Ciberdelicuencia

5 millones de euros: así han estafado el Ayuntamiento de Valencia

El consistorio ha sido víctima de varios fraudes en los últimos años

El pleno del Ayuntamiento de Valencia, en una reciente imagen.

ValenciaCasi cinco millones de euros. Es la cantidad que ha perdido el Ayuntamiento de Valencia en el último lustro a causa de tres estafas que, además de debilitar sus cuentas, han perjudicado la credibilidad de la institución y han abierto el debate sobre la vulnerabilidad de los organismos públicos ante la ciberdelincuencia.

El más destacado de los fraudes tuvo lugar justo hace cinco años, cuando en septiembre del 2019 perdió 4,2 millones de euros en lo que es uno de los grandes engaños a una compañía pública en el Estado. La víctima fue la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y el método utilizado en el envío de correos electrónicos, en el que se falsificaron las firmas de los dos apoderados de la compañía y se suplantó la identidad del entonces presidente. Con este método consiguieron que la ex directora de administración de la EMT Celia Zafra hiciera ocho transferencias con destino a una cuenta de un banco de Hong Kong.

En 2021, el Tribunal de Cuentas declaró a Zafra responsable de la pérdida de los fondos y dictaminó que la ejecutiva debía pagar los 4,2 millones de euros estafados más 155.778,51 euros en concepto de intereses de demora . El organismo hacía suyos así los argumentos de la empresa que desde un primer momento señaló la exdirectora de administración –que fue despedida– al considerar que no aplicó el protocolo que regula este tipo de pagos. La resolución del Tribunal de Cuentas fue recurrida por Zafra, quien reitera que nadie la formó para evitar fraudes. La decisión final corresponde al Tribunal Supremo, que todavía no se ha pronunciado. En paralelo, un juzgado de Valencia dirige una investigación que intenta encontrar en los estafadores y que analiza si CaixaBank, entidad en la que se encontraban los fondos transferidos, custodió el dinero como es debido.

Dos estafas en el Palacio de Congresos

Mientras en Valencia todavía se debate sobre las responsabilidades en el fraude de la EMT, este verano el consistorio ha sido víctima de un nuevo engaño ya la empresa externa que gestiona la contabilidad del Palacio de Congresos le han pisado 194.000 euros. Hicieron creer a la compañía que un proveedor había cambiado de cuenta corriente y reclamaron el abono de varios servicios. Por el momento, el Ayuntamiento asumió la cantidad estafada al proveedor real y adelantó que la empresa engañada, que rechazó hacer declaraciones, deberá asumir los fondos perdidos.

Este no es el primer fraude en el Palau de Congressos, que en el 2021 ya perdió 21.000 euros por el mismo método. Entonces, la dirección de la empresa pública afirmó que reforzarían los protocolos de seguridad. Sin embargo, los cambios no han sido suficientes.

¿Es la administración pública más susceptible de ser víctima de fraudes? María de la Paz Lloria García, catedrática en derecho penal de la Universidad de Valencia, cree que no. La docente afirma que se conocen más casos de engaños en organismos públicos porque la administración es "más transparente". "Las compañías privadas también sufren, pero no lo cuentan", resume. Sin embargo, defiende que a la administración debe dedicar más recursos. "Se necesitan protocolos más efectivos y que se formen los trabajadores porque, al fin y al cabo, todo depende de que estas personas sepan actuar como es debido", concluye.

Ciberdelincuencia creciente

Las peticiones de Lloria se ven reforzadas por los datos del ministerio del Interior, que en su Informe sobre la cibercriminalidad en España 2023 detectó un crecimiento de los delitos informáticos y de su peso proporcional en la delincuencia en general. Si en 2019 la ciberdelincuencia suponía un 9,9% del total de delitos, el pasado año ya se elevó al 19,2%. Como era de esperar, entre ellos destacan las estafas: supusieron el 90,5% de los casos.

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