El Govern reclama a Sánchez capacidad total para decretar confinamientos domiciliarios

No aclara las nuevas medidas contra el virus pero avisa: "No serán medidas de relajación"

Quim Bertomeu
3 min
La portaveu del Govern, Meritxell Budó, aquest dimarts.

BarcelonaEl Govern ya contempla endurecer las medidas para luchar contra el coronavirus y, tal y como está definido ahora mismo el estado de alarma, considera que no tiene suficiente margen como para decidir con total libertad cuáles de estas medidas son las idóneas. Así lo ha explicado este martes la portavoz del ejecutivo, Meritxell Budó, en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo ejecutivo. Ahí ha argumentado que, en el actual escenario de rebrote de la pandemia, la capacidad de las comunidades para tomar decisiones "se queda corta" a pesar de que se haya ampliado respecto al estado de alarma que se decretó en la primavera.

Ella misma ha escogido el ejemplo para denunciar la actual situación. Ahora mismo, ha dicho, la Generalitat no podría confinar a los ciudadanos en sus domicilios sin autorización externa. "Si nos encontráramos en el caso de tomar medidas que restrinjan la movilidad domiciliaria necesitaríamos o bien que el gobierno del Estado nos autorizara o que fuera el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) quien resolviera favorablemente", ha lamentado. Budó no ha querido entrar en detalle de qué nuevas medidas se tomarán para hacer frente al coronavirus, pero sí ha anticipado que en qué línea irán: "No serán medidas de relajación". "No se puede descartar nunca ningún escenario. Todo está sobre la mesa", ha asegurado.

Otra de las cosas que no puede hacer el Govern con el actual marco legislativo es obligar a las empresas a que implementen el teletrabajo y evitar así el desplazamiento de sus trabajadores. Así lo ha asegurado la portavoz, intentando poner fin a las contradicciones en las que ha caído el propio ejecutivo catalán en las últimas horas. Para Budó, con la normativa actual en la mano, el teletrabajo "no es obligatorio pero se convierte en un deber de las empresas". Esta mañana el conseller de Trabajo, Chakir el Homrani, decía lo contrario y horas después todavía lo mantiene.

No hay "codazos"

No es la primera vez que la Generalitat fomenta una cierta confusión a la hora de comunicar sus decisiones o sus opiniones como en el caso del teletrabajo. Este martes Budó ha sido preguntada por la cuestión y ha admitido que, si algún ciudadano sentía que era así, se tenía que corregir. "Si las comunicaciones del Govern han generado confusión no podemos estar satisfechos", ha concedido.

La gestión de la pandemia también ha generado múltiples episodios de tensión entre los dos socios del Govern, ERC y JxCat. El pasado viernes, por ejemplo, no se ponían de acuerdo sobre quién de los dos había considerado que era oportuno pedir la aplicación del estado de alarma y ahora ha pasado otra vez con el conflicto del teletrabajo. Ayer lunes, la secretaria general adjunta de los republicanos, Marta Vilalta, llegó a hablar de que existían "codazos" entre partidos. Hoy Budó no ha querido ahondar en la herida y ha asegurado que no se ha tratado en la reunión del ejecutivo: "Ni codazos ni especulaciones. No me constan y no hemos hablado de ello".

Precisamente este miércoles se cumple el primer mes desde que Quim Torra fue inhabilitado por el Tribunal Supremo por el asunto de las pancartas de apoyo a los presos. Budó ha vuelto a criticar la decisión de los magistrados, pero ha defendido que el Govern está saliendo adelante en su gestión diaria contra el covid. "A pesar de no tener presidente gestionaremos la pandemia hasta que sea el momento y se puedan celebrar elecciones", ha concluido.

67 millones del fondo de contingencia

Polémicas a parte, el Govern ha anunciado una nueva inyección de dinero para algunos de los sectores más afectados por la crisis. La decisión más importante ha sido coger 67 millones del fondo de contingencia, ese fondo que contemplan siempre los presupuestos para afrontar imprevistos, y dedicarlos a diferentes ámbitos de la Educación. Por ejemplo 15 millones serán para los consells comarcals para ayudas a las tarjetas monedero y para indemnizaciones a empresas que prestaban servicios de comedor escolar. Al margen de esta partida, la Generalitat también ha decidido poner dos millones para los comercios de Barcelona y otros municipios turísticos y 1,1 millones al programa de viabilidad empresarial de Pimec.

Este martes también se ha hablado de dinero en el consejo de ministros, que ha tramitado el borrador de presupuestos generales del Estado para el año próximo. Para tratar de aprobarlos, ERC y JxCat podrían ser decisivos. Budó ha prometido mirarlos "con lupa", pero no ha garantizado nada.

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