Laboral

¿En qué consiste realmente la reforma laboral griega?

El ejecutivo de Mitsotakis aprueba una ley que abre la puerta a una sexta jornada de trabajo

4 min
Manifestación en Atenas contra la reforma laboral

AtenasImpulsada por el primer ministro Kyriakos Mitsotakis y con el apoyo sólo de su partido –todos los demás votaron en contra–, el Parlamento griego aprobó hace una semana una nueva ley laboral que ha suscitado polémica y cuenta con la oposición de todos los sindicatos. La aprobación de esta normativa en este momento, tal y como señalan los expertos y los sindicatos, no es casual: Mitsotakis ha sellado esta reforma tan sólo tres meses después de haber ganado las elecciones por mayoría absoluta y durante la semana que se han llevado a cabo las elecciones primarias en Syriza, principal partido de la oposición.

¿Qué prevé la nueva ley?

Si bien la norma cuenta con diferentes disposiciones, existen dos puntos que han trascendido por encima de los demás. Por un lado, la reforma permite a las empresas imponer una sexta jornada laboral en función de sus necesidades de producción. Esta jornada laboral extra deberá abonarse con un recargo del 40% sobre la base salarial diaria y está prevista para empresas con producción continua; es decir, el sector industrial y la restauración. Según el gobierno griego, esta medida busca incrementar la transparencia de las jornadas de trabajo y las actividades empresariales, además de incrementar su competitividad.

Por otra parte, la nueva ley permite a los trabajadores tener un segundo trabajo máximo cinco horas diarias –una jornada a tiempo parcial–, que se sumen a la jornada principal de ocho horas. Esto serían 13 horas de trabajo al día. Cabe mencionar que, con un contrato a tiempo completo, no estaba permitido tener otro trabajo –al menos de forma legal–. Sin embargo, en ningún caso se está instaurando de forma obligatoria una jornada laboral de 13 horas, como ha trascendido. Para esclarecer todo ello, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Adonis Georgiadis, ha repetido, durante esta semana, que en ningún caso se suprime la jornada laboral de ocho horas, como tampoco la semana laboral de cinco días. Remarcó que se están regulando prácticas ya existentes y que todas estas medidas deben aplicarse en "condiciones excepcionales". Si bien no son medidas obligatorias, sí es cierto, como dicen los sindicatos, que abren las puertas a la normalización de jornadas laborales más largas que, a la larga, perjudicarán a la clase trabajadora.

Contratos para "trabajadores de guardia"

Los contratos para "trabajadores de guardia", o contratos de cero horas, son contratos sin un mínimo de horas: los empleados trabajan a demanda de la empresa. Este tipo de contratos no son nuevos en el país heleno, pero tampoco son habituales. Ahora, con la reforma, quedan regulados y se abre la puerta a que este tipo de contratos proliferen. La regulación que introduce la normativa es que la empresa debe avisar con un mínimo de 24 horas de antelación al trabajador si éste debe trabajar. Este punto, como explica Ioannis Katsaroumpas, profesor de derecho laboral en la Facultad de Derecho de Sussex, es uno de los más problemáticos.

Para poder entender por qué resulta problemático, hay que ir al contexto: "Esta norma no sale de la nada, sino que parte de una directiva de la Unión Europea de 2019 que tiene como objetivo que los estados tengan unas condiciones de trabajo transparentes y previsibles. Esta directiva tiene una historia muy interesante, porque era una revisión de una directiva de los años 90, una directiva antigua que básicamente decía que si trabajas, debes tener información sobre tu trabajo. Se flexibilizó para las empresas, pero hacia el 2015, en el momento en que la UE se dio cuenta de la desprotección laboral, cambió su dirección, a partir de 2015 la directiva se hizo más ambiciosa en cuanto que se menciona específicamente que los estados no pueden utilizar la directiva para normalizar este tipo de contratación. Y esto es precisamente lo que ha hecho el gobierno griego. "Va en contra de la directiva, porque esa directiva no va orientada a normalizar este tipo de contratación, sino a acotarla", explica Katsaroumpas.

Más criminalización de la protesta y flexibilización de los despidos

La reforma laboral también prevé una mayor criminalización de la protesta –introduce multas y cárcel para los piquetes– y la flexibilización de los despidos –la ley plantea que un trabajador pueda ser despedido durante el primer año de contrato sin previo aviso ni indemnización–. Respecto a la criminalización de la protesta, Katsaroumpas destaca que el gobierno griego está yendo un paso más allá. “Han creado un delito penal para los piquetes que lleva hasta seis meses de cárcel y multas económicas. De todas formas, lo que llama la atención es que se establece el concepto de violencia psicológica, que es muy subjetivo. No está claro cómo se interpretará esto”, dice el académico.

Una huelga general poco seguida

El día antes de que se aprobara la ley, el sindicato ADEDI, el que reúne al funcionariado del país, convocó una huelga general. Asistieron entre 4.000 y 6.000 personas, pero la protesta fue poco numerosa para un país que tiene una de las tasas de seguimiento de huelgas generales más altas del continente europeo.

La ciudadanía griega es la que más horas trabaja de toda la Unión Europea: una media de 41 horas semanales, frente a las 37,5 horas que trabaja el resto del continente de media. Con casi un 12% de paro, los convenios colectivos destruidos desde hace una década, y un salario medio de aproximadamente 1.000 euros brutos, Grecia es un país con pocas inspecciones laborales, lo que preocupa a los sindicatos. Mitsotakis sigue insistiendo en que todas estas medidas van orientadas a modernizar la economía. Ahora bien, la ciudadanía y los sindicatos se preguntan: ¿modernizar la economía a qué coste?

stats