¿Cómo ahorrar en la factura energética?: mercado libre, regulado, PVPC o TUR
Guía para acceder a las ayudas del gobierno español para rebajar los recibos de la luz y el gas
BarcelonaFamilias vulnerables o pobreza energética son conceptos que en los últimos años han entrado con fuerza en el vocabulario de los medios de comunicación. La guerra en Ucrania ha agravado este problema y el gobierno español ha establecido una serie de medidas para aligerar el peso de las familias. Algunas, como la rebaja del IVA o del impuesto a la electricidad, son automáticas, pero otras requieren un cierto conocimiento de los mercados energéticos y cierta proactividad por parte de los usuarios.
Hay que tener claros algunos conceptos: tanto en cuanto a la electricidad como al gas hay dos mercados, el regulado y el libre. En el caso de la electricidad, el mercado regulado es el del precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC): una tarifa referenciada al mercado mayorista, que en los últimos meses se ha disparado, a pesar de que el denominado tope al gas o excepción ibérica ha rebajado su precio. Por otro lado, está el mercado libre, en el que cada comercializadora hace sus ofertas, a veces referenciadas al mercado mayorista, pero otras con tarifas planas u otros tipos, como electricidad 100% renovable.
En el caso del gas, el mercado regulado es la tarifa de último recurso (TUR). En este caso, el precio está limitado y suele ser más económico que el del mercado libre. A pesar de todo, habrá que comprobarlo, puesto que a veces, si el consumo es escaso, podría compensar la tarifa del mercado libre o alguna oferta conjunta de gas y electricidad de algunas de las comercializadoras.
El primer paso para cualquier consumidor para saber si paga unos precios ajustados es poder comparar. Ante la cantidad de ofertas energéticas, el mejor instrumento para ver los diferentes precios es el comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), una herramienta que permite introducir los datos de consumo y comprobar cuál puede ser la oferta más atractiva.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de contratar energía son los denominados bono social eléctrico y bono térmico para el gas. Son medidas de protección para familias vulnerables, pero para acceder a ellas se tienen que cumplir algunos requisitos y, además, hay que estar en el mercado regulado para que las denominadas comercializadoras de referencia lo puedan aplicar.
Bono social eléctrico
Qué es y quién puede pedirlo
Para pedir el bono social eléctrico hay que estar en el mercado regulado (PVPC). El bono ofrece una rebaja para los consumidores vulnerables y muy vulnerables. El gobierno español ha elevado la rebaja para los consumidores vulnerables del 25% al 65% hasta el 31 de diciembre de 2023. Para los vulnerables severos, el descuento ha pasado del 40% al 80%. Además, si se es un consumidor en riesgo social al que los servicios sociales le pagan la mitad de la factura, hay más beneficios. En estos casos, aunque no se pueda hacer frente al recibo, no te pueden cortar el suministro.
Durante la pandemia se introdujeron nuevos beneficiarios del bono: los parados, los afectados por un ERTE y los empresarios que hayan visto reducida la jornada por cuidados u otras circunstancias que supongan una pérdida sustancial de ingresos.
Los consumidores vulnerables son aquellos la unidad de convivencia de los cuales tiene unos ingresos iguales o inferiores a 1,5 veces el IPREM (indicador público de renta de efectos múltiples, que en 2022 se ha fijado en 8.106 euros anuales en 14 pagas). Si la unidad de convivencia la forma más de una persona, se incrementará el umbral de la siguiente manera: si hay un adulto más en la unidad de convivencia se multiplican los 8.106 euros por 0,3, pero si hay dos se multiplica por 0,6 y si hay tres, por 0,9. El resultado de la multiplicación se suma al IPREM y así queda fijado el umbral que decide quién puede aspirar a la ayuda. En el supuesto de que haya menores de edad, se hace la misma operación pero el multiplicador de 0,3 se convierte en 0,5.
