El gobierno de Aliança Catalana

Cuatro promesas que Sílvia Orriols no podrá cumplir en Ripoll

Sus propuestas contra los inmigrantes en situación irregular dependen de instancias superiores al ayuntamiento

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Sílvia Orriols, con la vara en la mano, una vez escogida nueva alcaldesa  de Ripoll

GironaCon la expectativa de saber hasta cuándo durará en el cargo por la amenaza de una posible moción de censura, Sílvia Orriols empieza su primera semana al frente del gobierno ripollès. En el programa político con el que concurrió a las elecciones, la candidata de Aliança Catalana prometía medidas duras contra la inmigración ilegal y aseguraba que daría prioridad a las necesidades de las familias occidentales ante "las de fuera". Ahora bien, con un gobierno en minoría y con las competencias limitadas exclusivamente al ámbito municipal, ¿podrá cumplir los principales esos del programa que prometió?

1. No puede excluir del padrón a los inmigrantes irregulares

En su programa, se comprometía a "auditar el padrón municipal, no inscribir a los inmigrantes en situación irregular y enviar sus datos a los responsables policiales de extranjería para que procedan a la expulsión". Aun así, según la ley de bases de régimen local de 1985, todos los Ayuntamientos tienen la obligación de inscribir al censo municipal cualquier extranjero, aunque no disponga del documento nacional de identidad. Solo es necesario acreditar un número de identificación de extranjero o el pasaporte. También se necesita certificar que vive en un domicilio concreto, a pesar de que no es un requisito insalvable.

Para dejar de registrar personas en situación irregular al padrón, habría que cambiar la ley actual de empadronamientos de ámbito estatal, justamente tal como propuso Vox el pasado mas de octubre en el Congreso, en un intento de moción contra la inmigración ilegal y los ocupas. No se salió con la suya.

2. No puede desproteger la intimidad

La candidata de extrema derecha también avanzaba que pondría en conocimiento de las autoridades los nombres de todos los inmigrantes de Ripoll en situación irregular. El registro administrativo municipal, no obstante, tiene que respetar la ley orgánica de protección de datos de carácter personal y no puede difundir los datos de los censados sin motivo justificado. Según la última reforma de esta ley, la policía, para ejercer sus competencias en materia de control y permanencia de extranjeros, puede pedir el acceso a los datos de los inmigrantes en situación irregular a la administración pública. Pero no es el Ayuntamiento quien los envía sistemáticamente sin petición previa, sino la policía que las reclama si lo cree oportuno.

3. No puede retirar las ayudas a los inmigrantes

El censo no es prueba legal de nacionalidad ni regulariza la situación de los empadronados, sino que determina la población que vive en un municipio. Eso sí, da derecho a los censados, aunque no tengan papeles, a acceder a derechos básicos como la sanidad, la vivienda o la educación. Por eso, Aliança Catalana promulga que fiscalizarán el consorcio de bienestar social para que deje de dar ayudas a la "inmigración antioccidental" frente a "nuestros jóvenes, parados y abuelos". El consorcio ripollès, sin embargo, no solo depende del ayuntamiento de la capital, sino de todos los consistorios de la comarca, del Consell Comarcal y, en último término, de la Generalitat de Catalunya. Es, pues, una incógnita saber cómo el discurso de Sílvia Orriols podrá incidir en este organigrama.

4. No puede cerrar la mezquita

Finalmente, el partido ultra de Ripoll promete "iniciar los trámites legales para cerrar la mezquita de Ripoll vinculada a el 17-A e ilegalizar la asociación islámica que permitió discursos fundamentalistas". La apertura o el cierre de mezquitas, sin embargo, no depende de competencias administrativas o de urbanismo del Ayuntamiento, sino que, como que tienen que ver con el derecho de libertad religiosa, se inscriben dentro de la ley de la Generalitat de centros de culto. El Ayuntamiento solo puede cerrar una iglesia o mezquita de manera cautelar, cuando infringe alguna ley, tal como pasó, por ejemplo, en Lleida durante la pandemia; pero, en el caso de Ripoll, ahora mismo no se ha demostrado que el centro esté cometiendo ninguna ilegalidad ni actividades de radicalización.

De momento, la primera acción que sacará adelante el gobierno municipal de Orriols no tiene nada que ver con estas medidas: la nueva alcaldesa ha anunciado que este viernes Ripoll volverá a tener hoguera de Sant Joan.

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