Presión dentro del PSOE extremeño al día siguiente de las elecciones: "Que Gallardo pida perdón y dimita"
Feijóo pide a Vox que no haga "interpretaciones caprichosas" de los resultados y Abascal avisa de que sus votantes no pueden ser "ni invisibilizados ni traicionados"
MadridPrimeros movimientos internos en el PSOE después de la batacazo electoral en Extremadura. Los socialistas firmaron, con mucho, los peores resultados de la historia en la región, perdieron diez escaños respecto al 2023 y se quedaron a diecisiete puntos del PP. Tras ello, aparecieron las primeras voces reclamando el jefe del candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo. Quien ha abierto la veda ha sido el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, quien también criticó que Gallardo fuera el candidato a las elecciones después de ser procesado por prevaricación y tráfico de influencias en el caso del hermano de Pedro Sánchez: "Los resultados han sido un auténtico desastre, un desastre sin paliativos, un rotundo fracaso. Además, no hay ninguna justificación que pueda ponerse encima de la mesa", ha proclamado. "Que pida disculpas y dimita", le ha exhortado. Morales apuesta ahora por "reconstruir" el partido e iniciar una "nueva etapa". Esta tarde, el PSOE de Extremadura reúne a la dirección para analizar los resultados y evaluar cuáles deben ser los próximos pasos. Y llegará a la cita con la continuidad de su líder en cuestión.
Desde Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el barón más crítico con Pedro Sánchez, ha pedido al PSOE que haga "autocrítica" tras el batacazo electoral: "Sobren excusas, coartadas y estrategias para desviar la atención, así como intentos de autojustificación que conducen al autoengaño". Asimismo, pese a que la reacción de Miguel Ángel Gallardo y Ferraz fue desacreditar los resultados del PP y la estrategia de María Guardiola de adelantar las elecciones, el presidente castellanomanchego ha reconocido que su triunfo ha sido "claro e incontestable".
Mensajes cruzados entre el PP y Vox
Ahora todas las miradas están puestas en el PP y Vox y en la viabilidad de que haya un nuevo entendimiento entre ambas formaciones. De entrada, los populares sacan pecho que los resultados ofrecen un escenario en el que María Guardiola le basta con una abstención del partido de extrema derecha para ser investida y para aprobar los presupuestos. Pero, en paralelo, Santiago Abascal recuerda a Génova que ellos han duplicado los resultados y que si ellos entran en la ecuación lo harán valer: "Da igual lo que nos pida. Si Vox cuenta en cualquiera de las formas, será para un gran cambio en Extremadura". Abascal avisa a los populares de que sus votantes no pueden ser "ni invisibilizados, ni traicionados", insta a María Guardiola a "mover ficha" y, de momento, no revela sus exigencias: "La pelota está en su tejado, no estamos encerrados en ninguna posibilidad y no está descartada ninguna hipótesis".
Mientras tanto, el PP ha reunido a los barones en la sede de la calle Génova para celebrar la victoria. En una escenografía propia de las grandes ocasiones –con recibimiento en la puerta por parte de Feijóo y aplausos de los trabajadores–, los populares intentan vender como éxito el resultado de las elecciones. El líder del PP ha hablado de "victoria incontestable" y María Guardiola, de "rotundidad", aunque se ha quedado en cuatro escaños de la mayoría absoluta. La candidata popular considera que "ha merecido la pena" adelantar los comicios y anima a Vox a hacer una "lectura sensata" de los resultados. Una invitación que Abascal no ha recibido bien: "Unas declaraciones propias de la soberbia que la caracteriza", le espetó.
Feijóo considera que las elecciones han sido "clarificadoras", pide a la extrema derecha que no haga "interpretaciones caprichosas" e invita a unos y otros a actuar con "responsabilidad y proporcionalidad". "Espero que Vox comprenda lo que la mayoría de españoles que ansiaban un cambio nos están pidiendo y que no se equivoquen de adversario nunca más", ha verbalizado. ¿Y qué opina del crecimiento de la formación de Santiago Abascal? Lo ha presentado como un "gran exitazo" del PSOE y ha instado a los socialistas a "asumir el fracaso de su relato" basado en "alimentar el miedo" a Vox: "El tópico de la derecha y la ultraderecha ya no cuela". Con todo, Feijóo cree que las elecciones en Extremadura "han activado un efecto dominó que no va a parar".