Cataluña, en su mínimo de autónomos de los últimos 13 años

El número de autónomos en Cataluña ha ido bajando progresivamente en los últimos trece años, hasta situarse en 517.486 empleados por cuenta propia, un 14,7% del total de los ocupados y el nivel más bajo desde 2010. Estos datos se extraen del informe del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC) sobre la situación de los autónomos en Cataluña en 2022, presentado este jueves por la consejera del organismo, Vanessa López.

Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de personas que trabajan por cuenta propia cayó en 2022 en Cataluña un 1% en relación con 2021, una evolución que contrasta con la de la población asalariada, que aumentó un 2,7%. "En 2022 la evolución del número de personas que trabajan por cuenta propia ha vuelto al camino negativo que venía experimentando desde 2015 en una coyuntura en la que el empleo asalariado ha seguido creciendo", dice el informe.

Aunque el colectivo de autónomos sigue la tendencia a la baja, el peso de las mujeres en el colectivo de los empleados por cuenta propia crece un 3,2%, hasta el 36,1%, mientras que la proporción de hombres cae, aunque siguen siendo mayoría, con un 63,9%.

Asimismo, el CTESC pone de manifiesto que las pensiones de los autónomos, afiliados al régimen RETA, siguen siendo muy bajas comparadas con las pensiones del régimen general. Concretamente, tuvieron un importe medio de solo 787,9 euros, lo que supone un 37,3% menos que la media de la pensión del régimen general, que en 2022 se situó en 1.256,1 euros.

Aumento de cuota

El informe constata también que el número de autónomos que pagaron la cuota mínima en 2022 descendió un 27%, rompiendo la tendencia histórica de apostar por las cotizaciones más bajas. Según el informe, esto no se debe a que se pierdan afiliados, sino que gran parte de ellos se desplazaron durante el 2022 hacia tramos más altos.

Cabe recordar que a principios de 2023 entró en vigor el nuevo sistema de cotizaciones para los autónomos, que obliga a pagar una cuota en función de sus ingresos netos y no según sus preferencias. Antes de que entrara en vigor esta norma, sin embargo, ya empezó a evidenciarse una bajada de los autónomos que eligen la cuota mínima. Según el CTESC, parte del colectivo está apostando por incrementar un poco las aportaciones a la Seguridad Social y pagar una cuota que es entre la mínima y 1,5 veces la mínima.

Ante esta situación, y para tratar de mantener una tendencia que en un futuro se materializará en mejores pensiones y prestaciones, desde el organismo reclaman a la Generalitat la creación de una línea de ayudas para los autónomos con rendimientos inferiores equivalentes al salario mínimo interprofesional, de poco más de 15.000 euros anuales, para que puedan consolidar y ampliar su actividad.