El cambio climático obliga a replantear las actuaciones castelleras
Un estudio de la URV analiza los parámetros climáticos de los días para proponer medidas preventivas
El aumento de las temperaturas en las últimas décadas está obligando a la sociedad a adaptarse a los cambios y modificar algunas dinámicas adquiridas. El mundo casteller tampoco queda exento. Los posibles cambios en el horario de tarde en las fechas más calurosas son un ejemplo, pero no el único. Ahora un estudio de la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona, está desarrollando un estudio para explorar cómo impacta el cambio climático en los festejos castelleros.
La investigación se ha planteado en varios ejes. El primero ha sido estudiar qué ha pasado en los últimos 70 años en las fechas de las actuaciones de Sant Joan en Valls (24 de junio), La Bisbal del Penedès (15 de agosto), Sant Magí en Tarragona (19 de agosto) y San Félix en Vilafranca del Penedès (30 de agosto).
Con datos de combinación de temperatura y humedad, se establecen diferentes parámetros de calor: precaución, precaución extrema y peligro. Uno de los líderes del estudio e investigador del departamento de geografía de la URV, Òscar Saladié, expone cómo en el caso de Sant Magí "en los últimos 25 años ha aumentado la frecuencia de precaución extrema". Sin embargo, en ninguna de las cuatro diadas analizadas se ha llegado al tercer nivel de clasificación. Estos datos se han tomado estaciones meteorológicas. Ahora están empezando a tomar en las mismas plazas para obtener mayor precisión. Este San Juan estuvieron en la plaza del Blat de Valls.
Participación de los grupos
El estudio se está haciendo de la mano de los grupos. "Queremos que todo esto sea participativo, que sean los castellers quienes debatan entre ellos sobre las situaciones meteorológicas más favorables o más adversas para hacer castells", expone Saladié. Así, se están haciendo encuentros en los que miembros de los grupos apuntan los posibles cambios que se podrían hacer en las diadas y los califican según su prioridad y viabilidad. Saladié detalla que en estos primeros encuentros, en los que ya han participado ocho grupos, han salido propuestas como disponer de agua fresca, ropa más transpirable, acceso a zonas de sombra y agilidad en las actuaciones.
Una de las medidas que ya se ha ido implementando en los últimos años es la de trasladar días de julio y agosto por la tarde, para esquivar las franjas horarias más calurosas. Esta temporada la principal novedad llega en la actuación de la Bisbal del Penedès del 15 de agosto, que por primera vez se celebrará por la tarde. Era una de las puntas de lanza, puesto que entre el mundo casteller era designada como una de las actuaciones más calurosas de todo el año.
Los investigadores de la URV estarán también en la plaza el 15 de agosto para extraer datos. Saladié detalla que por la tarde la temperatura es más baja, pero la humedad es mayor. "Será interesante ver esa combinación de temperaturas y humedad", apunta.
Por otra parte, Les Santes de Mataró se vieron obligadas el año pasado a cambiar de día por la coincidencia con las elecciones estatales del 23 de julio. El cambio fue valorado favorablemente por todos, por lo que este verano repiten horario del sábado por la tarde.
Está previsto que el estudio se publique a finales de año, aunque en estos meses irán saliendo varias píldoras de adelanto.
