobe Creative Cloud o Canva utilizan las imágenes que carga para entrenar sus algoritmos. Para mantener la privacidad, opte por las opciones de IA local del teléfono como el aplique Magic Eraser o las funciones integradas de Samsung y Apple.
Gestión inteligente de almacenamiento
Más allá de las nubes genéricas como las de Google, Apple y Microsoft, las hay específicas para fotografías. Aparte del mencionado Flickr, destacamos pCloud, que ofrece planes vitalicios hasta 10 TB. Muchas nubes fotográficas ya disponen de IA para organizar las imágenes: Excire Foto (199 € vitalicio) analiza automáticamente contenido, emociones faciales y contexto. Mylio Photos (25 €/mes) sincroniza fotos entre dispositivos, discos duros y tarjetas SD sin pasar por la nube, reforzando la privacidad.
Active las colecciones inteligentes, que se actualizan automáticamente basándose en los metadatos EXIF de los archivos. Con esto encontrará fácilmente todas las fotos hechas con configuraciones específicas o en lugares determinados. Flickr y SmugMug (30 €/mes) conservan los datos EXIF completos, mientras que las redes sociales los eliminan.
Cómo mantener la calidad
Las aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram comprimen automáticamente las imágenes, y reducen significativamente su calidad. La mejor estrategia es crear álbumes compartidos en Google Photos, OneDrive o Flickr y enviar sólo su enlace a los destinatarios. Así mantendrá la resolución original y evitará saturar las conversaciones. Si les da permisos para añadir sus propias fotos, las tendrá todas en el mismo sitio.
El nuevo formato HEIF ofrece un 50% más de eficiencia que el JPEG y mejor calidad, con 10 bits de color. Guarde los originales en HEIF y conviertalos a JPEG sólo cuando necesite compatibilidad universal. En la misma línea, antes de publicar en la web convierta siempre a sRGB, pero conserve las versiones Adobe RGB para impresión. Con esto garantizará la coherencia del color entre dispositivos.
Si publica en las redes sociales, optimice por plataforma: Instagram muestra 1.080x1.350 píxeles en las publicaciones verticales, mientras que Facebook funciona mejor con 1.200x628 píxeles. Exporte siempre al tamaño exacto de cada plataforma para evitar nuevas recompresiones.
Flujos de trabajo profesionales
Aunque sea más de cámara convencional, combinarla con el teléfono o la tableta le puede resultar práctico. Conectando los dos aparatos con el aplique móvil de Capture One puede previsualizar el visor y aplicar estilos en tiempo real. Ya en el ordenador, Adobe Creative Cloud Photography (19,99 €/mes) lo sincroniza automáticamente con el móvil para aplicar procesamiento IA. FilterPixel y Narrative también utilizan la IA para analizar enfoque, composición y expresiones y reducir el tiempo de selección un 80%. El segundo funciona sin internet, ideal para el portátil sobre el terreno.
La convergencia entre hardware avanzado, software profesional y IA está transformando los smartphones en herramientas fotográficas profesionales. Para el usuario queda la decisión entre la fidelidad documental y la manipulación creativa.