El PSOE no cede a las presiones de Junts y rechazará el debate de la cuestión de confianza
Sumar aún baraja si se alinea con el PP para avalar la tramitación de la proposición no de ley
Madrid / BarcelonaLa decisión de la mesa del Congreso el jueves sobre una iniciativa de Junts que plantea que se debata una cuestión de confianza –es decir, no es una cuestión de confianza en sí misma– es clave en las relaciones con el PSOE. Y según fuentes del gobierno español, los socialistas prevén votar en contra de su tramitación, aunque la resolución dependerá del posicionamiento del PP y Sumar. La derecha es partidaria de avalar la proposición no de ley de los de Carles Puigdemont, mientras que la formación de Yolanda Díaz, que tiene dos representantes en la mesa, lo está estudiando todavía. Gerardo Pisarello se ha reunido esta tarde con miembros de Junts y del PSOE, pero fuentes de la formación aseguran al ARA que será este miércoles que tomarán una decisión final. Se inclinan, por ahora, hacia el no y, por tanto, la petición de Junts de debatir sobre una cuestión de confianza a Pedro Sánchez (que sólo puede presentar él mismo) quedaría vetada definitivamente.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ya ha avisado este martes de que, si esto acaba ocurriendo, los junteros tomarán "decisiones que no gustarán al PSOE". El expresidente Carles Puigdemont advirtió de que una decisión de estas características traería consecuencias "irreversibles" y ha convocado la reunión de la permanente de Junts el viernes en Bruselas para responder a lo que haga la mesa. No concretó en qué podían consistir. Ahora bien, esta amenaza se produce mientras Juntos aprieta también al gobierno español con los presupuestos del Estado para 2025 y le reprocha la falta de cumplimiento de pactos: este martes, en la presentación del libro Palabras de presidente (2024, Editorial Asuntos), del historiador Josep Vicenç Mestre Nogué, en Bruselas, Puigdemont advirtió que no se conforma con que se pueda hablar catalán en el Parlamento Europeo –como prioriza el PSOE– sino que el pacto pasa por la oficialidad del catalán en el Consell de la Unió Europea.
Por su parte, el gobierno español mantiene la negativa a someter a Sánchez a una cuestión de confianza. Pese a asumir que la decisión de tramitar la proposición no de ley de Junts este jueves corresponde a la mesa del Congreso, la portavoz de la Moncloa, Pilar Alegría, recordó que es un instrumento que es competencia del presidente español y, sobre el fondo", también ha rechazado que sea pertinente. Fuentes del ejecutivo del Estado creen que la iniciativa de Junts forma parte de un "juego de presiones" habitual y que la supuesta amenaza de Turull no es "creíble". "Puede resultarles frustrante que las cosas no hayan salido como se esperaban, pero el gobierno español está cumpliendo", aseguran en la Moncloa.
Conversaciones abiertas
¿Qué dice Sumar? El partido de Yolanda Díaz no se moja. Fuentes de la formación explican que han dejado pasar un tiempo confiando en que el PSOE y Junts se pondrían de acuerdo, después de que la mesa del Congreso decidiera chutar el balón adelante a finales de año y se emplazara a tomar una decisión en enero. Sumar mantiene las conversaciones abiertas tanto con el PSOE como con Junts, según las mismas fuentes.
Lo que parece que pierde fuerza es la hipótesis de una posible moción de censura instrumental del PP y Vox con el apoyo de Junts para que Alberto Núñez Feijóo llegue a la Moncloa y, a continuación, convoque elecciones. El PP defiende que es una medida para conseguir un "resetdemocrático en España, pero los junteros ni siquiera han valorado ese escenario, según Turull. "Si con alguien con quien tienes un acuerdo has perdido la confianza, imagina con alguien con quien no tienes ningún acuerdo, que por la mañana te pide que le ayudes y por la tarde te quiere en prisión", ha añadido.