El análisis de Antoni Bassas: 'La inquietud de Aragonès'
El más inquieto es Pere Aragonès: en pocos días ha presentado una propuesta de financiación, la pregunta de un referéndum, la creación de una conselleria de la lengua catalana y esta mañana ha anunciado que el próximo lunes irá al Senado, en la conferencia de presidentes que debatirá la amnistía
A cinco semanas de las elecciones, la precampaña nos da algunos puntos de situación significativos. La precampaña está teniendo un tono bajo que, lógicamente, irá subiendo.
El más inquieto es Pere Aragonès: en pocos días ha presentado una propuesta de financiación, la pregunta de un referéndum, la creación de una consejería de la lengua catalana (ya era hora) y esta mañana ha anunciado que el lunes que viene irá al Senado, en la conferencia de presidentes que debatirá la amnistía porque, ha dicho, “trolear el PP siempre apetece”.
Es evidente que las encuestas no deben ir como quisieran a Esquerra, que el PSC va delante, que Puigdemont puede arrebatar a Esquerra la segunda posición, y Aragonès ha decidido salir, anunciar, exponerse, llamar la atención. De hecho, allí donde Esquerra ha conseguido llamar más la atención ha sido con el fichaje de Tomàs Molina, que no es para estas elecciones, sino para las europeas. Pero para las catalanas Esquerra no ha conseguido ningún fichaje significativo de independientes (aunque lo ha intentado) y la número dos de la lista es también la número dos del Gobierno, Laura Vilagrà, la negociadora del Gobierno. Ninguna novedad bajo el sol.
Algo parecido ha hecho Salvador Illa, que ha presentado una número dos de manual, Alícia Romero, portavoz en el Parlament, otra negociadora con amplios poderes pero no todos, porque, disciplinada como es, siempre ha ido un paso atrás hasta que la cabeza lo haya bendecido todo. Las expectativas de Isla se ven perjudicadas por la amnistía (de la que él mismo presumió de que no se concedería en modo alguno) y el PP se ve recogiendo el voto que fue de PSC a Ciutadans, ahora desencantado porque la amnistía no hace suficientemente constitucional.
El PP está ilusionado,ayer Feijóo vino a Barcelona a presentar candidato y está claro que se quedarán con mucho voto de un Ciudadanos hundido, y de un Vox con crisis internas. El PP sabe que Catalunya es un agujero electoral negro y que o mejora resultados en nuestro país o el PSOE lo tendrá mejor para gobernar.
Y Junts ha tenido su momento esta semana con el anuncio del fichaje de Anna Navarro y aún viviendo de la sacudida que significó el anuncio de Puigdemont que se presentaba a las catalanas y no a las europeas. De momento Junts está rechazando todos los debates a tres con Isla y Aragonés que le están proponiendo medios privados.
Esta instantánea nos aboca una conclusión: si dentro de cinco semanas la campaña no da un gran vuelco, el problema serán los pactos para formar gobierno, porque obligarían a PSC, Esquerra y Junts a pactar con quienes no querrían y salir de comodidades , y aquí es donde la fórmula del tripartito o del bipartito de izquierdas con soporte exterior de un tercero parece la salida más probable.
Buenos días.