También se consideran vulnerables las familias numerosas, las familias en las que el consumidor o todos sus miembros sean pensionistas y no tengan ingresos anuales por otros conceptos al margen de la pensión de más de 500 euros, o aquellas en las que el consumidor o algún miembro de la unidad de convivencia reciba el ingreso mínimo vital.
Al descuento más elevado pueden acceder los consumidores vulnerables severos, que son aquellos que tienen una renta anual inferior al 50% de la de los consumidores vulnerables, o una familia numerosa en la que los ingresos de la unidad de convivencia sean iguales o inferiores a dos veces el IPREM (16.212 euros anuales) o todos los miembros de la unidad familiar reciban solo la pensión mínima y no tengan otros ingresos que superen los 500 euros anuales.
Finalmente, para ser considerado consumidor en riesgo de exclusión social, el titular del contrato tiene que cumplir los requisitos de vulnerabilidad severa y, además, recibir atención de los servicios sociales de una administración pública que le financien al menos el 50% de la factura.
Además, hay circunstancias especiales que permiten acceder al bono social, por ejemplo que algún miembro de la unidad de convivencia tenga una discapacidad superior al 33%, sea víctima de violencia de género o víctima de terrorismo, haya situaciones de dependencia de grado II o III, o se sea una familia monoparental. También se puede acceder al bono social de justicia energética si se es un hogar especialmente afectado por la crisis energética. Esto implica un 40% de descuento sobre la tarifa regulada. Pueden acceder a ello los hogares con una renta de entre 1,5 y 2 veces el IPREM (de 12.159 a 16.212 euros anuales). Aquí, de nuevo, se aplican los multiplicadores de 0,3 por cada adulto de más y del 0,5 por cada menor de edad.
¿Cómo se pide el bono social?
Hay que hacerlo a la comercializadora de referencia
Para pedir el bono social, si se cumplen los requisitos, hay que dirigirse a la comercializadora de referencia de cada zona. Las comercializadoras de referencia son las únicas que ofrecen el PVPC. En Catalunya, la comercializadora de referencia, es decir, la empresa que ofrece el mercado regulado eléctrico, es Energia XXI, la comercializadora del mercado regulado del grupo Endesa.
El teléfono, la dirección electrónica y otros datos de contacto de la comercializadora de referencia de cada zona se puede consultar en la página web de la CNMC.
Obtener el bono social conlleva otros beneficios para el cliente, como facturas más claras en las que solo se recoge el gasto en energía, los impuestos y los peajes. Además, los beneficiarios tienen más tiempo para hacer frente a las facturas impagadas y no se podrá cortar el suministro a las familias con al menos un menor de 16 años, alguna persona con una discapacidad igual o superior al 33% o un grado de dependencia II o III.
¿Qué es la TUR y el bono térmico?
El mercado regulado del gas y las ayudas a su consumo
Igual que hay un mercado regulado para la luz (el PVPC), también hay uno para el gas, la tarifa de último recurso (TUR). A pesar de que hay que comprobar si compensa, en general la TUR es más económica que el mercado libre, especialmente ahora que se ha encarecido tanto el gas por la guerra de Ucrania. De hecho, con la subida del precio del gas, la TUR se ha hecho más atractiva, con un alud de clientes que se quieren pasar a la tarifa regulada. Empresas como Holaluz han renunciado a su negocio del gas y han ofrecido a los clientes pasarlos a la TUR.
Pero además de la TUR, para las familias vulnerables también hay una ayuda especial: el bono térmico. Pueden acceder a él todas las familias que a 31 de diciembre del año anterior eran beneficiarias del bono social eléctrico. Se accede sin ningún trámite ni petición, simplemente las eléctricas de referencia tienen que notificar al ministerio antes del 15 de enero los datos de los que están acogidos al bono social eléctrico. El bono térmico es una ayuda que se cobra entera una vez al año, y su cuantía depende de la zona climática. Para saber en qué zona climática está cada provincia se puede mirar en la web del ministerio. La ayuda va de 25 euros a casi 124, en función de la zona climática y del grado de vulnerabilidad de la familia.