Los dos astronautas atrapados en el espacio vuelven a la Tierra después de nueve meses de odisea
La nave de SpaceX devuelve a los cosmonautas desde la Estación Espacial Internacional después de que Elon Musk acusara a Biden de dejarles abandonados


BarcelonaLa aventura espacial de Sunita Williams y Butch Wilmore ha llegado a su fin rodeada de polémica política. Ambos aterrizaron en la costa de Florida a las 22:11 del martes, hora española, después de meses en el espacio. Los dos astronautas "no están atrapados" ni tampoco vuelven a la Tierra "en ninguna misión de rescate", han insistido en decir desde la NASA varias veces. Pero el hecho es que Williams y Wilmore han permanecido nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI), cuando su visita se preveía que durara sólo ocho días. Fueron para poner a prueba la nueva nave de Boeing, pero se detectaron anomalías en el aparato y se decidió que volviera vacío a la Tierra, mientras ellos aguardaban un nuevo pasaje en casa. Han tardado nueve meses.
Horas antes de empaparse en el Atlántico, sobre las tres y media de la madrugada del lunes al martes (hora catalana), los cosmonautas habían salido finalmente de la estación para volver a casa a bordo de una Crew Dragon de la empresa SpaceX de Elon Musk. Viajaban bajo el mando de los dos astronautas que llegaron el pasado septiembre a la EEI a bordo de esta misma nave, Nick Hague y Aleksandr Gorbunov, y que han terminado su ciclo habitual de seis meses en este laboratorio espacial que orbita la Tierra.
La vuelta arrancaba sólo dos días después de la llegada a la EEI de la tripulación que les ha hecho el relevo, formada por dos astronautas estadounidenses, Anne McClain y Nichole Ayers; el japonés Takuya Onishi, y el ruso Kirill Peskov. Este mismo domingo la NASA emitió las emotivas imágenes del recibimiento de la nueva tripulación en la estación, con abrazos y mucha alegría. En total, coincidían en ese momento 11 astronautas en la EEI: los cuatro de la nueva tripulación, los dos de la tripulación anterior que llegó en septiembre con la nave de SpaceX, los dos astronautas que llevan atrapados nueve meses, y otros tres integrantes de la tripulación enviada por la nave Soyuz rusa que recibirán el suyo ruso.
Sunita Williams y Butch Wilmore habían viajado hasta la EEI en junio para el vuelo de prueba de la nueva nave Starliner de la empresa Boeing, con la que esta compañía quiere competir con SpaceX como suministradora de vuelos a la NASA. Pero algunas filtraciones detectadas a los propulsores de la Starliner desaconsejaron que la nave se utilizara para devolverlos a casa. Por último, la NASA decidió devolver la Starliner vacía a la Tierra (llegó sin problemas) y que la nueva tripulación de la estación (que debía llegar a la EEI en principio en agosto y se retrasó hasta septiembre) dejara dos asientos vacíos en su Crew Dragon (fueron dos astronautas en lugar de los cuatro previstos) para hacer el viaje .
La NASA ya anunció en ese momento que estaba previsto que los dos astronautas atrapados volvieran a la Tierra en febrero con la nave de SpaceX que llevaba la nueva tripulación. El regreso se ha retrasado aún un mes más porque SpaceX quería enviar al equipo de relevo en una nueva cápsula, pero no ha llegado a tenerla lista para ese viaje.
Una misión que se ha politizado
Fue justamente el propietario de SpaceX, Elon Musk, quien politizó el incidente cuando, durante una entrevista el mes pasado en la Fox que realizó conjuntamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que había sido el anterior presidente, Joe Biden, quien había decidido dejar a los dos astronautas allá arriba "por motivos políticos". "SpaceX podría haberles traído de vuelta hace varios meses, lo ofrecí directamente a la administración Biden y lo rechazaron", dijo Musk en la entrevista, dando a entender que Biden decidió no arriesgarse a un accidente en plena campaña electoral. La afirmación de Musk, sin embargo, fue desmentida por el administrador de la NASA en la etapa de Biden, Bill Nelson, quien aseguró que no tenía ningún conocimiento de ninguna oferta de Musk para devolver a los astronautas, y por ellos mismos, que también respondieron en rueda de prensa que no se les había informado de ninguna propuesta similar. "Es una mentira", dijo directamente un astronauta danés veterano del EEI, Andreas Mogensen, en un mensaje a X. Musk le respondió de forma furibunda y le tildó de "retrasado", además de pedir que "empiecen las preparaciones para desorbitar el EEI" y acabar con la estación totalmente.
Durante estos nueve meses en la estación espacial internacional, Sunita Williams y Butch Wilmore han estado llevando a cabo experimentos y labores de mantenimiento rutinarias de la estación. En varias ruedas de prensa y conexiones desde que están ahí, se han mostrado siempre contentos y Williams incluso ha afirmado que el espacio es su "lugar de felicidad". A pesar de haber alargado su estancia en la estación cerca de nueve meses más de lo previsto, no fue la más larga. El récord en la EEI lo tiene el astronauta Frank Rubio, que estuvo 371 días, y el récord global es del cosmonauta ruso Valeri Poliakov, que pasó 437 días seguidos en la estación espacial soviética Mir.
Ubicada a más de 400 kilómetros de altitud, en la órbita terrestre baja, la Estación Espacial Internacional (EEI) es un laboratorio de búsqueda del tamaño de un campo de fútbol, según Reuters. La instalación ha sido ocupada de forma continua por tripulaciones internacionales de astronautas durante casi 25 años, y es gestionada conjuntamente por la NASA, la rusa Roscosmos, la europea ESA, la japonesa JAXA y la canadiense CSA.