La Comisión Europea vigilará "muy de cerca" la ley de amnistía pero evita mojarse

BruselasLa derecha española pretendía que el debate en el Parlamento Europeo sobre los acuerdos de investidura y la ley de amnistía fuera un paso importante en la internacionalización de su cruzada contra Pedro Sánchez y el independentismo. Sin embargo, la discusión de la Eurocámara se ha visto acaparada por los eurodiputados españoles, que han reproducido los argumentos y reproches que ya se vieron en el pleno de investidura del Congreso, y los representantes del resto de Estados miembros han quedado en un segundo plano y no han salido nada de la línea que marca su familia política en España.

Tampoco surtió efecto, de momento, la voluntad del PP de "hacer saltar las alarmas" de Bruselas, tal y como esperaba el eurodiputada conservadora Dolors Montserrat. El comisario europeo de Justicia, el belga liberal Didier Reynders, evitó mojarse y sencillamente se limitó a repetir que vigilará "muy de cerca" la ley de amnistía. En este sentido, el miembro del ejecutivo comunitario ha dicho que "no se pronunciará" hasta que no haya un texto definitivo de la normativa.

De hecho, Reynders se ha ajustado al guión previsto y ha pasado de puntillas por sobre la amnistía: ha seguido la evaluación que realizó Bruselas en su informe anual sobre el estado de derecho en España y no ha mencionado hasta el final de sus dos intervenciones la medida de gracia. "Este es un asunto interno de España que debe gestionarse en el marco de la Constitución", ha constatado el dirigente belga, que es cercano y de la misma familia que Ciudadanos.

Sin embargo, el titular de Justicia ha admitido que ha recibido "muchas quejas y cartas" de diferentes actores civiles y políticos contra la amnistía, y ha recordado que envió una carta al gobierno español hace dos semanas en las que pedía información sobre la polémica ley. Este movimiento, que Ciudadanos se colgó como medalla, fue sorprendente teniendo en cuenta la prudencia con la que actúa Bruselas en estas cuestiones y porque, entonces, la ley de amnistía todavía no se había ni siquiera acordado.- _BK_COD_ La llamada de la derecha española: "Escucha, Europa"

El PP ha incrementado sus esfuerzos por ganar el relato en la Unión Europea y hace días que pide a eurodiputados y dirigentes comunitarios que paren los pies en el gobierno español. "Escucha, Europa, a los padres fundadores. No permitas que Sánchez convierta en España el sueño europeo en una pesadilla populista", ha reclamado Montserrat. En la misma línea, el presidente del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, Manfred Weber, ha cargado duramente contra el PSOE y le ha instado a hacer caso de Felipe González, que se ha opuesto frontalmente a la amnistía.

Montserrat, al igual que Vox, comparó la situación del estado de derecho de España con el de Polonia o Hungría, y recibió la solidaridad de uno de los partidos más aislados de la Eurocámara, el Fidesz de Viktor Orbán. La eurodiputada Enikő Győri, en la misma línea que la derecha española, criticó "la doble vara de medir" de la Comisión Europea entre España y Hungría y Polonia a la hora de advertirles de que están vulnerando el estado de derecho según quien gobierne, si los socialdemócratas o la extrema derecha. En este sentido, aconsejó a Montserrat que "abandone las esperanzas" y "no espere nada de Europa", que no la "protegerá" de lo que según PP, Cs y Vox es un "golpe de estado".

L El eurodiputado de Vox Jorge Buxadé también ha criticado el "silencio" de la Comisión Europea y, como es de costumbre, ha soltado uno de los estirabots más llamativos del debate. "Stalin estaría orgulloso de Sánchez", ha dicho el ultraderechista. En cambio, el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez ha compadecido a su compañero de familia política Reynders y ha admitido que "no puede decir nada sobre la amnistía hasta que no tenga el texto legal". Sin embargo, el partido naranja pidió dos turnos de palabra extras para dejar patente su indignación y la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa dijo visiblemente enfadada que lo peor de la amnistía no tiene nada que ver con el estado de derecho, sino "en que se da la razón a los separatistas".

Por el otro lado, la secretaria de estado española de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno, que ha intervenido en nombre del Consejo de la UE –España ostenta temporalmente la presidencia este semestre–, ha criticado que " se centren debates [en el Parlamento Europeo] en cuestiones nacionales", lo que va en contra de los "valores europeos" y de los "objetivos de las instituciones comunitarias". La presidenta del grupo socialdemócrata, Iratxe García, también ha acusado al PP de trasladar debates estatales a la Eurocámara y ha reivindicado al PSOE como el único partido capaz de "recuperar la paz entre españoles y catalanes".

En cuanto a los representantes del resto de Estados miembros, no estaban especialmente interesados ​​en participar en la discusión y han dejado intervenir a sus homólogos españoles. Además, ninguno de ellos matizó la posición de su grupo parlamentario y, en todo caso, algunos subieron ligeramente el tono. Uno de los que han atacado más directamente al independentismo es el conservador Jeroen Lenaers. El representante neerlandés ha querido poner en contexto de qué pie calzan Junts i Esquerra. "El propio Vladímir Putin estaba dispuesto a pagar millones al independentismo para desestabilizar a España y la UE", ha dicho lo que también fue presidente de la comisión Pegasus.

Junts celebra la internacionalización del Proceso

Mientras que el eurodiputado juntero Carles Puigdemont celebró en declaraciones a los medios que el "circo" de este miércoles "ayude en la internacionalización del Proceso", la representante republicana Diana Riba criticó que la derecha española "instrumentalice una vez más" las instituciones europeas para sacar rédito político. "Es un debate muy focalizado en temas nacionales", constató Riba.

El otro eurodiputado de Esquerra, Jordi Solé, ha aprovechado el debate para recordar la represión española, la violencia policial del 1-O y las "cloacas del Estado". "¿Dónde estaban entonces?", preguntó retóricamente a los eurodiputados de la derecha española. A su vez, el eurodiputado de Junts Toni Comín ha defendido que en ningún caso la amnistía "supone un ataque al estado de derecho", sino "lo que hizo el Tribunal Supremo" en el juicio del Proceso. Sea como fuere, de este debate no ha salido ninguna resolución ni votación que tenga ningún tipo de efecto práctico o jurídico y las únicas consecuencias que puede comportar son, a lo sumo, políticas y electorales.