Contracrónica

Conciertos imposibles por amor a la música

Una asociación sin ánimo de lucro lleva a grupos anglosajones a Girona al margen de los circuitos más comerciales y masivos

3 min
Los fundadores de la asociación Concerts Imposibles con Ward Hayden & The Outliers. Sentado en el suelo Carles Portell, de rodillas a la derecha de la foto Llorenç Juanola, y derecho a la derecha de la foto Jordi Solé

GeronaLos Conciertos Imposibles empezaron en 2013 y entonces se llamaban Conciertos Can Camps, tomando el nombre de la finca de Corçà donde se celebraban. “La inspiración surgió de un amigo que vino a dar el primer concierto y me explicó que en EEUU es habitual que los músicos queden en casas particulares por tocar”, explica Carles Portell, precursor de los Conciertos Imposibles y que hace unos meses cristalizó con la creación de la asociación que lleva el mismo nombre y que él preside. Gran aficionado a la música y en especial al género americana –basado en la música tradicional de Estados Unidos como el folk, rock, country, blues o rockabilly–, Portell explica: “El objetivo es llevar a Girona a grupos de todo el mundo, al margen del circuito más comercial, desconocidos por la mayoría del público pero que tienen mucha calidad y que de no ser por nosotros serían imposibles en Girona porque no les llevaría nadie. Creemos que esto es bueno para la ciudad y para su promoción”. Por eso, junto a Llorenç Juanola y el técnico de sonido y copropietario de los estudios de grabación Music Lan, Jordi Solé, ha fundado esta asociación que en la actualidad tiene una cincuentena de socios.

Theo Lawrence actuando en la sala La Diva de Girona

Conciertos de proximidad con los músicos

“Normalmente, los músicos que vienen de la otra punta del mundo van a una sala, tocan y se acabó. Nosotros intentamos transmitirles proximidad, que vean que somos un equipo, les llevamos a ver la ciudad –explica Juanola–. Con muchos de ellos seguimos teniendo contacto, con algunos hemos terminado siendo amigos. Hemos estado en EE.UU. y algunos han hecho 500 kilómetros para venirnos a saludar”. "O para invitarnos a dormir en su casa, ya que ellos cuando han estado aquí han dormido en nuestra casa", añade Portell. Dicen que sus conciertos ya empiezan a ser conocidos por otros músicos mediante el boca a boca y que ahora ya se encuentran con recibir correos de músicos para venir a actuar a Girona.

Más de una vez, Portell ha ido a EEUU a ver conciertos y hacer contactos. “Hace unos meses estuve diez días en Nashville y cada día iba a un concierto. Y también hablé con algunos representantes para que nos avisen cuando vengan a Europa”, señala. En 2022 fue a Nueva Orleans a hacer lo mismo.

Luke Winslow-King actuando en la azotea del Hotel Ultonia de Girona

Este año la asociación organizará cinco conciertos –desde el 2013 ha celebrado veintiuno– y el próximo será el próximo sábado con la cantante de Alabama Hannah Aldridge y su banda en un concesionario de Fornells de la Selva. "Se crea un ambiente muy bonito, de cien o ciento cincuenta personas, y muchas de ellas ya se conocen y se encuentran cuatro o cinco veces al año con motivo de un concierto", dice el presidente de la asociación. Pero el objetivo no es crecer y organizar cada vez más conciertos “porque no tenemos una sala ni la obligación de montar conciertos semanalmente. Lo hacemos por amor a la música”, explica Portell, que recuerda que la asociación es sin ánimo de lucro. “Lo que nos hace sentir satisfechos es recibir 50 mensajes al día siguiente diciendo que les gustó mucho y que les avisamos cuando volvemos a hacer otro. Éste es nuestro regreso”. El año pasado organizaron dos y este año les quedan tres.

stats