El análisis de Antoni Bassas: 'A ver si es el PSOE quien hace peligrar la «normalización»'
No se entiende que el PSOE, que acaba de ver cómo, con Isla en la plaza de Sant Jaume, el Banc Sabadell vuelve a Catalunya, puede acabar poniendo en riesgo una estabilidad que en Catalunya los socialistas llaman «normalización»

Lo ocurrido ayer en el Congreso tiene un análisis estrictamente político, que es el siguiente: el PSOE va arrastrado a cumplir lo que pacta y decide poner el aumento de las pensiones y las bonificaciones al transporte público en una misma votación junto a impuesto a las energéticas.
El PSOE, pensando que Junts, imprescindible para aprobar leyes, no se atreverá a votar en contra porque sería muy impopular y porque no es nada estético votar junto al PP y de Vox, se encuentra que Junts vota que no, lo abuchea desde la tribuna de oradores y se acuerda de Esquerra:
"El PSOE debe dejar de hacer el trilero, y el resto deben dejar de votar sí a todo a cambio de nada. Si ustedes siguen tragando ese chantaje, ellos seguirán siempre haciendo ese chantaje”.
Nogueras explica en la salida que si hubieran puesto por separado todas las votaciones del decreto ómnibus habrían votado a favor del aumento de pensiones, por ejemplo. Y el PSOE, que ha probado la resistencia de Junts, se mete más con el PP que con Junts.
¿Qué ha pasado ahí? (¿lo recuerdan?), pero no pasa nada. Puigdemont propone entonces una cuestión de confianza, porque así no podemos seguir, pero el PSOE hace el ronsa. movimiento de Junts es no votarle ese decreto ómnibus de ayer, porque así no podemos seguir. ¿Reaccionará el PSOE, o irá gobernando (sin presupuestos, además, porque por la propia dinámica de bloqueo de Junts, no se aprueban) en medio de constantes derrotas parlamentarias, o traspasará finalmente las competencias de inmigración?
Escribe hoy el David Miró que esto es una guerra de desgaste. Junts no quiere chantajes del PSOE, pero los socialistas no quieren parecer prisioneros de Puigdemont, porque saben que "si Junts quiere pintar algo no tiene más remedio que acabar negociando con ellos". Pero al mismo tiempo, ayer el PSOE no fue muy duro con Junts, porque sabe que los necesita.
Y Esquerra ha saltado al collado de Junts para volverse. Gabriel Rufián:
"Hoy se materializa de forma casi definitiva una mayoría que ya existe hace tiempo, que es la de PP, Vox y Junts, que acabará cargándose este gobierno. [Refiriéndose a Míriam Nogueras] Cada vez que ustedes digan que votan a cambio de nada, yo le contestaré lo mismo. Con la misma mentira, porque seguro que es mentira, ¿usted votan a cambio del 3% o el 4%? ¿la sentencia no queda clara. ¿Verdad que esto es voto a cambio del 3%?
No se entiende que el PSOE, que acaba de ver cómo, con Isla en la plaza de Sant Jaume, el Banc Sabadell vuelve a Catalunya, puede acabar poniendo en riesgo una estabilidad que en Catalunya los socialistas llaman "normalización".
Insisto en lo que he escrito hoy: todo esto puede tener lógica de partido y explica la debilidad de Sánchez, pero ve a explicarle la posición de Junts a un pensionista oa un viajero del transporte público oa un afectado por la DANA. Lo mismo vale para el PSOE si, como dijeron a Junts, los de Puigdemont habrían votado a favor de alguna de las medidas, como la de las pensiones y la del transporte público, por separado.
Turull ha dicho esta mañana en TV3 que el PSOE debe recordar no sólo que no tiene mayoría, sino que perdió las elecciones y que aun así gobierna, y que por tanto debe escuchar a los partidos de los que depende. político se revuelve contra la gente.
Cuando tenemos casi una cuarta parte de la población en riesgo de exclusión social y mucha gente que, a pesar de tener trabajo, no tiene acceso a la vivienda o no sale de pobre, hay votaciones que son material sensible y se convierten en un desprecio a la gente. La vida es ya bastante complicada y, sobre todo, cara para que los partidos nos la hagan más difícil. Sobre todo porque en el muestrario de partidos disponibles para votar hay ofertas llamativas similares a la que representa Trump. Luego gana la ultraderecha y todo son llantos.
Buenos días.