Ariadna Oltra: "Soy muy mala negociando"

BarcelonaLa periodista Ariadna Oltra recuerda su primer trabajo en la televisión de Santa Eulalia de Ronçana, pueblo de sus abuelos, para hablar de cómo la inició en el mundo de la comunicación: “Me presenté en la redacción diciendo que quería trabajar y ya durante la carrera empecé como periodista. Al principio no cobraba, pero después me hicieron mi primer contrato por 45.000 pesetas al mes”. Sin embargo, Oltra explica que mientras era estudiante hizo trabajos de todo, "como todo el mundo". “Hice de monitora de natación e incluso trabajé en El Corte Inglés como vendedora durante una campaña de Navidad. Al final ahorré por marcharme de Erasmus y poderme pagar el alquiler”, narra.

Sobre sus finanzas personales, Oltra se declara “muy conservadora”. La presentadora, que se independizó a los veintitrés años, añade que sus dos padres eran autónomos y que tiene muchos recuerdos de su madre “haciendo facturas los fines de semana” como toma de conciencia de qué es el dinero . "En estos aspectos soy tan conservadora que nunca tomo ningún riesgo", recalca.

Sin embargo, Oltra explica que sólo una vez se atrevió a invertir: “Puse 200 euros en bitcoins y fueron mi peor inversión económica”. “Un amigo me explicó que había logrado ganar dinero dentro del mundo de las criptomonedas, así que quise experimentar por curiosidad. Lo probé con 200 euros y me agobiaba mucho viendo cómo iba perdiendo aunque fuera cinco euros a medida que pasaban los minutos, así que lo paré enseguida y no duré nada”, confiesa la periodista. De hecho, Oltra revela que nunca compra lotería ni números de la Grossa porque "no cree en el azar".

En el ámbito personal, Oltra se considera a sí misma como una persona de pocos caprichos y admite que también ha pasado por el paro: “Cuando era joven estuve una temporada sin trabajo y contaba las monedas que podía gastarme para salir con los amigos.” Oltra detalla que no fue hasta entrar en televisión pública que tuvo estabilidad profesional, con veintiocho años, y que también pasó una época siendo autónoma. “Mi familia tenía una imprenta como negocio, que no hemos continuado ni yo ni mi hermano, pero sí que el gestor que utilizaban mis padres fue el que necesité durante esa etapa como autónoma”, revela.

Posteriormente, también destaca que la maternidad “ha redimensionado los aspectos económicos" de su vida: “Cuando tienes hijos, ves que hay unas personas que dependen de ti, también en sentido económico, y son un gasto que no todo el mundo se puede permitir hoy en día.” En cuanto a la conciliación entre su vida privada y su carrera profesional, Oltra declara que las fronteras entre estas dos vertientes se le "difuminan un poco". "Mis hijos me han enseñado a desconectar", afirma. Por otra parte, Oltra también considera que "desconectar demasiado le hace perder el hilo con la actualidad" y eso "no siempre" se lo puede permitir, a pesar de tener la suerte de contar con una red de apoyo para poder compaginar ambas cosas

La pandemia, según explica la periodista, también fue un momento para replantearse sus prioridades. “Llevaba mucho agotamiento profesional acumulado y un día haciendo una salida en bici me caí y me rompí el pie y el codo. Me vi obligada a parar y me permitió tener tiempo para poner la cabeza en orden”, expresa. Ahora, en cambio, Oltra cree que con los años ha aprendido a decir que no a propuestas laborales para poder mantener el equilibrio: "Muchas veces te encuentras aceptando proyectos que no puedes asumir realmente y buscas un encaje forzado por miedo a ser penalizada" , dice.

Sobre el tabú de hablar de dinero, la presentadora admite que es una cuestión que le "cuesta mucho". "Siempre se me ha hecho difícil pedir cuánto me pagarían por un trabajo. Ahora intento romper la barrera mental para deshacer- me del miedo, aunque soy muy mala negociando”, concluye.