Pablo Ruiz i Gabriel Llambias: "Las alternativas a la banca ya no son sólo para 'millenniales'"
Fundadores de The PayPro, 'start-up fintech' que elimina las comisiones ocultas de los cambios de divisa
Tengo entendido que fundaron la empresa a raíz de una situación cotidiana.
Pablo: Exacto. En 2014, cuando estaba al frente de una microempresa dedicada al mundo de la importación y exportación de productos, me fijé que la contabilidad no cuadraba. En el cambio de divisas, el banco me aseguraba que me cobraban una comisión del 0,5%, pero las cifras revelaban que me estaban cobrando en torno a un 3,5%. Enseguida me puse en contacto con Gabriel, que llevaba diez años trabajando en el mundo de la banca privada, y me habló de las comisiones ocultas.
Gabriel: Se trata de cobros muy difíciles de detectar y que todos los bancos aplican. Para un cliente que no está familiarizado con el mundo de las finanzas, es muy complicado controlarlo. Me di cuenta de que no existía ninguna empresa que ofreciera realizar pagos con divisas sin comisiones ocultas y decidimos fundar The PayPro, una herramienta online que permite ahorrar hasta en un 90% en comisiones. Somos casi diez veces más baratos que los bancos.
Es un servicio muy similar al que ofrece la catalana Kantox, con un recorrido mucho mayor dentro del sector. ¿En qué se diferencian?
PR: Si bien el servicio puede parecerse, nuestro cliente es totalmente diferente. Huimos de las grandes empresas para centrarnos en el sector de las microempresas y pymes, con estructuras pequeñas y que buscan realizar pagos más esporádicos. Hasta ahora no tenían ninguna herramienta a su alcance.
España es un país muy bancarizado. ¿Eso les juega a favor o en contra?
GL: Depende. Aunque parezca que en los países excesivamente bancarizados es difícil que los clientes acepten las alternativas a la banca tradicional, lo cierto es que es a la inversa: desde el estallido de la crisis económica, todo el mundo apuesta fuerte por todas aquellas fórmulas que supongan evitar un banco. Las alternativas a la banca ya no atraen sólo a los milenniales.
PR: Es cierto que nosotros en el sentido nominal y operativo somos un banco, pero al mismo tiempo nada tenemos que ver: a diferencia de las entidades tradicionales, potenciamos el valor de la transparencia y consideramos que el centro de la relación debe ser el cliente.
En diciembre levantaron 310.000 euros en su primera ronda de financiación, aunque todavía no habían estrenado la plataforma...
GL: Fue un movimiento muy arriesgado pero imprescindible. El capital inicial de 25.000 euros era insuficiente para crecer y nos centramos en buscar financiación externa. Conseguimos que el Instituto Catalán de Finanzas y los fondos Idodi Venture Capital y Lanta Capital apostaran por nosotros prácticamente a ciegas. De hecho, no teníamos siquiera la autorización para poder operar como banco.
PR: Por suerte todo fue bien y en marzo pudimos estrenar la herramienta. Aspiramos a terminar el año realizando transacciones por valor de 8,5 millones de euros. De cara a finales del próximo año queremos mover 10 cada mes.
Previenen un crecimiento brutal. ¿De dónde sacarán la financiación necesaria?
PR: Este octubre iniciamos una segunda ronda de financiación para captar otros 300.000 euros, así como una campaña de micromecenazgo abierta a todo el mundo: revolucionar el mundo de la banca es un cambio social relevante, y debemos dar la oportunidad de participar a la gente.