Jair Domínguez revela el reproche que le hizo Jordi Évole cuando era su jefe
El humorista ha explicado que su filosofía de trabajo se basa en la teoría del mínimo esfuerzo

BarcelonaJair Domínguez lleva años trabajando en televisión, como guionista y presentador. Durante su trayectoria profesional, ha experimentado todo tipo de situaciones y, según ha confesado, lleva años trabajando siguiendo la ley del mínimo esfuerzo. En una conversación reciente con Joel Díaz en la sección del¿APM? La televisión es cultura, Domínguez reconocía que su filosofía de trabajo, que el entrevistador admite que admira, le ha traído "problemas y discusiones" con los jefes. Preguntado por Díaz sobre cuál de los jefes le había llamado la atención por su manera de trabajar, Domínguez simula que no quiere decir nombres hasta que, finalmente, menciona uno. "No puedo decir nombres. No puedo decir nombres... Jordi Évole, por ejemplo", desvela, sin perder el humor. Para ejemplificar los problemas que tuvo con quien entonces era su jefe, Domínguez recuerda una anécdota de cuando trabajaba en el programa de Buenafuente, en Antena 3, y Évole era el coordinador de guiones.
Siguiendo la ley del mínimo esfuerzo, un día Domínguez se fue de la redacción cuando ya había hecho su trabajo. Fue entonces cuando Évole, enfadado, le llamó y le preguntó: "¿Por qué no estás delante del ordenador?" Domínguez le respondió: "Porque ya he terminado mi trabajo". Évole le dijo que debía volver "porque esto [el trabajo] es como una familia". Tras esa anécdota, Díaz pregunta a Domínguez si le gusta trabajar en equipo. "Sí, si puedo elegirlo yo. Pero eso nunca ha pasado", dice el actual presentador delEstá pasando.
Tras recordar su pequeño enfrentamiento con Évole, Domínguez también rememora el papel que tuvo como letrista de Balla el Chiki-Chiki, la canción surgida de la factoría de El Terrat y que representó a España en Eurovisión en 2008. El humorista revela que uno de cuyos versos es autor es "Chiki Chiki mola mogollón, el bailan en China, también en Alcorcón".
Durante la conversación con Díaz, Domínguez admite que las diferentes denuncias que ha recibido de partidos de ultraderecha han acabado minando "las ganas de tocar los cojones a la gente": "Es una mierda, debes ser joven, valiente y tener energía, y yo cada vez estoy más cansado".