El análisis de Antoni Bassas: 'PSOE y Junts, a ver quién aguanta más'
Se puede gobernar sin presupuestos, pero los ciudadanos pagamos impuestos para que los servicios funcionen y las inversiones se realicen. No es que la responsabilidad la tengan las oposiciones que no quieren pactar, los gobiernos también las tienen, pero entre unos y otros favorecen que venga la extrema derecha y te diga aquello de “¿ves cuán disfuncional es la democracia?”.
El lunes les dije aquí que "los socialistas están jugando con fuego y esta semana se pueden quemar". Y hoy se confirma. Vean esta información que publicamos:
El PSOE dirá no a la cuestión de confianza a que Puigdemont quiere que Sánchez se someta. Y esta mañana hemos sabido que Sumar, que está en la mesa del Congreso, tampoco quiere tramitar la cuestión de confianza. Tampoco, a esta hora, hay avances en la negociación del traspaso de competencias inmigración, por lo que estamos ante lo que Puigdemont llamó, en la entrevista que le hicieron en TV3 poco antes de Navidad, "consecuencias irreversibles y una legislatura llevada al colapso". Aquel día dijo que "si no cambian mucho las cosas" entre Junts y el PSOE, "no tiene sentido seguir apoyando al gobierno de Pedro Sánchez".
Tampoco es necesario dramatizar más de la cuenta la situación de hoy. Porque todavía faltan 48 horas para el viernes, que es el día que Junts se reunirá en Bélgica con el presidente en el exilio y el partido debe decidir qué hace. Hoy en Junts la consigna es "esperamos al viernes", y que los socialistas saben que no van "de farol". Y después, porque por más cantos de sirena que haga Feijóo, Junts no apoyará una moción de censura a Sánchez votándola con el PP y Vox. Y eso Sánchez lo sabe, y por tanto lo máximo que puede pasar es que Sánchez tenga que gobernar sin presupuestos en el 2025 y que Junts vote a la carta, ahora con el blog del gobierno, ahora no, en función de lo que llama "intereses de Cataluña".
En Cataluña la situación es distinta, pero de momento la consecuencia es la misma. Esquerra no quiere negociar los presupuestos porque dice que el PSC no está cumpliendo con los compromisos anteriores.
Ayer empezó el traspaso de Cercanías, eso sí, pero ya les explicamos que la vieja-nueva Izquierda de Junqueras necesita marcar perfil duro y que, de momento, dice que con esto no le basta.
Todo este juego de la gallina, a ver quién aguanta más, es pesado y poco interesante, sobre todo para los ciudadanos. Porque se puede gobernar sin presupuestos, pero los ciudadanos pagamos impuestos para que los servicios funcionen y las inversiones se realicen. Que no haya dinero para el Pla de Barris o para la variante entre Olot y Les Preses no es aceptable. No es que la responsabilidad la tengan las oposiciones que no quieren pactar, los gobiernos también las tienen, pero entre unos y otros favorecen que venga la extrema derecha y diga lo de "¿ves lo disfuncional que es la democracia?"
Buenos días.
