Adicciones

El actor Matthew Perry asegura que se le "paró el corazón durante cinco minutos" por una mezcla de medicamentos

Famoso globalmente por su papel de Chandler en 'Friends', el actor ha confesado recientemente su fatal adicción a las drogas, que casi lo lleva a la muerte

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Matthew Perry en una fotografía compartida por él a Instagram

BarcelonaMatthew Perry sigue haciendo adelantos de sus memorias y cada nuevo detalle es peor que el anterior. El conocido actor, que dio vida al personaje de Chandler en Friends, ha explicado a la revista Rolling Stone que el corazón le dejó de latir durante cinco minutos y que la reanimación cardiopulmonar que le tuvieron que hacer los médicos fue tan potente que le rompieron "ocho costillas" para salvarle la vida. Según explica, esa parada cardíaca tuvo lugar después de que él tomase una mezcla inadecuada de medicamentos.

Este enorme susto que sufrió, además, tuvo consecuencias en su faceta profesional, puesto que implicó que el papel que tenía que interpretar en la película de Adam McKay para Netflix Don't look up lo hiciera otro actor, porque él quedó completamente fuera de juego. Perry tenía que dar vida a un periodista republicano e incluso había rodado antes del accidente una escena con Jonah Hill, según señala la mencionada revista.

Perry, que en las memorias que publicará el día 1 de noviembre explica la enorme adicción a las drogas que ha sufrido durante años, relata que mientras se encontraba rodando en Suiza mintió a los médicos para que le recetaran hidrocodona, un fármaco analgésico, diciéndolos que tenía dolor de estómago. "En realidad estaba bien", asegura el actor, que quería evitar pasar por el quirófano para solucionar unos dolores en la espalda que sufría. Finalmente, sin embargo, aceptó la intervención y la noche antes se tomó la hidrocodona. Una vez en el quirófano, este fármaco se mezcló con el propofol que le administraron para poderlo operar. Esta mezcla, dice, provocó que el corazón se le parara.

"¿Me ha salvado 'Friends' la vida otra vez?"

"Me pusieron la inyección a las 11 de la mañana. Me desperté once horas después en otro hospital. Al parecer, el propofol había provocado que se me parara el corazón. Durante cinco minutos", asegura Perry, que añade: "Me dijeron que un fuerte médico suizo no quería que ese tío de Friends se muriera en la mesa de operaciones y me hizo la reanimación cardiopulmonar durante los cinco minutos, golpeándome y golpeándome el pecho”. El actor se plantea qué habría pasado si eso le hubiera pasado a alguien anónimo. "Si yo no hubiera sido el de Friends, ¿habría parado al cabo de tres minutos? ¿Me ha salvado Friends la vida otra vez?", se pregunta, antes de concretar que esa larguísima reanimación cardiopulmonar le "rompió ocho costillas". A raíz de esto, el actor tuvo que abandonar el rodaje del film, que describe como "la película más exitosa" que había conseguido nunca.

Esta vivencia aparece en Friends, lovers and the big terrible thing, el libro en el que relata su tempestuoso periplo con las adicciones al alcohol y las drogas. Recientemente hacía público que su adicción era tan grande que en un momento determinado los médicos comunicaron a su familia que solo tenía un 2% de posibilidades de sobrevivir. A raíz de la promoción del libro, el actor, de 53 años, ha explicado a The New York Times que se ha gastado unos 9 millones de dólares en todas las terapias y estancias en centros que ha necesitado para conseguir estar sobrio.

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